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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
El ciudadano de buena fe, el que no está en los entresijos de la política, que no cobra del erario público y que no tiene a ningún familiar entre la corruptela en la que se ha convertido la clase política, no sabe a estas alturas de la película a quién creer.
No lo tiene fácil el gobierno del Psoe, y menos una ministra sevillana, que hace unos días nos negaba rotundamente que hubiera la mínima posibilidad del cupo catalán. Dos días después, con gracia repajolera, solo entendible parece ser en las orillas del padre Betis y en la sede del Psoe, nos aseguran que hay que tener confianza en la señora Montero, y que Andalucía ha salido siempre beneficiada cuando ha gobernado el Psoe, eso lo decía la portavoz del partido sanchista, María Márquez. Si de la ecuación Andalucía sacamos a Almería, lo mismo tiene razón.
Volveremos a las palabras de Chiqui y a las aventuras a que lleva a este país Pedro el aranero, no le diga mentiroso, que el hombre solo cambia de opinión, y ustedes, fachas donde los haya, no lo entienden a la hora de hacer grande y libre a España. Sobre todo, libre. Las voces desde la derecha le dicen al andaluz que quiera oírlo, que, a cada vecino de esta tierra, nacido o no en ella, le va a costar el cupo catalán entre doscientos y seiscientos euros por año. Con cifras así es difícil equivocarse. Ente doscientos y seiscientos hay una gran diferencia. Por lo que a la hora de creer a unos o a otros nos asaltan las lógica dudas.
Los que vienen contando patrañas desde hace años son los de la cuadrilla de Sánchez, creer a estos es más que un acto de fe, es como creer en que las lluvias volverán a los cielos de Almería, o que tendremos un Plan hidrológico nacional auspiciado por el chavista Zapatero, ahora en las manos de Maduro, o que Pumpido, el conde de los tribunales, votará algún día en el Constitucional contra los intereses de Pedro Sánchez: ¡Qué bueno que está! Incluso que harán las paces entre Marlaska y Pérez de los Cobos.
Si se confirma lo de los cientos de euros que le va a costar a los andaluces el cupo catalán, ¿será capaz de nombrar andaluza mayor, con premio y medalla por parte de Moreno Bonillo a Chiqui Montero por la forma que tiene la sevillana de defender a su tierra? El ancho de corazón se la ha dado a Susana Díaz, y Chiqui es más graciosa, es como esas andaluzas que venden verduras y frutas en los mercadillos semanales de nuestros pueblos.
El otro día le compré dos sandías por cinco a euros a una mujer que hablaba igualico igualico que nuestra Chiqui Montero. Por un momento creí que Pedro la había desterrado del banco azul, es tan malo, le importan tan poco los que están a su lado, que no sería de extrañar, ahí tienen al Hernando del Psoe, ya no lo quiere en la Moncloa, pero le ha dado una dirección general, que no es moco de pavo. ¿O el moco es de pava?
Juanma Moreno y el Pp avisan de una manifestación de andaluces en la calle conta el cupo catalán, pero no parece que encuentre apoyo en los demás partidos que sientan sus bien redondos y pagados culos en el convento sevillano.
No lo tiene fácil el gobierno del Psoe, y menos una ministra sevillana, que hace unos días nos negaba rotundamente que hubiera la mínima posibilidad del cupo catalán. Dos días después, con gracia repajolera, solo entendible parece ser en las orillas del padre Betis y en la sede del Psoe, nos aseguran que hay que tener confianza en la señora Montero, y que Andalucía ha salido siempre beneficiada cuando ha gobernado el Psoe, eso lo decía la portavoz del partido sanchista, María Márquez. Si de la ecuación Andalucía sacamos a Almería, lo mismo tiene razón.
Volveremos a las palabras de Chiqui y a las aventuras a que lleva a este país Pedro el aranero, no le diga mentiroso, que el hombre solo cambia de opinión, y ustedes, fachas donde los haya, no lo entienden a la hora de hacer grande y libre a España. Sobre todo, libre. Las voces desde la derecha le dicen al andaluz que quiera oírlo, que, a cada vecino de esta tierra, nacido o no en ella, le va a costar el cupo catalán entre doscientos y seiscientos euros por año. Con cifras así es difícil equivocarse. Ente doscientos y seiscientos hay una gran diferencia. Por lo que a la hora de creer a unos o a otros nos asaltan las lógica dudas.
Los que vienen contando patrañas desde hace años son los de la cuadrilla de Sánchez, creer a estos es más que un acto de fe, es como creer en que las lluvias volverán a los cielos de Almería, o que tendremos un Plan hidrológico nacional auspiciado por el chavista Zapatero, ahora en las manos de Maduro, o que Pumpido, el conde de los tribunales, votará algún día en el Constitucional contra los intereses de Pedro Sánchez: ¡Qué bueno que está! Incluso que harán las paces entre Marlaska y Pérez de los Cobos.
Si se confirma lo de los cientos de euros que le va a costar a los andaluces el cupo catalán, ¿será capaz de nombrar andaluza mayor, con premio y medalla por parte de Moreno Bonillo a Chiqui Montero por la forma que tiene la sevillana de defender a su tierra? El ancho de corazón se la ha dado a Susana Díaz, y Chiqui es más graciosa, es como esas andaluzas que venden verduras y frutas en los mercadillos semanales de nuestros pueblos.
El otro día le compré dos sandías por cinco a euros a una mujer que hablaba igualico igualico que nuestra Chiqui Montero. Por un momento creí que Pedro la había desterrado del banco azul, es tan malo, le importan tan poco los que están a su lado, que no sería de extrañar, ahí tienen al Hernando del Psoe, ya no lo quiere en la Moncloa, pero le ha dado una dirección general, que no es moco de pavo. ¿O el moco es de pava?
Juanma Moreno y el Pp avisan de una manifestación de andaluces en la calle conta el cupo catalán, pero no parece que encuentre apoyo en los demás partidos que sientan sus bien redondos y pagados culos en el convento sevillano.
