El pediatra Carlos González comparte las claves para educar a los hijos desde el respeto y el cariño

Más de 750 personas han asistido a la conferencia ofrecida en el Paraninfo de la UAL por este experto en crianza respetuosa


Imagen: Europa Press.

EUROPA PRESS / 16·01·2016

El pediatra experto en lactancia materna y crianza respetuosa Carlos González ha ofrecido este sábado la conferencia 'Autoridad y límites' en el Paraninfo de la Universidad de Almería (UAL), que ha sido organizada por la Asociación Lactalmería con la colaboración de la Facultad de Ciencias de la institución académica y a la que han asistido más de 750 personas.

Partiendo de preguntas como «¿Por qué nos preocupa tanto poner límites a los niños y niñas?», «¿Cuáles deben ser esos límites?» o «¿Cómo deben ejercer los padres y madres su autoridad en la crianza y educación?», Carlos González ha ofrecido una conferencia en cuya inauguración han intervenido la presidenta de Lactalmería, Miriam Gómez, y la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la UAL, María Isabel Ramírez.

Miriam Gómez ha destacado que Carlos González «sirve de inspiración para ser mejores padres y madres, para comprender mejor a nuestros hijos e hijas y basar las relaciones familiares en el respeto, el amor y el cariño, siguiendo nuestros instintos»; mientras que María Isabel Ramírez ha puesto de manifiesto el interés de la Universidad de Almería por hacer posible «la oportunidad de compartir de primera mano con un experto de nuestras convicciones sobre la educación de los hijos».
En 2003, Carlos González publicaba uno de sus best seller, Bésame mucho. Como criar a tus hijos con amor, en cuyo arranque explicaba que le había motivado a escribirlo la abundancia de libros de puericultura que partían de una concepción del niño como un 'pequeño tirano' capaz de manipular a sus progenitores para salirse con la suya, y al que por tanto había que poner límites y dirigir.


Concepción de la infancia

Su concepción de la infancia «es totalmente opuesta», pues para el experto en crianza respetuosa los niños son esencialmente buenos, y la base de las relaciones entre padres e hijos debe ser el amor, el cariño, el respeto y la comprensión.

Partiendo de esta premisa, Carlos González ha explicado en el Paraninfo de la Universidad de Almería que los padres «tienen una autoridad natural» y que las órdenes «son más efectivas si se dan de manera adecuada, amable y diplomática», y ha asegurado que «hay que repetirlas muchas veces para que los niños y niñas las aprendan, por su propia inmadurez».

También ha insistido en que «no se puede esperar obediencia absoluta de los hijos y además esperar que no protesten», señalando que «hay que saber valorar qué límites y órdenes son realmente importantes para que sean efectivas, sin abusar del 'no'», y dando claves para saber ejercer la autoridad natural como padres desde el respeto, la comprensión y el cariño.

González también ha hablado sobre el apego, que se forma «cuando el niño comprueba que la mayoría de las veces que necesita atención, la recibe», y ha mencionado los estudios de J. Bolwby, que revelan que el apego aporta al niño la seguridad emocional necesaria para un correcto desarrollo de su personalidad.


Premios y castigos

El experto en crianza también ha hablado sobre premios y castigos, indicando que, en su opinión, los premios «pueden desincentivar conductas que deseamos que se repitan y también pueden desvirtuar la calidad moral de actos desinteresados y producir dependencia si el premio es esperado».

Respecto a los castigos, ha explicado que «hay que diferenciar entre las consecuencias naturales y las que los adultos imponen a los niños y que en el fondo son castigos». También ha hablado sobre «la importancia de saber rectificar, ceder, perdonar y pedir perdón», ejemplificándolo con la parábola del hijo pródigo y su trasfondo de amor incondicional, así como usar la diplomacia para evitar situaciones «que den lugar a rabietas».

Para finalizar, Carlos González ha enumerado 12 cosas que los padres pueden hacer para influir positivamente en su desarrollo y su felicidad, como son alabar y animar al niño, pasar mucho tiempo con él, mostrarle mucho afecto, no abusar del castigo, hablarle con amabilidad, fomentar la autonomía de los hijos, tener una actitud positiva hacia el niño, mantener la calma, tener una buena comunicación con el niño, prestarle atención y dedicación, compartir actividades agradables y ser admirado como modelo de conducta.