Diez nuevos bomberos para la capital, incluyendo la primera mujer del Cuerpo

El alcalde ha felicitado la incorporación de los nuevos bomberos «tras meses de trabajo, de estudio y de sacrificio personal»


Acto de toma de posesión de los nuevos bomberos en el Ayuntamiento de Almería.

ALMERÍA HOY / 23·01·2017

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha presidido este lunes, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Almería, el acto de toma de posesión de los diez nuevos bomberos que se incorporan al Servicio de Extinción de Incendios de Almería, entre los que se encuentra por primera vez una mujer.

El alcalde ha felicitado la incorporación de los nuevos bomberos «tras meses de trabajo, de estudio y de sacrificio personal» a un Cuerpo «de merecido prestigio, que cuenta con un importante reconocimiento por parte de toda la sociedad».

«Por eso sé que todos vosotros vais a estar a la altura de lo que se espera del Cuerpo de Bomberos de Almería», ha dicho el primer edil, reconociendo «la labor de los profesionales que dedican las 24 horas del día a la protección, atención y cuidado de los almerienses».

«Ser bombero es, probablemente, la forma más difícil, pero a la vez más gratificante, de personificar y asumir los valores del servicio público. Proteger, rescatar y salvar vidas en situaciones de extrema dificultad no es tarea fácil, ni tampoco es una misión para la que todo el mundo está capacitado», ha admitido el alcalde durante la celebración de un acto cargado de emoción que ha estado acompañado, además de por los portavoces y concejales de los grupos con representación en el Ayuntamiento, por los familiares de los diez bomberos y los profesores que se han hecho cargo de su formación durante meses.

Antes de la entrega de las respectivas distinciones, el alcalde ha recordado a los nuevos agentes que sus actuaciones serán, a partir de ahora, junto a la Policía Local y Protección Civil, «la primera línea de respuesta del Ayuntamiento a los almerienses en situaciones graves y en momentos de riesgo, en donde no caben las dudas, ni tampoco las vacilaciones».