¿Ustedes lo oyeron?


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

Era increíble. Escuchar a Zapatero en el congreso del sanchismo en Sevilla era darte cuenta de que no conoces la historia, que tiene que venir él a enseñarte la verdad de lo que ha sido el mundo. ¡Y el Psoe creó a Dios! Nada ha existido hasta que no ha llegado el sanchismo. Nada ha sido posible sin la presencia de él y de sus mesnadas. La mujer no votó hasta que no llegó él. En España no hubo progreso, ni libertad, ni seguridad hasta que no llegó el Psoe. El descubrimiento del nuevo continente fue cosa de él y de los suyos. Entonces se llamaba Cristóbal Colón de Rodríguez Zapatero. Lo escuchaba y me parecía estar oyendo a un secesionista catalán inventándose la historia de Cataluña. Le faltó decirnos que era Islero, que él tuvo la culpa de lo de Cagancho en Almagro, que los olivos andaluces los ha plantado él solito, y que fue ese Cid Campeador que ganó batallas después de muerto. Le faltó contarnos que la traviata la compuso el hermano de Pedro Sánchez en la diputación de Badajoz. Se han metido mucho conmigo, pero aquí estoy, dijo. Y claro que estaba tras dejar sin agua a miles de regantes de Almería, Murcia y Alicante. O no entiendo el mundo en el que vivimos, o se lo estaba inventando a su gusto y a su manera. Claro que, leyendo la ley de memoria, o escuchando a los catalanes, uno llega a entender en qué manos anda el sanchismo y el secesionismo catalán.

Aplausos para los condenados, parabienes para los de los Eres. No se llevaron ni un duro. Si es así, que nos digan dónde están los casi setecientos millones de euros que no fueron a parar a los parados andaluces. Lo mismo tengo algún millón en mi cuenta y no me había dado cuenta. Serán. Eres sanchista, seguidor de Pedro Sánchez, y las leyes te las hacen a tu gusto. Y si no, aparece Pumpido. No hay peor ciego que el que no quiere ver, y los que estaban este fin de semana en Sevilla no quieren ver lo que hacen o han hecho algunos de sus colegas con los dineros de los ciudadanos. Con decir que los otros son tanto o más corruptos que ellos, se aplaude a los nuestros. Para que se lo lleven los fachas ¿verdad? nos lo llevamos nosotros.

Sentí cierta vergüenza ante los aplausos, ante la falta de crítica, ante la sensación de que son víctimas. ¿Víctimas de qué? De tener como amigo a Aldama, de Ábalos y sus novias, de Tito Berni y sus cenas, de los condenados por los Eres, de pactar con los terroristas de Eta, con los delincuentes catalanes, con los racistas del Pnv. Deben sentirse orgullosos y felices de la compaña que tienen en el parlamento nacional. Aplaudían con ganas, juntos se les notaba felices, si les veías las caras en solitario la sonrisa ya no era tan ancha. ¿Miedo a la ley? Es posible. Solo tienen la esperanza de que los salve el dios Sánchez, el padre Ángel y un tal Pumpido.