El delegado provincial de Agricultura y Agua, Antonio Mena, expone los motivos de las restricciones al uso de agua en el Levante almeriense
ALMERÍA HOY / 14·05·2024
El responsable autonómico expone los motivos de las restricciones al uso de agua en el Levante almeriense: Es necesario, dice, compatibilizar que llegue a los hogares con la conservación de los cultivos permanentes, como las frutas de árbol, y una sola desaladora no lo garantiza. En su mensaje incide en que los vecinos no notarán las medidas adoptadas porque el consumo es inferior al límite establecido.
- Faltan explicaciones sobre las restricciones en el consumo de agua cuando el suministro en el Levante almeriense procede de una desaladora, ¿usted las tiene?
- El principal indicador de sequía en esa comarca es el pantano del Negratín, que debe proporcionar anualmente 43 Hm3 a regadíos y 7 al abastecimiento. La comarca está en sequía severa desde que se cortó el trasvase hace tres años, y esa situación obliga a aplicar la Ley de Aguas. Significa que los municipios han de activar medidas para armonizar el uso de los recursos hídricos disponibles, dando prioridad siempre al abastecimiento humano, pero reservando aportaciones para cultivos permanentes, como las frutas de árbol. Deben compatibilizar el uso del agua. Modularlo buscando la armonía. El consumo normal suele rondar los 250 litros por persona y día. Para lograr el equilibrio lo hemos restringido a 200 en la zona, pero ahí se mima el agua y la media esté entre 180 y 190 litros.
- Entonces, ¿para qué sirven las restricciones? ¿no bastarían recomendaciones?
- Los ciudadanos no las notarán porque consumen menos de 200 litros. Pero debemos permanecer alerta, porque si algún municipio superara el límite, su ayuntamiento tendrá que decidir cómo reducir el uso.
- Unos ayuntamientos que no parecen partidarios de restringir nada. Sólo unos pocos han publicado bandos con las prohibiciones.
- Pero están colaborando. Lo importante es que se cumpla el límite de consumo. Cada ayuntamiento debe adoptar las medidas que considere oportunas para conseguirlo. El fin del Decreto no consiste en publicar bandos, sino en obtener resultados. Tomamos datos constantemente y tendremos en cuenta que en una comarca turística hay épocas del año con bastante más población. Las administraciones debemos ser responsables y destinar dinero a inversiones hídricas, no lanzar mensajes de que nos sobra agua.
- De acuerdo en que no sobra agua, pero ¿cómo puede faltar para el abastecimiento en una comarca suministrada por una desaladora?
- Porque la de Carboneras es el principal recurso del Levante almeriense, pero su uso es compartido con la agricultura, y la Ley de Aguas obliga a garantizar la supervivencia de los cultivos permanentes. A todos nos gusta que salga agua del grifo, y conseguirlo requiere mucho trabajo y concienciación de la población, algo que aquí ha redundado en un menor consumo que en el resto de España.
- Esa comarca derechos sobre el Tajo que no se reclaman, ¿por qué?
- Es cierto. No los exigimos porque la potabilizadora de Cuevas está inutilizada desde 2012. Es absurdo traer agua para abastecimiento humano si no podemos potabilizarla. Cuando terminemos de arreglar la planta, tendremos un plan ‘B’. Por otra parte, la desaladora de Carboneras es el único recurso disponible y se puede romper. El año pasado estuvo tres días seguidos sin producir el año pasado.
- También pueden romperse los pantanos.
- Claro. Esperemos que nunca pase.
- Volviendo al Tajo. Entonces tenemos ahí 15 Hm3 que no pueden usarse porque la potabilizadora no ha terminado de repararse, pero podrían destinarse a uso agrícola, ¿por qué no se hace?
- No es tan fácil. La ley es muy permisiva para cambiar el uso de regadío a abastecimiento, pero muy compleja en el sentido contrario. Lo hemos propuesto al Ministerio para la Transición Ecológica con un arsenal de argumentos. Ojalá lo acepten, porque aliviaríamos la situación.
- Hablando de argumentos, el profesor Berbel, del Comité de Expertos, sostiene que es preciso mejorar los indicadores de la sequía porque no contemplan los recursos de la desalación y tampoco los provenientes de la regeneración de aguas residuales, ¿está de acuerdo?
- No voy a contradecir al experto. Los indicadores de la sequía, como todo en la vida, son susceptibles de mejorar, y lo harán en el Levante Almeriense cuando la desaladora Bajo Almanzora I esté reparada. El día en que empiece a funcionar, se ponga en marcha la Bajo Almanzora II y arreglemos la potabilizadora de Cuevas estaremos en condiciones de elevar los límites de consumo en el Levante almeriense.
- ¿Sabe que los regantes llaman a la Bajo Almanzora I ‘de la vergüenza’?
- Para mí es ‘la que de una vez por todas debería estar funcionando’. La última previsión es que empiece a producir a finales de 2024. Me parece imposible. Las obras de protección empezaron hace poco y las de reparación ni siquiera han comenzado. Por otra parte, la construcción de la II fue declarada de Interés General del Estado en mayo de 2023 y todavía no ha sido encargada.
- También podrían convertirse en recurso los 7,5 Hm3 que cada año pierde la red en la comarca, ¿por qué no invierte la Junta en reducirlas?
- Porque las competencias autonómicas se limitan al abastecimiento y distribución en alta, desde las fuentes a los depósitos. De ahí a las casas es responsabilidad de los ayuntamientos. Algunos han hecho importantes inversiones, pero otros no. Nosotros hemos gastado mucho dinero en la provincia. Abrimos líneas de ayudas de las que Pulpí se ha beneficiado. Además, la Consejería de Agua activó 40 millones a través de Diputación con ese fin. Debemos invertir para que la próxima sequía nos pille mejor preparados.
- Ha mencionado Pulpí y sorprende que, abasteciéndose de la misma desaladora que el resto de pueblos, no esté sujeto a idénticas restricciones.
- Porque está en otra demarcación hidrológica.
- Turre y Bédar también están libres de limitaciones en el consumo, ¿considera normal establecer diferencias entre pueblos de la misma zona?
- El decreto de sequía excluye a esos dos municipios porque, a diferencia del resto, cuentan con recursos hídricos propios. En cuanto al resto, los gestores públicos estamos obligados a cumplir la Ley y a ser previsores. Yo he visto miles de Hectáreas sin plantar por falta de agua, desaladoras averiadas y pozos agotados. La Junta invertirá en obras hidráulicas 60 millones este año, que se suman a otros 60 de 2023. Mi trabajo consiste en que esos trabajos se hagan y se hagan bien para evitar en el futuro un escenario como el que estamos viviendo. No imponemos restricciones por capricho
- Faltan explicaciones sobre las restricciones en el consumo de agua cuando el suministro en el Levante almeriense procede de una desaladora, ¿usted las tiene?
- El principal indicador de sequía en esa comarca es el pantano del Negratín, que debe proporcionar anualmente 43 Hm3 a regadíos y 7 al abastecimiento. La comarca está en sequía severa desde que se cortó el trasvase hace tres años, y esa situación obliga a aplicar la Ley de Aguas. Significa que los municipios han de activar medidas para armonizar el uso de los recursos hídricos disponibles, dando prioridad siempre al abastecimiento humano, pero reservando aportaciones para cultivos permanentes, como las frutas de árbol. Deben compatibilizar el uso del agua. Modularlo buscando la armonía. El consumo normal suele rondar los 250 litros por persona y día. Para lograr el equilibrio lo hemos restringido a 200 en la zona, pero ahí se mima el agua y la media esté entre 180 y 190 litros.
- Entonces, ¿para qué sirven las restricciones? ¿no bastarían recomendaciones?
- Los ciudadanos no las notarán porque consumen menos de 200 litros. Pero debemos permanecer alerta, porque si algún municipio superara el límite, su ayuntamiento tendrá que decidir cómo reducir el uso.
- Unos ayuntamientos que no parecen partidarios de restringir nada. Sólo unos pocos han publicado bandos con las prohibiciones.
- Pero están colaborando. Lo importante es que se cumpla el límite de consumo. Cada ayuntamiento debe adoptar las medidas que considere oportunas para conseguirlo. El fin del Decreto no consiste en publicar bandos, sino en obtener resultados. Tomamos datos constantemente y tendremos en cuenta que en una comarca turística hay épocas del año con bastante más población. Las administraciones debemos ser responsables y destinar dinero a inversiones hídricas, no lanzar mensajes de que nos sobra agua.
- De acuerdo en que no sobra agua, pero ¿cómo puede faltar para el abastecimiento en una comarca suministrada por una desaladora?
- Porque la de Carboneras es el principal recurso del Levante almeriense, pero su uso es compartido con la agricultura, y la Ley de Aguas obliga a garantizar la supervivencia de los cultivos permanentes. A todos nos gusta que salga agua del grifo, y conseguirlo requiere mucho trabajo y concienciación de la población, algo que aquí ha redundado en un menor consumo que en el resto de España.
- Esa comarca derechos sobre el Tajo que no se reclaman, ¿por qué?
- Es cierto. No los exigimos porque la potabilizadora de Cuevas está inutilizada desde 2012. Es absurdo traer agua para abastecimiento humano si no podemos potabilizarla. Cuando terminemos de arreglar la planta, tendremos un plan ‘B’. Por otra parte, la desaladora de Carboneras es el único recurso disponible y se puede romper. El año pasado estuvo tres días seguidos sin producir el año pasado.
- También pueden romperse los pantanos.
- Claro. Esperemos que nunca pase.
- Volviendo al Tajo. Entonces tenemos ahí 15 Hm3 que no pueden usarse porque la potabilizadora no ha terminado de repararse, pero podrían destinarse a uso agrícola, ¿por qué no se hace?
- No es tan fácil. La ley es muy permisiva para cambiar el uso de regadío a abastecimiento, pero muy compleja en el sentido contrario. Lo hemos propuesto al Ministerio para la Transición Ecológica con un arsenal de argumentos. Ojalá lo acepten, porque aliviaríamos la situación.
- Hablando de argumentos, el profesor Berbel, del Comité de Expertos, sostiene que es preciso mejorar los indicadores de la sequía porque no contemplan los recursos de la desalación y tampoco los provenientes de la regeneración de aguas residuales, ¿está de acuerdo?
- No voy a contradecir al experto. Los indicadores de la sequía, como todo en la vida, son susceptibles de mejorar, y lo harán en el Levante Almeriense cuando la desaladora Bajo Almanzora I esté reparada. El día en que empiece a funcionar, se ponga en marcha la Bajo Almanzora II y arreglemos la potabilizadora de Cuevas estaremos en condiciones de elevar los límites de consumo en el Levante almeriense.
- ¿Sabe que los regantes llaman a la Bajo Almanzora I ‘de la vergüenza’?
- Para mí es ‘la que de una vez por todas debería estar funcionando’. La última previsión es que empiece a producir a finales de 2024. Me parece imposible. Las obras de protección empezaron hace poco y las de reparación ni siquiera han comenzado. Por otra parte, la construcción de la II fue declarada de Interés General del Estado en mayo de 2023 y todavía no ha sido encargada.
- También podrían convertirse en recurso los 7,5 Hm3 que cada año pierde la red en la comarca, ¿por qué no invierte la Junta en reducirlas?
- Porque las competencias autonómicas se limitan al abastecimiento y distribución en alta, desde las fuentes a los depósitos. De ahí a las casas es responsabilidad de los ayuntamientos. Algunos han hecho importantes inversiones, pero otros no. Nosotros hemos gastado mucho dinero en la provincia. Abrimos líneas de ayudas de las que Pulpí se ha beneficiado. Además, la Consejería de Agua activó 40 millones a través de Diputación con ese fin. Debemos invertir para que la próxima sequía nos pille mejor preparados.
- Ha mencionado Pulpí y sorprende que, abasteciéndose de la misma desaladora que el resto de pueblos, no esté sujeto a idénticas restricciones.
- Porque está en otra demarcación hidrológica.
- Turre y Bédar también están libres de limitaciones en el consumo, ¿considera normal establecer diferencias entre pueblos de la misma zona?
- El decreto de sequía excluye a esos dos municipios porque, a diferencia del resto, cuentan con recursos hídricos propios. En cuanto al resto, los gestores públicos estamos obligados a cumplir la Ley y a ser previsores. Yo he visto miles de Hectáreas sin plantar por falta de agua, desaladoras averiadas y pozos agotados. La Junta invertirá en obras hidráulicas 60 millones este año, que se suman a otros 60 de 2023. Mi trabajo consiste en que esos trabajos se hagan y se hagan bien para evitar en el futuro un escenario como el que estamos viviendo. No imponemos restricciones por capricho
