El principal acusado del incendio mortal de La Molineta admite que inició el fuego

Su defensa va a mantener la petición de libre absolución para su patrocinado frente a los ocho años de internamiento en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada que interesa la Fiscalía, si bien no descarta en el trámite de informes final solicitar una pena subsidiaria a la mínima por homicidio involuntario




EUROPA PRESS / 28·11·2017

El menor de 16 años acusado de provocar el incendio en la cueva del paraje de La Molineta, en Almería, que acabó con la muerte de dos niñas de 12 y 15 años y un joven de 21, ha reconocido en el juicio que «él fue quien prendió fuego al sofá» que había en la entrada de la cavidad en la que se encontraban las tres víctimas y un testigo que consiguió escapar antes de que se propagaran las llamas.

Así lo ha indicado en declaraciones a los medios a la salida de la primera sesión del juicio el abogado de su defensa, José Ramón Cantalejo, para quien las declaraciones tomadas este martes en el Juzgado de Menores de Almería a los cinco implicados, testigos y medios que actuaron, tales como Policía y Bomberos de Almería, corroborarían que lo ocurrido «fue un desgraciado accidente», y que «no hubo la más mínima voluntad de hacer daño a nadie».

El letrado, que también ejerce la defensa de otro de los acusados por un delito de omisión del deber de socorro y a la vez hermano del principal encausado, ha sostenido que los acusados «no tuvieron voluntad de ir a matar a nadie» y que, una vez iniciadas las llamas «por hacer una broma sin saber en absoluto lo que iba a pasar», les fue «imposible» apagar el incendio.

En esta línea, ha indicado que su defensa va a mantener la petición de libre absolución para su patrocinado frente a los ocho años de internamiento en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada que interesa la Fiscalía, si bien no descarta en el trámite de informes final solicitar una pena subsidiaria a la mínima por homicidio involuntario.

Para el otro acusado, de 17 años, que también se encuentra interno en un centro de menores, el Ministerio Público solicita cinco años de internamiento terapéutico en régimen cerrado y otros cinco años de libertad vigilada ya que estima que su participación se circunscribió a «apoyar una puerta vieja de madera sobre el acceso de salida» de la oquedad y «precintarla con cinta adhesiva».