La Guardia Civil logra intervenir en el momento preciso para impedir una tragedia mayor e imputa al detenido un delito de violencia de género
ALMERÍA HOY / 15·01·2016
Agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Huércal-Overa han podido auxiliar a dos mujeres de 40 y 37 años, así como a un menor de 12, a la vez que han detenido a un vecino de la localidad huercalense, como presunto autor de un delito de violencia de género.
La actuación de la Guardia Civil tiene lugar a primera hora del pasado día 10, cuando una dotación en cometidos de seguridad ciudadana por la localidad de Huércal-Overa son alertados por una vecina que pone en conocimiento de los agentes, mediante llamada telefónica, que está escuchando golpes muy fuertes procedentes de una vivienda cercana y varias personas gritando pidiendo ayuda.
Dada la cercanía al lugar, acuden de inmediato agentes de la Guardia Civil, observando cómo desde un balcón, una mujer, en estado de pánico y ansiedad, grita pidiendo ayuda, manifestando a los agentes que tanto ella, como una amiga y el hijo de esta, no pueden salir del comedor de la vivienda, ya que su pareja sentimental las tiene allí retenidas.
Rápidamente los agentes intentan acceder a la vivienda por la puerta, pero la misma se encuentra cerrada, por lo que deciden buscar otra vía de acceso, mientras escuchan fuertes golpes procedentes del interior.
Tras comprobar la situación de la vivienda, y ante la urgencia a intervenir en auxilio de estas personas, los agentes deciden acceder al interior de la vivienda por el balcón de la misma, lugar en el que se encuentra la mujer pidiendo ayuda.
Para ello, uno de los agentes estaciona el vehículo oficial encima de la acera, justo bajo el balcón, mientras que el otro agente, tras varios intentos logra aferrarse a uno de los salientes, consiguiendo, aun sin saber lo que se va a encontrar dentro, subir y acceder a la vivienda.
Una vez en el interior, observa como una segunda mujer y un niño empujan la puerta de madera para evitar que se abra, conteniendo las acometidas de otra persona que se encuentra detrás de ella, comprobando como dicha puerta es atravesada en repetidas ocasiones por una broca, perteneciente a algún taladro, con el consiguiente riesgo que ello supone para la mujer y el menor que sujetaban la puerta.
El agente de la Guardia Civil intenta que la persona que golpea y taladra la puerta desista de su actuación, al no conseguirlo, y aprovechando que la broca del taladro se encontraba incrustada en la puerta decide abrirla, hallando a un hombre con un taladro en la mano, el cual hace ademan de encararse con él, logrando finalmente retenerlo, si bien el agente de la Guardia Civil sufre heridas leves.
Finalmente, la Guardia Civil lleva a cabo la detención de esta persona, como presunto autor de un delito de violencia de género, el cual carecía de antecedentes por hechos similares.
La actuación de la Guardia Civil tiene lugar a primera hora del pasado día 10, cuando una dotación en cometidos de seguridad ciudadana por la localidad de Huércal-Overa son alertados por una vecina que pone en conocimiento de los agentes, mediante llamada telefónica, que está escuchando golpes muy fuertes procedentes de una vivienda cercana y varias personas gritando pidiendo ayuda.
Dada la cercanía al lugar, acuden de inmediato agentes de la Guardia Civil, observando cómo desde un balcón, una mujer, en estado de pánico y ansiedad, grita pidiendo ayuda, manifestando a los agentes que tanto ella, como una amiga y el hijo de esta, no pueden salir del comedor de la vivienda, ya que su pareja sentimental las tiene allí retenidas.
Rápidamente los agentes intentan acceder a la vivienda por la puerta, pero la misma se encuentra cerrada, por lo que deciden buscar otra vía de acceso, mientras escuchan fuertes golpes procedentes del interior.
Tras comprobar la situación de la vivienda, y ante la urgencia a intervenir en auxilio de estas personas, los agentes deciden acceder al interior de la vivienda por el balcón de la misma, lugar en el que se encuentra la mujer pidiendo ayuda.
Para ello, uno de los agentes estaciona el vehículo oficial encima de la acera, justo bajo el balcón, mientras que el otro agente, tras varios intentos logra aferrarse a uno de los salientes, consiguiendo, aun sin saber lo que se va a encontrar dentro, subir y acceder a la vivienda.
Una vez en el interior, observa como una segunda mujer y un niño empujan la puerta de madera para evitar que se abra, conteniendo las acometidas de otra persona que se encuentra detrás de ella, comprobando como dicha puerta es atravesada en repetidas ocasiones por una broca, perteneciente a algún taladro, con el consiguiente riesgo que ello supone para la mujer y el menor que sujetaban la puerta.
El agente de la Guardia Civil intenta que la persona que golpea y taladra la puerta desista de su actuación, al no conseguirlo, y aprovechando que la broca del taladro se encontraba incrustada en la puerta decide abrirla, hallando a un hombre con un taladro en la mano, el cual hace ademan de encararse con él, logrando finalmente retenerlo, si bien el agente de la Guardia Civil sufre heridas leves.
Finalmente, la Guardia Civil lleva a cabo la detención de esta persona, como presunto autor de un delito de violencia de género, el cual carecía de antecedentes por hechos similares.
