Cavó el agujero para ocultar el cadáver antes de raptar a Gabriel

El juez encargado del caso habla de «pura maldad» en su auto




ALMERÍA HOY / 16·03·2018

Un juez penalista suele estar curtido en mil batallas, pero Rafael Soriano, encargado del caso de Ana Julia Quezada, parece haberse topado, en esta ocasicón, con la «pura maldad». En un contundente auto judicial, el magistrado habla de «macabro plan criminal» (habría cavado el hoyo para esconder el cuerpo antes de raptar a Gabriel), tratos vejatorios (dedicó varios y fuertes insultos al cadáver nada más acabar con la vida del niño) y «falta de sentimientos».

Así, el juez desmonta la versión dada por Ana Julia, según la cual habría actuado en defensa propia después de que el menor la insultara y se abalanzara sobre ella con un hacha.

«Quiso dar una falsa apariencia de preocupación por la desaparición y suerte del niño, engaño que mantuvo durante días», recuerda el magistrado, quien añade que «las pruebas incriminatorias revelan presuntamente una falta de sentimientos y humanidad».