Ecologistas despliegan una pancarta en un humedal de Roquetas

“No goza del grado de protección que debe tener un ecosistema de alto valor”, reivindican



ALMERÍA HOY / 01·07·2024

Una treintena de activistas de Ecologistas en Acción, Greenpeace, Serbal, el Grupo Ecologista Mediterráneo, el colectivo Sed de Marcha y la Asociación de Educación Ambiental El Árbol de las Piruletas han desplegado una pancarta de 36 metros cuadrados en la Ribera de la Algaida, en Roquetas de Mar, para reclamar la protección del humedal.

Consideran que este humedal, que desde el año 2018 está incluido en el inventario de humedales de Andalucía, no goza del grado de protección que debe tener un ecosistema de alto valor y en el que se reproducen especies en grave peligro de extinción, como la cerceta pardilla. Además de su valor ecológico como humedal costero y sumidero de CO2, concurren en este paraje otros lugares de interés como el Yacimiento Arqueológico de Turaniana, el Taray de los Bajos y el Monumento Natural Barrera de Posidonia, vitales para el buen estado de la costa.

Por todas estas razones, los colectivos instan a la Junta de Andalucía a que refuerce el grado de protección de este paraje. Ya que desde 2022 fue considerado espacio Dominio Público Marítimo Terrestre.

Junto a la reclamación de figuras de protección del humedal, los colectivos ecologistas demandan una serie de medidas destinadas a la mejora del paraje. Por un lado, proponen aumentar la vigilancia sobre las constantes agresiones que sufre, realizar una restauración ecológica de las charcas, implementar programas de divulgación científica e informativa para transmitir a la ciudadanía el alto valor del mismo, impedir la retirada de arribazones y cerrar definitivamente el paso de vehículos en el Dominio Público Marítimo Terrestre que en la actualidad está desnaturalizando la conectividad de esta laguna con el resto del ecosistema costero.

Por otra parte, proponen restaurar y renaturalizar las ramblas para que se conviertan en corredores naturales que conecten la Ribera de la Algaida con la Sierra de Gádor.

Junto a estas medidas, los colectivos proponen el diseño de una red de caminos elevados junto con un centro de interpretación que contribuya a divulgar y dar a conocer los valores naturales, culturales y etnográficos de la zona; así como un museo al aire libre, un ágora natural e histórica o bien una escuela de la naturaleza que explique el valor de la barrera de posidonia y del humedal de la Ribera de la Algaida, la importancia de la conservación de las ramblas del Pastor y del Cañuelo, las salinas y su histórica relación con la población local, las torres vigías o bien las historias de piratas y la puesta en valor del rico patrimonio romano del yacimiento arqueológico de Turaniana.