Un informe del SEPRONA desvela la crueldad con la que eran tratados los animales en en la perrera municipal de Vélez Rubio
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| Los cadáveres de dos animales yacen entre excrementos |
EUROPA PRESS / 01·10·2014
Un informe del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), redactado a partir de una visita conjunta con veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Vélez Rubio el pasado día 5 de septiembre, describe la situación de la perrera municipal de esa localidad en términos de «estado de malnutrición extrema, cadáveres en descomposición, cadáveres parcialmente devorados, parásitos, insectos y fuertes olores provocados por la falta de higiene».
Al informe del SEPRONA se unen las denuncias de la oposición socialista en el municipio, que a raíz de las quejas de unos vecinos, asegura, pudo constatar que en las instalaciones «no había ni recetas veterinarias ni un botiquín, aunque sí cerbatanas con dardos sedantes». Sostiene además que el Ayuntamiento conocía el estado en que se encontraban los animales, si no por otros medios, por el escrito que un vecino habría presentado con anterioridad al informe de la Guardia Civil, pese a lo cual «no tomó medidas».
Por todo ello, el PSOE ha exigido el «cese fulminante» de los «responsables políticos» de una situación que califica como «salvaje, dantesca y aberrante».
Mediante un comunicado de su alcalde, Miguel Martínez-Carlón (PP), el Consistorio egetano ha anunciado la apertura de una investigación para depurar «posibles responsabilidades». El edil ha pedido también «disculpas públicas a todas aquellas personas que se hayan sentido afectadas» por unos hechos que califica de «lamentables», informando de que «en cuanto se tuvo conocimiento de la situación en el depósito de perros vagabundos», se procedió a la «limpieza inmediata» y «desinfección» de las instalaciones, que fueron «clausuradas». «Los animales residentes», explica el alcalde, fueron entregados a una «entidad autorizada».
Al informe del SEPRONA se unen las denuncias de la oposición socialista en el municipio, que a raíz de las quejas de unos vecinos, asegura, pudo constatar que en las instalaciones «no había ni recetas veterinarias ni un botiquín, aunque sí cerbatanas con dardos sedantes». Sostiene además que el Ayuntamiento conocía el estado en que se encontraban los animales, si no por otros medios, por el escrito que un vecino habría presentado con anterioridad al informe de la Guardia Civil, pese a lo cual «no tomó medidas».
Por todo ello, el PSOE ha exigido el «cese fulminante» de los «responsables políticos» de una situación que califica como «salvaje, dantesca y aberrante».
Mediante un comunicado de su alcalde, Miguel Martínez-Carlón (PP), el Consistorio egetano ha anunciado la apertura de una investigación para depurar «posibles responsabilidades». El edil ha pedido también «disculpas públicas a todas aquellas personas que se hayan sentido afectadas» por unos hechos que califica de «lamentables», informando de que «en cuanto se tuvo conocimiento de la situación en el depósito de perros vagabundos», se procedió a la «limpieza inmediata» y «desinfección» de las instalaciones, que fueron «clausuradas». «Los animales residentes», explica el alcalde, fueron entregados a una «entidad autorizada».
