El centro de ocio denunciado por atar a un menor con Síndrome de Down apunta a un «malentendido»

Según fuentes de la empresa, la denuncia de la familia, de la que han tenido conocimiento a través de la prensa, ha supuesto un «shock absoluto» para ellos



EUROPA PRESS / 11·08·2016

El centro de ocio de El Toyo denunciado por atar a una silla a un niño de siete años con Síndrome de Down en un campamento de verano ha asegurado que la situación obedece a un «malentendido», y espera poder «hablar en su momento» para aclarar las acusaciones.

Según fuentes de la empresa, la denuncia de la familia, de la que han tenido conocimiento a través de la prensa, ha supuesto un «shock absoluto» para ellos.

Así, han manifestado que conocían la situación y tenían «las puertas abiertas para hablar directamente» con la familia sobre la situación, que se ha «malinterpretado bastante», según han valorado tras rechazar los términos de la versión utilizada por los denunciantes, con los que hasta ahora había una «buena relación».

Según la versión de los padres, el niño fue «atado por la cintura con una cinta a una silla», en al menos dos ocasiones, para que aprendiera a «bajar revoluciones», tal y como les habría comentado un monitor del centro, al que el menor, que padece retraso madurativo que merma su capacidad de expresión oral, ha asistido durante cerca de dos semanas a finales de julio.

El portavoz de la familia ha tachado el trato de «vejatorio» y «humillante», y ha incidido en que el propio monitor trató de explicar que el «atar» al niño era una forma de hacer que se calmara y de que «rebajara la tensión»; una postura que posteriormente también trató de defender el director del centro al contactar por teléfono con la familia, según la versión de los denunciantes.