Turre o vivir sobre aguas negras

Las obras en la Avenida de Almería han destapado que el colector que une al pueblo con la depuradora está totalmente desintegrado


Reposición de un tramo del colector.


ALMERÍA HOY / 23·04·2024

El alcalde de Turre, Arturo Grima, recibió una desagradable sorpresa nada más comenzar el pasado mes de febrero la segunda fase de las obras de la Avenida de Almería: sus vecinos viven sobre un embalse de aguas negras desde hace años.

Los trabajos previstos en la principal calle del pueblo contemplan dotarla -en el medio kilómetro distante entre el Bar Zambra y el Restaurante Adelina- de acerado para transitar a pie y nuevas canalizaciones para los sistemas eléctrico, de comunicaciones, abastecimiento de agua y red de saneamiento.

El alcalde ha informado que los operarios, al abrir la primera zanja, han descubierto que el colector de fibra de cemento -de 20 centímetros de diámetro- que debía transferir las aguas residuales de los turreros hasta la depuradora de Mojácar está literalmente “desintegrado”. El problema se traduce en que los no menos de 300.000 m3 de desechos que la localidad genera cada año discurren directamente hacia el subsuelo.

Los síntomas de que algo ocurría aparecieron el verano pasado. Entonces afloraron varios charcos de aguas negras en la entrada principal del Turre. El origen procedía de tuberías en mal estado, que fueron reparadas. Ahora, las obras han revelado que ascendiendo por la calle las cañerías han desaparecido íntegramente en la mayor parte del colector, y las que quedan están a punto de desaparecer.

Como cualquier otro elemento, estos tubos no son eternos. Están sometidos a la acción de los residuos urbanos que contienen una importante variedad de agentes químicos que provocan desgaste. Su vida útil era de entre 30 y 50 años, según las prescripciones técnicas de materiales de construcción, y el colector de Turre muy posiblemente haya sobrepasado esa edad. El fibrocemento que lo componía fue prohibido en España en 2002, pero en el Ayuntamiento nadie recuerda cuándo se renovó, si es que llegó a hacerse.

Tampoco había sido descubierto el problema hasta ahora. Ni siquiera fue detectado el vertido por Medio Ambiente “porque no afectó a ningún río ni cauce. Por desgracia, lo que ocurre debajo del suelo generalmente pasa inadvertido”.

¿RIESGO PARA LAS VIVIENDAS?

El hecho comprobado de la desintegración de la tubería suscitó de inmediato una interrogante, porque los sulfatos y nitratos disuelven el cemento –de hecho, han devorado el colector-. Entonces, ¿están afectados los cimientos de las viviendas colindantes? Afortunadamente no. Técnicos municipales han descartado que haya existido peligro en algún momento: “Los vertidos no se han aproximado a la línea de viviendas y no han estado en contacto con las cimentaciones. Prueba de ello es que ni siquiera hay constancia de humedades en los inmuebles”, responde el regidor.

De todos modos, la autoridad municipal ha buscado una solución al “grave problema” de los vertidos incontrolados. Una parte ya se estaba remediando con las obras de remozamiento de la avenida. Con un presupuesto de 593.000 euros afectan a 500 metros de la calle e incluyen la reposición de la red de saneamiento.

No obstante, quedan algo más de 600 de tuberías igualmente desintegradas entre el Restaurante Adelina y el cementerio y, por añadidura, un inconveniente más: El Ayuntamiento carece de liquidez y de capacidad financiera para conseguir un préstamo.

La situación acuciaba y el alcalde ha requerido la ayuda de la Diputación, con quien ha acordado emplear 250.000 euros los próximos tres años -hasta el final del Mandato- en reponer el colector de ese tramo.

El nuevo sistema de drenaje tendrá mayor capacidad, ampliando su diámetro de 20 a 31,5 centímetros. El expediente que lo hará posible será tramitado de manera urgente. Con ese fin, el Ayuntamiento ha encargado un estudio preliminar que servirá de guía para que los técnicos de Diputación inicien, antes de terminar el mes de mayo, la redacción del proyecto.

“Debemos felicitarnos de que la falta de diligencia que ha provocado esta situación no haya causado males mayores. Tomemos nota y preocupémonos como es debido por los servicios que no se ven”, apostilla el alcalde.