El Ejido exige el cumplimiento de la cota de seguridad de la Balsa del Sapo

Asimismo, el alcalde ejidense admite la necesidad de pedir al Estado que agilice «al máximo» todos los trámites medioambientales necesarios para la conclusión del túnel de desagüe


Reunión en el Consistorio ejidense para abordar el problema de la Balsa del Sapo.
ALMERÍA HOY / 06·10·2015

El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora (PP), ha mantenido este martes una reunión con los miembros de la asociación 'Cañada de Las Norias' para analizar la situación actual del humedal, así como los daños ocasionados tras las intensas lluvias que han traído consigo una nueva subida de la cota de seguridad.

A fin de evitar que se repitan situaciones de riesgo, se ha acordado exigir a la Junta de Andalucía y a la Junta Central de Usuarios el cumplimiento de la cota de seguridad de la Balsa del Sapo, «establecido en un nivel del 22 metros y no de 24,10 como se encuentra actualmente», según han informado desde el Ayuntamiento ejidense. Para ello, según han explicado, «es imprescindible el funcionamiento pleno del régimen de bombeos que en su día se acordó», algo que, «evidentemente no se está cumpliendo».

A este respecto, tanto el alcalde como los miembros de la asociación han coincidido al señalar que «es la Junta de Andalucía quién debe velar porque la cota no suba del nivel de 22 metros, ya que ello da lugar a que permanezcan anegadas numerosas fincas agrícolas y urbanas, a la vez que eleva los riesgos existentes, desde hace años, por los continuos crecimientos que experimenta este paraje y la peligrosidad que podría suponer la llegada de una nueva avenida de agua a los agricultores y vecinos que se verían gravemente afectados».

De hecho, uno de los principales acuerdos adoptados ha sido solicitar una reunión al delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Antonio Martínez, para trasladarle la «preocupación» existente ante la «irregularidad» que está experimentando el sistema de bombeo.

Para el alcalde de El Ejido, «garantizar el nivel de seguridad es una cuestión de vital importancia que debe de ser atendida por la administración competente, quién no debe de seguir eludiendo responsabilidades y afrontar de forma urgente las medidas necesarias para que el sistema de bombeo funcione a la perfección y se vuelvan a las cotas acordadas y calificadas como seguras».

De la misma manera, y como solución estructural al problema, el alcalde y la Asociación Cañada de Las Norias coincidieron, también, en la necesidad de pedir al Estado que agilice «al máximo» todos los trámites medioambientales necesarios para la conclusión del proyecto de construcción del túnel de desagüe, de manera que éste pueda entrar en la futura planificación presupuestaria del Gobierno.

Además, también se ha abordado una de las alternativas paralelas a tener en cuenta mientras se impulsan las obras del túnel de desagüe, como es la reutilización del agua sobrante de la Balsa del Sapo. En este sentido, tanto la asociación como el Consistorio ven necesario avanzar en la apuesta por desalación mediante el uso para riego del recurso hídrico resultante de la mezcla de los aportes procedentes del humedal, y los de la desaladora, en un porcentaje del 40 y 60 por ciento respectivamente.