Dimite el director de la Plataforma Solar de Almería por las «trabas burocráticas»

«Los problemas que estamos teniendo no ponen en riesgo el centro como tal, pero sí somos conscientes de que estamos perdiendo liderazgo internacional»


La delegada de la Junta ha recibido este miércoles al director adjunto de la PSA.

EUROPA PRESS / 22·11·2017

El director de la Plataforma Solar de Almería (PSA) y el jefe de la Unidad de Sistemas Solares de Concentración (USSC), Eduardo Zarza, han cesado de sus funciones en el centro de investigación en protesta por las trabas burocráticas relativas a la reducción de déficit que impiden a esta instalación referente en tecnologías solares térmicas de concentración desarrollar su actividad en I+D pese a contar con los fondos necesarios para ello.

Según ha explicado a Europa Press el director adjunto de la PSA, Julián Blanco, la situación del centro ha llevado a ambos responsables a mantener su actividad investigadora en el mismo, pero «no asumiendo ninguna decisión respecto a la gestión», que desde hace meses se ha visto dificultada ante los requisitos para justificar y ejecutar inversiones y gastos derivados de su propia actividad, especialmente ante proyectos a los que acceden por concurrencia competitiva y para los que obtienen la pertinente financiación.

«Los problemas que estamos teniendo no ponen en riesgo el centro como tal, pero sí somos conscientes de que estamos perdiendo liderazgo internacional», ha manifestado Blanco, quien ha explicado que la PSA está a la cabeza de iniciativas europeas y mundiales vinculadas a la tecnología solar térmica de concentración, de manera que el 75% de los proyectos de este tipo construidos y proyectados en el mundo tiene «tecnología española».

Sin embargo, y pese a la «gran cantidad de proyectos» que se desarrollan en esta Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) del Gobierno, ubicada en Tabernas, resulta «muy complicado poder seguir con ese papel de liderazgo» dadas las restricciones, lo que hace que se den «retrasos difícilmente explicables» ante las entidades de financiación y otros organismos como la Comisión Europea.

La rigidez burocrática a la que se refiere el director adjunto de la PSA puede conllevar asimismo al cese de «entre un 30 y un 40 por ciento» del personal contratado cuyas relaciones laborales están asociadas a la realización de proyectos concretos para los que hay financiación, lo que supondría que entre 13 y 14 investigadores quedarían fuera de las instalaciones a partir de 1 de enero de 2018 sin saber cuándo podrían volver a incorporarse.

Para Blanco, la «lentitud» en la renovación de estos contratos temporales «origina una parálisis tremenda» que es «difícil de admitir en un centro» como la Plataforma Solar, toda vez que temen que «algunas personas se vayan a otro sitio» para continuar con su labor. «No sería la primera vez», ha apostillado el responsable de la instalación, quien asegura que personas «muy valiosas» por su talento ha acabado en Alemania «con contratos mucho mejores».