Cuando se cumplen diez días del derrumbre de rocas por el temporal, desde Tráfico siguen sin dar una fecha para reabrir la vieja carretera, pero proponen un nuevo acceso desde Aguadulce
ALMERÍA HOY / 11·11·2015
La carretera N-340a que une Almería con Aguadulce por la costa —conocida como El Cañarete— permanece cerrada al tráfico desde el temporal del pasado 1 de noviembre que provocó el derrumbe de rocas sobre la vía. Desde entonces, los atascos en el tramo de la A-7 que va desde El Parador (Roquetas) hasta la capital se producen a primera hora de cada día, a lo que hay que unir la suspensión de la carrera de atletismo Mediterráneo Popular Running, donde se esperaba a unos 2.000 corredores pero que, al igual que El Cañarete, queda cancelada 'sine die'.
Esta situación no sólo afecta a los miles de ciudadanos de Aguadulce y otras zonas del Poniente que, por trabajo u otros motivos, se desplazan a diario hasta Almería o la zona de Levante; decenas de familias que residen en zonas de Castell del Rey o El Palmer, y que sólo pueden acceder a sus viviendas a través de El Cañarete, también empiezan a «sentirse cansados». Eso, a pesar de que esta vía permanece abierta para residentes —hasta el túnel del Diver-Hotel—.
ALMERÍA HOY ha hablado con varios vecinos de Aguadulce y El Palmer para saber cómo afecta esta situación a su día a día. A grandes rasgos, en ambos lugares coinciden en que su mayor queja es «la tremenda vuelta» que deben dar para llegar a su destino. Así, los vecinos de Aguadulce obligados a trasladarse cada mañana hasta la capital han visto cómo el tiempo para cubrir este trayecto ha aumentado «más de una hora».
Mientras, los residentes en la playa de El Palmer consultados por este medio remarcan que, si bien no tienen problema alguno para acceder a Almería —al contrario: la práctica ausencia de tráfico rodado en El Cañarete hace más fluida la circulación—, el «gran problema» llega cuando quieren desplazarse hasta Aguadulce, que está más cerca que la capital y donde muchos de estos vecinos venían realizando sus compras.
A la espera del nuevo acceso
Cabe recordar que, esta misma semana, desde la Subdelegación del Gobierno en Almería anuncia la ejecución «inminente» de un nuevo acceso a la A-7 en dirección Almería por Aguadulce Norte. Tal y como ha asegurado este martes el subdelegado, las obras ya han comenzado «y la semana que viene estarán finalizadas». Además, ha manifestado que «al ser aprobados por emergencia se reducen todos los tiempos que hay para el resto de procedimientos».
En la tarde de este martes han llegado las primeras máquinas a la zona donde se va a realizar el nuevo acceso a la autovía. Los trabajos que ya se están desarrollando se van a centrar en limpiar la zona y en el desbroce de las plantas que hay sobre este terreno.
Además se ha aprobado una actuación en la carretera de El Cañarete. Tal y como ha explicado García Lorca, «será una actuación más compleja y que conlleva más tiempo porque necesita de informes previos y estudios de la situación en la que se encuentran actualmente las rocas de los acantilados». En este sentido, el subdelegado del Gobierno ha añadido que «lo más importante es garantizar la seguridad de los usuarios de esta vía y por esta razón seguirá cortada».
También ha pedido a los «curiosos» que quieran deambular por la zona a no transitar por esta carretera «por la peligrosidad que existe ante posibles nuevos desprendimientos».
Esta situación no sólo afecta a los miles de ciudadanos de Aguadulce y otras zonas del Poniente que, por trabajo u otros motivos, se desplazan a diario hasta Almería o la zona de Levante; decenas de familias que residen en zonas de Castell del Rey o El Palmer, y que sólo pueden acceder a sus viviendas a través de El Cañarete, también empiezan a «sentirse cansados». Eso, a pesar de que esta vía permanece abierta para residentes —hasta el túnel del Diver-Hotel—.
ALMERÍA HOY ha hablado con varios vecinos de Aguadulce y El Palmer para saber cómo afecta esta situación a su día a día. A grandes rasgos, en ambos lugares coinciden en que su mayor queja es «la tremenda vuelta» que deben dar para llegar a su destino. Así, los vecinos de Aguadulce obligados a trasladarse cada mañana hasta la capital han visto cómo el tiempo para cubrir este trayecto ha aumentado «más de una hora».
Mientras, los residentes en la playa de El Palmer consultados por este medio remarcan que, si bien no tienen problema alguno para acceder a Almería —al contrario: la práctica ausencia de tráfico rodado en El Cañarete hace más fluida la circulación—, el «gran problema» llega cuando quieren desplazarse hasta Aguadulce, que está más cerca que la capital y donde muchos de estos vecinos venían realizando sus compras.
A la espera del nuevo acceso
Cabe recordar que, esta misma semana, desde la Subdelegación del Gobierno en Almería anuncia la ejecución «inminente» de un nuevo acceso a la A-7 en dirección Almería por Aguadulce Norte. Tal y como ha asegurado este martes el subdelegado, las obras ya han comenzado «y la semana que viene estarán finalizadas». Además, ha manifestado que «al ser aprobados por emergencia se reducen todos los tiempos que hay para el resto de procedimientos».
En la tarde de este martes han llegado las primeras máquinas a la zona donde se va a realizar el nuevo acceso a la autovía. Los trabajos que ya se están desarrollando se van a centrar en limpiar la zona y en el desbroce de las plantas que hay sobre este terreno.
Además se ha aprobado una actuación en la carretera de El Cañarete. Tal y como ha explicado García Lorca, «será una actuación más compleja y que conlleva más tiempo porque necesita de informes previos y estudios de la situación en la que se encuentran actualmente las rocas de los acantilados». En este sentido, el subdelegado del Gobierno ha añadido que «lo más importante es garantizar la seguridad de los usuarios de esta vía y por esta razón seguirá cortada».
También ha pedido a los «curiosos» que quieran deambular por la zona a no transitar por esta carretera «por la peligrosidad que existe ante posibles nuevos desprendimientos».
