Si bien todos los municipios de la comarca están conectados a la EDAR El Bobar, aún quedan industrias vertiendo al río
ALMERÍA HOY / 30·01·2018
El 1 de junio de 2016 fue 'vendido' como un «día histórico» para el Bajo Andarax por alcaldes, concejales y delegados de la Junta de Andalucía después de que se completara la conexión de los siete municipios de la comarca a la EDAR de El Bobar, en la capital almeriense, poniendo fin así a los vertidos de aguas fecales de estos pueblos al río. No obstante, aún quedan industrias en la zona que siguen vertiendo.
Así lo ha confirmado ALMERÍA HOY después de contactar con alcaldes de la comarca, así como con representantes de la Mancomunidad, y de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta.
Según explican desde Medio Ambiente, la Junta «concedió al Ayuntamiento de Gádor, con fecha 6 de noviembre de 2017, la autorización para que ejecutase las obras de un colector bajo la rambla de Las Pocicas que permita la conexión de una zona industrial del municipio, con la arqueta final del ramal de El Ruiní ejecutado con las obras de saneamiento del Bajo Andarax».
No obstante, la Delegación de Medio Ambiente señala estar realizando «el seguimiento de los vertidos con las tomas de muestras y análisis correspondientes, y una vez finalizado este proceso y en función de sus resultados se adoptarán las medidas administrativas pertinentes».
Por su parte, la alcaldesa de Gádor, Lourdes Ramos (PP) explica a este medio que «estamos gestionando el tema del colector». La regidora traslada que, tras haber mantenido distintas reuniones con Medio Ambiente, ya ha obtenido autorización para la redacción de un proyecto que califica como «denso y complejo», una tarea para la que ha pedido ayuda a la Diputación Provincial. En cualquier caso, y tras recordar que los vertidos en cuestión «cuentan con autorización de la Delegación», afirma que desde el Ayuntamiento se trabaja «para acabar con el problema cuanto antes», si bien no da plazos para ello.
Así lo ha confirmado ALMERÍA HOY después de contactar con alcaldes de la comarca, así como con representantes de la Mancomunidad, y de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta.
Según explican desde Medio Ambiente, la Junta «concedió al Ayuntamiento de Gádor, con fecha 6 de noviembre de 2017, la autorización para que ejecutase las obras de un colector bajo la rambla de Las Pocicas que permita la conexión de una zona industrial del municipio, con la arqueta final del ramal de El Ruiní ejecutado con las obras de saneamiento del Bajo Andarax».
No obstante, la Delegación de Medio Ambiente señala estar realizando «el seguimiento de los vertidos con las tomas de muestras y análisis correspondientes, y una vez finalizado este proceso y en función de sus resultados se adoptarán las medidas administrativas pertinentes».
Por su parte, la alcaldesa de Gádor, Lourdes Ramos (PP) explica a este medio que «estamos gestionando el tema del colector». La regidora traslada que, tras haber mantenido distintas reuniones con Medio Ambiente, ya ha obtenido autorización para la redacción de un proyecto que califica como «denso y complejo», una tarea para la que ha pedido ayuda a la Diputación Provincial. En cualquier caso, y tras recordar que los vertidos en cuestión «cuentan con autorización de la Delegación», afirma que desde el Ayuntamiento se trabaja «para acabar con el problema cuanto antes», si bien no da plazos para ello.
