Tres años y medio de prisión y 450.000 euros de multa por cultivar 312 plantas de marihuana

El hombre, de 44 años de edad, atendía el cultivo en una finca de Lucainena de las Torres a cuya herencia había renunciado


imagen de archivo.

EUROPA PRESS / 13·08·2016

El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a un hombre de 44 años a tres años y medio de prisión por un delito contra la salud pública por el cultivo de 312 plantas de marihuana en una finca de Lucainena de las Torres.

Según recoge la sentencia, los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2013, cuando los agentes de la Guardia Civil descubrieron el cultivo en el paraje 'Los Molinillos' de la citada localidad.

Las plantas, que fueron incautadas en el momento de su hallazgo, arrojaron un peso neto en seco de más de 158 kilos, por su valor en el mercado habría alcanzado los 210.404 euros, según las estimaciones oficiales.

El juez Fermín Javier Villarrubia estima así el testimonio ofrecido en sala por los agentes actuantes, quienes declararon que tras conocer la existencia de la plantación, llevaron a cabo varias diligencias para conocer la titularidad de la misma, con lo que «desde una torreta de alta tensión y dotados de prismáticos», pudieron localizar el lugar en el que se ubicaba.

Igualmente, pudieron divisar al acusado cuando salía y entraba de la finca con productos fitosanitarios, para lo que usaba una llave que le daba acceso al terreno vallado. Así, aseguraron que cuando en las actuaciones tuvieron la oportunidad de interrogarlo, el hombre les reconoció que la plantación era suya «con una expresión semejante a 'para que le vamos a dar más vueltas'».

Pese a ello, el día del juicio el acusado negó los hechos y se limitó a subrayar que las tierras no eran suyas, sino que le habían sido dadas en herencia; una herencia que había «rechazado», con lo que el día de la inspección de los agentes estaba allí «por casualidad» y desconocía de dónde habían salido las plantas; una versión que «no ha resultado creíble» para el magistrado, quien tacha de «rocambolesca» la historia de que la llave de acceso a la finca «la tenía mucha gente».

Sobre el fallo, que también condena al hombre al pago de una multa de 450.000 euros y ordena la destrucción del popular estupefaciente, puede interponerse recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Almería.