Una moción de censura cambiará el Gobierno de Turre antes de Navidad

PP e IU están de acuerdo en destituir a la socialista María Isabel López. Sólo falta decidir la fecha


María Isabel López en una comparecencia ante la prensa.

ALMERÍA HOY / 22·09·2023

Fuentes de Izquierda Unida y el Partido Popular de Turre han confirmado que habrá una moción de censura para cambiar la dirección del Ayuntamiento antes de Navidad, como ha adelantado el periódico ACTUALIDAD ALMANZORA.

A estas alturas, cuesta creer que María Isabel López (PSOE) sea alcaldesa. Los ocho años de desencuentros en el gobierno de coalición entre socialistas e IU hacían prever que los comunistas cambiarían de socio y pactarían con los populares. De hecho, hasta el 17 de junio, día de constitución del Ayuntamiento, IU y PP estaban de acuerdo en todo salvo en un punto que, a la postre, sería definitivo: Ambos partidos querían iniciar el mandato con su líder en la Alcaldía. Ninguno dio su brazo a torcer, se votaron a sí mismos y, al ser la candidata con más apoyos –alcanzó 5 concejales en una Corporación de 11-, María Isabel salió investida en el Pleno de constitución.

Fue tan inesperado que ni siquiera lo tenía previsto la dirección provincial socialista. Todos recordaban el historial de desencuentros entre las dos formaciones de izquierdas a lo largo de sus ocho años de gobierno en que los cuatro ediles del PSOE se apoyaban para gobernar en los dos de IU y viceversa.

Martín Morales (IU) gestionó a golpe de decreto durante su primera etapa de regidor –años 2015/2017-. Entre otros conflictos, el surgido entre promotores y vecinos de Sierra Cabrera le llegó a dejar solo frente a diez concejales. Ni siquiera contaba con el apoyo de su entonces compañera de Grupo Municipal.

Durante el último mandato -2019/2023-, Martín no entregó el relevo a María Isabel hasta el 27 de diciembre de 2021, en lugar de hacerlo en junio de ese mismo año, tal y como había sido acordado, porque la socialista estaba siendo investigada por un delito de prevaricación del que finalmente salió absuelta. El episodio supuso otro nuevo y serio distanciamiento.

MARÍA ISABEL REPROBADA

Pero no quedó ahí la cosa. Procediéndose finalmente al relevo cediendo la Alcaldía a María Isabel, los concejales de IU votaron a favor de la reprobación de la alcaldesa instada por el PP. Quisieron, de esa manera, darle un “toque de atención” tras varios “desaires” y “entrometimientos” en las áreas de gestión que tenían encomendadas. Otra desavenencia tuvo como protagonista a los planes provinciales. La regidora decidió invertir los 600.000 euros pendientes en la Avenida de Almería, sin librar 200.000 para actuaciones en otras dos calles del centro urbano, como aseguran los comunistas que habían pactado.

A esas alturas, María Isabel había dejado de hablar con sus socios de gobierno. Estos le advirtieron que no votarían a favor de nada sobre lo que no hubieran sido previamente consultados. Cumplieron su palabra. El 16 de marzo sumaron sus votos a los del PP para rechazar el proyecto de presupuestos para 2023 presentado por la regidora socialista.

Los presupuestos fueron aprobados ya en este mandato, el pasado 7 de septiembre. La sesión debió haberse celebrado el 31 de agosto, pero dos de los ediles –el popular Juan Ángel Guerrero y el izquierdista Martín Morales- no recibieron la notificación a tiempo y hubo de suspenderse. La alcaldesa volvió a convocar el Pleno para el 7 de septiembre y, en esta ocasión, sorprendió de viaje a tres concejales del Partido Popular -todos excepto Arturo Grima- y salió airosa a pesar del voto en contra de los dos concejales de IU y el único popular presente.

Días antes, el portavoz del Grupo Socialista, Martín Fuentes, citó a su homónimo comunista David Ruiz para hablar sobre los presupuestos. El edil de IU rehusó acudir a la reunión “porque no tenía sentido reunirse alrededor de un proyecto que ya cerrado y enviado a los concejales junto a la convocatoria”. Durante el Pleno, David preguntó a la regidora por el motivo de esa reunión. María Isabel le respondió que únicamente pretendía hacerle comprender “la responsabilidad política que suponía paralizar la acción de gobierno” si votaba en contra de su propuesta de presupuestos.

MARTÍN ALCALDE

Por todo lo expuesto, y aunque sólo han transcurrido tres meses desde la celebración del Pleno de investidura, los dos partidos de la oposición han revelado su voluntad de enmendar lo que hicieron entonces. Ahora ambos reconocen que el acuerdo es “total”. En esta ocasión, ni siquiera el nombre del candidato será, como ocurrió el 17 de junio, motivo de discordia. “Al menos por parte del PP”, apostilla Grima, dejando la puerta abierta a que el próximo alcalde sea Martín Morales.

Únicamente queda por decidir la fecha en que se registrará la moción de censura. Las bases de IU han votado “hasta en dos ocasiones” en lo que va de mandato echar al PSOE del poder local, aunque prefirieron no hacerlo antes del 23 de julio “para que no pudiera interferir en la campaña” electoral de las pasadas generales.

Ahora, el concejal del grupo de izquierdas David Ruiz opta por registrar la moción “después de la feria” que se celebra a primeros de octubre en honor a San Francisco, pero antes de que acabe el año. El popular Arturo Grima entiende que no debe demorarse más. “Ya es difícil desarrollar un programa en cuatro años. Si no empezamos en lo que queda de 2023, que no cuenten conmigo”, sentencia el veterano concejal del PP, quien, aunque confirma la operación, después del acto fallido ocurrido hace tres meses mantiene cierta cautela. Pronto veremos el desenlace.

“Educación y respeto”.- La falta de comunicación entre la alcaldesa y sus antiguos socios de IU llegó hasta el extremo de que, cuando David Ruiz le preguntó durante un Pleno reciente si “alguna vez respondería” a sus preguntas, la regidora, ignorando por completo a su interlocutor, contestó “¿alguien tiene algo más que decir?”. En ese momento, el popular Arturo Grima tomó la palabra para solicitar a María Isabel López que contestara a Ruiz “por educación y respeto a un representante del pueblo”.