A ver cuándo dejamos atrás las antiguas costumbres machistas de hombres abusadores y de algunas mujeres que trepan utilizando, a discreción, sus «armas de mujer», que es otra forma de fomentar estas perniciosas prácticas machistas. Por suerte, parece que algo se mueve en el mundo del cine y, por tanto, en el mundo en general, en favor de la igualdad entre sexos
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MARIO SANZ CRUZ
En los últimos tiempos estamos asistiendo a una rebelión de las mujeres en el mundo del cine, hartas de estar calladas, de tener que pasar por todo tipo de acosos y vejaciones para conseguir destacar un poco, tanto en Hollywood como en la mayoría de los países de este injusto y desigual mundo.
Me resulta curioso que ahora todo el mundo se sorprenda, al ver señalados como acosadores a los más conocidos productores, directores, actores, etc.; cuando todos sabíamos que esas vergonzosas actitudes han sido la tónica habitual en ese mundo y en otros muchos. Pero, bienvenida sea la ola de valentía que ha dejado con el culo al aire a los que abusan de su posición, a los que desprecian todos los derechos humanos, todos los valores del arte y se dedican a satisfacer su insaciable ego y sus perversiones sexuales. Ya solo falta que les veamos pagar sus delitos ante la justicia y pasar buenas temporadas a la sombra, que ya han brillado demasiado con una luz que no les correspondía.
A ver cuándo dejamos atrás las antiguas costumbres machistas de hombres abusadores y de algunas mujeres que trepan utilizando, a discreción, sus «armas de mujer», que es otra forma de fomentar estas perniciosas prácticas machistas. Por suerte, parece que algo se mueve en el mundo del cine y, por tanto, en el mundo en general, en favor de la igualdad entre sexos. Los reivindicativos abanicos rojos volaron por la gala de los Premios Goya 2018, dando apoyo y aire a las mujeres que destacan en el cine español.
Me ha alegrado mucho que Isabel Coixet y su película 'La librería' se hayan llevado tres Goyas, y más porque en ella se cuenta la historia de una mujer y de una librería, en un film sin tiros, zombis ni efectos especiales. También me alegra que a Carla Simón se le haya concedido el Goya a la Mejor Dirección novel por 'Verano 1993'; o que Saioa Lara se haya llevado el Goya al Mejor Diseño de vestuario, y que dos mujeres y un hombre sean los mejores en Maquillaje y peluquería, por la película 'Handia'; aunque en estos apartados suele ser habitual el triunfo femenino. También me alegra que Laura Ferrésse haya alzado con el Goya al Mejor Cortometraje documental por 'Los desheredados'.
Esto, que puede considerarse un pasoadelante de las mujeres en el cine español, sigue quedando muy lejos de la igualdad. Igualdad que solo se conseguirá el día que dejemos de hablar de este tema, el día que se nos haya olvidado que existió la desigualdad, por falta de reclamaciones y por falta de malas noticias.
Lo anterior no quiere decir que los hombres que lo merecen deban quedar atrás. También me han alegrado mucho los merecidos premios que se ha llevado la película “El Autor”, dirigida por el almeriense Manuel Martín Cuenca, en la que el magnífico Javier Gutiérrez ha sido elMejor Actor protagonista, y la no menos meritoria Adelfa Calvo, la Mejor Actriz de reparto. Mienhorabuena para ellos y para todos los demás premiados, mujeres y hombres.
Pero, como siempre, la mayoría vamos a lo superficial, y lo que más se ha comentado en los medios es quela galade los Goya fueterriblemente aburrida. Menuda novedad.
Me resulta curioso que ahora todo el mundo se sorprenda, al ver señalados como acosadores a los más conocidos productores, directores, actores, etc.; cuando todos sabíamos que esas vergonzosas actitudes han sido la tónica habitual en ese mundo y en otros muchos. Pero, bienvenida sea la ola de valentía que ha dejado con el culo al aire a los que abusan de su posición, a los que desprecian todos los derechos humanos, todos los valores del arte y se dedican a satisfacer su insaciable ego y sus perversiones sexuales. Ya solo falta que les veamos pagar sus delitos ante la justicia y pasar buenas temporadas a la sombra, que ya han brillado demasiado con una luz que no les correspondía.
A ver cuándo dejamos atrás las antiguas costumbres machistas de hombres abusadores y de algunas mujeres que trepan utilizando, a discreción, sus «armas de mujer», que es otra forma de fomentar estas perniciosas prácticas machistas. Por suerte, parece que algo se mueve en el mundo del cine y, por tanto, en el mundo en general, en favor de la igualdad entre sexos. Los reivindicativos abanicos rojos volaron por la gala de los Premios Goya 2018, dando apoyo y aire a las mujeres que destacan en el cine español.
Me ha alegrado mucho que Isabel Coixet y su película 'La librería' se hayan llevado tres Goyas, y más porque en ella se cuenta la historia de una mujer y de una librería, en un film sin tiros, zombis ni efectos especiales. También me alegra que a Carla Simón se le haya concedido el Goya a la Mejor Dirección novel por 'Verano 1993'; o que Saioa Lara se haya llevado el Goya al Mejor Diseño de vestuario, y que dos mujeres y un hombre sean los mejores en Maquillaje y peluquería, por la película 'Handia'; aunque en estos apartados suele ser habitual el triunfo femenino. También me alegra que Laura Ferrésse haya alzado con el Goya al Mejor Cortometraje documental por 'Los desheredados'.
Esto, que puede considerarse un pasoadelante de las mujeres en el cine español, sigue quedando muy lejos de la igualdad. Igualdad que solo se conseguirá el día que dejemos de hablar de este tema, el día que se nos haya olvidado que existió la desigualdad, por falta de reclamaciones y por falta de malas noticias.
Lo anterior no quiere decir que los hombres que lo merecen deban quedar atrás. También me han alegrado mucho los merecidos premios que se ha llevado la película “El Autor”, dirigida por el almeriense Manuel Martín Cuenca, en la que el magnífico Javier Gutiérrez ha sido elMejor Actor protagonista, y la no menos meritoria Adelfa Calvo, la Mejor Actriz de reparto. Mienhorabuena para ellos y para todos los demás premiados, mujeres y hombres.
Pero, como siempre, la mayoría vamos a lo superficial, y lo que más se ha comentado en los medios es quela galade los Goya fueterriblemente aburrida. Menuda novedad.
