«Normalidad absoluta» en la primera noche de Ana Julia en prisión

El Gobierno da por garantizada su seguridad dentro de la cárcel


Imagen de archivo.

ALMERÍA HOY / 16·03·2018

Desde Instituciones Penitenciarias explican a ALMERÍA HOY que la primera noche de Ana Julia Quezada en la cárcel de El Acebuche se ha desarrollado con «absoluta normalidad», después de que ingresara en prisión este jueves acusada del rapto y asesinato de Gabriel Cruz. En cuanto a la posibilidad de que su defensa solicite cambiar de centro penitenciario, como se está contando en distintos medios, las mismas fuentes afirman que «pueden pedir lo que quieran». «La seguridad está garantizada en ésta y en todas las cárceles de España», indican.

Cabe recordar que de un tiempo a esta parte se han producido varias protestas de los propios funcionarios que trabajan en El Acebuche en relación con falta de medios humanos y materiales. Sin ir más lejos, UGT señalaba hace sólo un año que la cárcel almeriense se encontraba al «borde del colapso».

Precisamente el secretario del sector de AGE de la FeSP de UGT de Almería, Alfredo Hidalgo, apuntaba en mayo del año pasado que «actualmente, en la prisión de El Acebuche no se puede garantizar la correcta prestación del servicio ni la seguridad de empleados públicos e internos debido a un déficit de plantilla de más de 30 vacantes», asegurando que «en los últimos años, como consecuencia de esta falta de personal y el elevado número de internos con patologías psiquiátricas que cumplen condena en prisión, se están produciendo agresiones a trabajadores».

A este respecto, Alfredo Hidalgo explicaba que el vigente concurso estatal de traslados de Instituciones Penitenciarias de 2017 oferta 275 plazas del cuerpo de ayudantes. «De este número, una única plaza de funcionario genérico de interior tiene como destino Almería», lo que para UGT supone «una burla a una plantilla que durante años ha desarrollado su trabajo con una especial dedicación y un sobreesfuerzo que ha suplido una carencia de personal crónica inaceptable».


Vida de Ana Julia en prisión


La entrada en prisión comienza con el traslado del reo a un departamento específico, denominado módulo de ingresos. Durante el breve periodo en este módulo, el recién llegado es reconocido por el servicio médico y se entrevista con un equipo técnico formado por diferentes profesionales, como son educador, trabajadora social o psicólogo, que lo evalúa y le asigna la ubicación más adecuada en el establecimiento, según criterios de separación y clasificación, teniendo en cuenta su personalidad e historial delictivo.

Tras seguir el procedimiento de ingreso, se asigna a la persona la ubicación más adecuada en el establecimiento penitenciario, según criterios de separación y clasificación, teniendo en cuenta su personalidad e historial delictivo. En el caso de Ana Julia, lo previsible es que se le asigne un preso de confianza que vele por su seguridad.