El subdelegado del Gobierno responsabiliza a la cabras de los desprendimientos en El Cañarete

Junto con las lluvias y la «erosión por la acción del hombre», pese a lo que no ve «motivos razonables de alarma» para interrumpir el tráfico en la vía


Carretera de El Cañarete. | Pablo Requena.

EUROPA PRESS / 05·04·2016

Técnicos de la Dirección General de Carreteras están inspeccionando para hacer una «evaluación de riesgo» la zona de la N-340, conocida como la carretera de El Cañarete, donde se han registrado en las últimas horas nuevos desprendimientos de rocas que alcanzaron a dos vehículos, aunque sin que se produjesen daños personales, y que obligaron al corte al tráfico de la vía durante dos horas.

Así lo ha indicado en declaraciones a los periodistas el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, quien ha asegurado que, tras una primera visita, se concluye que no habría que hacer una «intervención grande» ya que no se aprecia «rotura interna» en la pared del talud, «sino externa por el rebotar de las piedras procedentes de la de la cornisa, probablemente de la zona de coronación».

«Se han retirado algunas piedras que estaban sueltas con la malla protectora y se mantiene la carretera abierta porque no esperamos que se produzcan más problemas, aunque estaremos pendientes», ha trasladado García Lorca, quien ha matizado que, a lo largo del día, se tendrá el análisis de la situación que están realizando los técnicos de mantenimiento.

Sobre las causas de los desprendimientos, «de pequeños bloques», ya que el mayo no supera el metro por 60 centímetros según ha asegurado, ha apuntado a la «erosión por la acción del hombre» y al «descalzamiento por la actividad de las cabras».

«Aunque parezca peregrino pero muchas veces tratamos de buscar causas fuertes pero estas dos, unidas a las lluvias que arrastran los sedimentos que mantienen en equilibrio las rocas, podrían estar detrás de los desprendimientos», ha apuntado, si bien ha matizado que «es pronto para conocer la causa a la espera de recorrer la cornisa del acantilado».

García Lorca, quien ha insistido en que no ven «motivos razonables de alarma» para interrumpir el tráfico en la vía, ha reiterado que, una vez recogidas las piedras caídas, se está comprobando la «estabilidad del lienzo del acantilado para comprobar que no hay alteración sustancial».

Sobre las obras de emergencia en la otra zona que resultó gravemente afectada por las fuertes lluvias registradas en noviembre de 2015, ha trasladado que continúan dentro de los plazos previstos para que «a finales de mayo esté terminada prácticamente».