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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Escribo el último día del año sobre algunas cuestiones que se han convertido en noticia, o en simple rumor en estas últimas horas. Comencemos por una que viene a demostrar que el agua sigue siendo un gran drama en Almería. Roquetas de Mar se une a barrios de la capital y otros puntos con el agua no apta para consumo.
La desaladora de Dalías sufre una avería, dicen que complicada, y que pone en riesgo el servicio a otros municipios del poniente. Decían que las desaladoras eran la solución…lo serán, no digo que no, pero…
El problema de los bomberos se solucionó en una reunión. Tras manifestaciones, visitas a los plenos municipales, todo ha quedado en turnos solapados a partir de este nuevo año. Decían que estaban quemados, no digo que no, pero la información que se ha ofrecido tras el acuerdo no parece que fuera para tanto miedo como le metieron en el cuerpo a los ciudadanos. Que ellos si que están quemados. Pedro Sánchez nos ofrecía transporte gratis. Qué bien suena lo de gratis, aunque te lo saquen de los impuestos. Lo más grande es que él hace la oferta, no digo que no, pero quiere que lo paguen los ayuntamientos y las comunidades en un setenta por ciento. Así cualquiera. No pone mucho el caballero que le condona quince mil millones a los catalanes.
Mes antes o mes después, Almería tendrá Ave. Quien así habla es un almeriense que se mojó en su día por el Ave, cierto es, pero el caso don Jesús, es que así llevamos, mes a mes desde el año dos mil cinco. Demasiados meses contados, no cree usted. Claro que llegará ese mes en el que Ave llegue a Almería, y esa semana, y ese día, y hasta ese año.
Ikea ha recibido en los últimos cinco meses la visita de doscientos mil almerienses. El éxito de la empresa maderera del norte de Europa en la ciudad ha sido de notable alto. Los del Corte Inglés siguen pensando por qué no tienen abierta una tienda en la capital, y no saben a quién echarle la culpa.
El ayuntamiento ha pagado en estos últimos días del 2023 más de seis millones por lo del soterramiento. Esto marcha, al igual que las obras, pero que no paren. Y tienen preparados el resto hasta los quince que tienen que poner. Comprenden ustedes que tienen que subirnos el Ibi… tienen cubrir tantos gastos, aunque no todos sean competencias municipales.
Las dimisiones en el Servicio Andaluz de Salud han sido la nota dominante del gobierno de Moreno Bonilla. No se han dado explicaciones convincentes (cuestiones personales) sobre las mismas por parte del portavoz, nuestro almeriense Ramón Fernández Pacheco, y no creo que hayan sido por las colas a la hora de las citas, la falta de médicos o ese teléfono del que esperamos una respuesta que cuesta Dios y ayuda que nos llegue.
Como viene siendo habitual en estas fechas de final de año y hasta en estas secas tierras almerienses, el río Andarax, a su paso por Laujar, Fondón, Almócita, Padules, Rágol, Instinción Illar, Huecija, Alicún, Bentarique o Terque, lleva agua. Sí, y lo viene haciendo desde hace un par de meses. Pero somos esa tierra que la dejamos perder, a la espera de aquella promesa en tiempos de la república de construir una pantaneta en Alcora. Algún mes, antes o después, no se sabe de qué año, ¿nuestros políticos decidirán su construcción? No se espera que lo hagan, no están por la labor, o no les dejan algunos de sus socios de gobierno.
Llamaba la atención lo del médico de Tabernas y sus tocamientos. Dice que no se pudo reprimir. Menudo berraco.
Hay más, pero algunas merecen algún comentario más amplio en los próximos días.
La desaladora de Dalías sufre una avería, dicen que complicada, y que pone en riesgo el servicio a otros municipios del poniente. Decían que las desaladoras eran la solución…lo serán, no digo que no, pero…
El problema de los bomberos se solucionó en una reunión. Tras manifestaciones, visitas a los plenos municipales, todo ha quedado en turnos solapados a partir de este nuevo año. Decían que estaban quemados, no digo que no, pero la información que se ha ofrecido tras el acuerdo no parece que fuera para tanto miedo como le metieron en el cuerpo a los ciudadanos. Que ellos si que están quemados. Pedro Sánchez nos ofrecía transporte gratis. Qué bien suena lo de gratis, aunque te lo saquen de los impuestos. Lo más grande es que él hace la oferta, no digo que no, pero quiere que lo paguen los ayuntamientos y las comunidades en un setenta por ciento. Así cualquiera. No pone mucho el caballero que le condona quince mil millones a los catalanes.
Mes antes o mes después, Almería tendrá Ave. Quien así habla es un almeriense que se mojó en su día por el Ave, cierto es, pero el caso don Jesús, es que así llevamos, mes a mes desde el año dos mil cinco. Demasiados meses contados, no cree usted. Claro que llegará ese mes en el que Ave llegue a Almería, y esa semana, y ese día, y hasta ese año.
Ikea ha recibido en los últimos cinco meses la visita de doscientos mil almerienses. El éxito de la empresa maderera del norte de Europa en la ciudad ha sido de notable alto. Los del Corte Inglés siguen pensando por qué no tienen abierta una tienda en la capital, y no saben a quién echarle la culpa.
El ayuntamiento ha pagado en estos últimos días del 2023 más de seis millones por lo del soterramiento. Esto marcha, al igual que las obras, pero que no paren. Y tienen preparados el resto hasta los quince que tienen que poner. Comprenden ustedes que tienen que subirnos el Ibi… tienen cubrir tantos gastos, aunque no todos sean competencias municipales.
Las dimisiones en el Servicio Andaluz de Salud han sido la nota dominante del gobierno de Moreno Bonilla. No se han dado explicaciones convincentes (cuestiones personales) sobre las mismas por parte del portavoz, nuestro almeriense Ramón Fernández Pacheco, y no creo que hayan sido por las colas a la hora de las citas, la falta de médicos o ese teléfono del que esperamos una respuesta que cuesta Dios y ayuda que nos llegue.
Como viene siendo habitual en estas fechas de final de año y hasta en estas secas tierras almerienses, el río Andarax, a su paso por Laujar, Fondón, Almócita, Padules, Rágol, Instinción Illar, Huecija, Alicún, Bentarique o Terque, lleva agua. Sí, y lo viene haciendo desde hace un par de meses. Pero somos esa tierra que la dejamos perder, a la espera de aquella promesa en tiempos de la república de construir una pantaneta en Alcora. Algún mes, antes o después, no se sabe de qué año, ¿nuestros políticos decidirán su construcción? No se espera que lo hagan, no están por la labor, o no les dejan algunos de sus socios de gobierno.
Llamaba la atención lo del médico de Tabernas y sus tocamientos. Dice que no se pudo reprimir. Menudo berraco.
Hay más, pero algunas merecen algún comentario más amplio en los próximos días.
