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ALMERÍA HOY / 18·09·2023
Todos nos hemos acercado en más de una y de dos ocasiones a las películas que nos cuentan
historias de exorcismos y otras lindezas dentro del mundo de la Iglesia Católica. Siempre nos
ha parecido más una cuestión para el cine que para la vida regular de los ciudadanos, pero
todo indica que no es así, o por lo menos es lo que nos viene a recordar el obispado de
Almería cuando nos informa que un sacerdote exorcista se encuentra en la curia almeriense.
La Iglesia promulgó una norma, allá por el año 1999, sobre los exorcismos, anulando el ritual que venía existiendo desde 1600 y pico. Como todo lo referente a la religión, es una cuestión de fe el creer en la posesión de una persona por parte del maligno. No tengo demasiada en cuestión tal, que quieren que les diga, quizás influenciado por ese cine americano que nos presentaba a chicas jóvenes echando espumarajos por la boca y haciendo cabriolas sobre una cama. Era tan patético el espectáculo que nos ofrecían, con un cura que luchaba solo con agua bendita y su palabra contra aquel mal que tan bien nos representaban los espectaculares efectos de la película, que salías con la sensación de que el cura era tonto, que el maligno lo era aún más, porque al final perdía, y que la chica se había descoyuntado todos huesos del cuerpo.
Lo evidente es que si el obispo de Almería reconoce que un exorcista se encuentra entre su sacerdotes, debe ser porque el hombre de Dios cree en la existencia del maligno y que este tiene poder para poseer a una persona. En una provincia como la nuestra no se han conocido en los últimos años caso alguno de posible posesión, se han visto en los medios algunas escaramuzas de jóvenes intentando algún rito satánico en lugares religiosos, pero que se han demostrado que no iban a mayores.
Unas preguntas al Obispo Cantero:
¿Tendríamos que tomarnos en serio lo del cura exorcista en el obispado?
¿Tiene noticias el señor Obispo de posesiones que no han llegado a la opinión pública?
¿Tendríamos que estar preparados para una eventual posesión del maligno?
¿Cómo lo tendríamos que hacer, señor Obispo?
¿Estas posesiones se producen solo a los católicos, o estamos todos en peligro?
Si el temor corre entre el personal, si el maligno está persiguiendo a una víctima, parece de lógica que desde la más alta instancia de la Iglesia Almeriense se nos informe de métodos de defensa, de vacunas contra ese maligno que busca poseernos, si es que hay alguna vacuna, oración o sacrificio que tomar, usar o llevar a cabo.
Es lo menos que le podemos pedir al Obispo Cantero, tras contarnos que entre los sacerdotes de su Iglesia hay un exorcista dedicado a luchar contra la posesión del maligno. Si lo hay, como se nos dice, es porque habrá alguna preocupación, y si esta existe, deberían estar preparando a los católicos ante ella. ¿No creen ustedes?
La Iglesia promulgó una norma, allá por el año 1999, sobre los exorcismos, anulando el ritual que venía existiendo desde 1600 y pico. Como todo lo referente a la religión, es una cuestión de fe el creer en la posesión de una persona por parte del maligno. No tengo demasiada en cuestión tal, que quieren que les diga, quizás influenciado por ese cine americano que nos presentaba a chicas jóvenes echando espumarajos por la boca y haciendo cabriolas sobre una cama. Era tan patético el espectáculo que nos ofrecían, con un cura que luchaba solo con agua bendita y su palabra contra aquel mal que tan bien nos representaban los espectaculares efectos de la película, que salías con la sensación de que el cura era tonto, que el maligno lo era aún más, porque al final perdía, y que la chica se había descoyuntado todos huesos del cuerpo.
Lo evidente es que si el obispo de Almería reconoce que un exorcista se encuentra entre su sacerdotes, debe ser porque el hombre de Dios cree en la existencia del maligno y que este tiene poder para poseer a una persona. En una provincia como la nuestra no se han conocido en los últimos años caso alguno de posible posesión, se han visto en los medios algunas escaramuzas de jóvenes intentando algún rito satánico en lugares religiosos, pero que se han demostrado que no iban a mayores.
Unas preguntas al Obispo Cantero:
¿Tendríamos que tomarnos en serio lo del cura exorcista en el obispado?
¿Tiene noticias el señor Obispo de posesiones que no han llegado a la opinión pública?
¿Tendríamos que estar preparados para una eventual posesión del maligno?
¿Cómo lo tendríamos que hacer, señor Obispo?
¿Estas posesiones se producen solo a los católicos, o estamos todos en peligro?
Si el temor corre entre el personal, si el maligno está persiguiendo a una víctima, parece de lógica que desde la más alta instancia de la Iglesia Almeriense se nos informe de métodos de defensa, de vacunas contra ese maligno que busca poseernos, si es que hay alguna vacuna, oración o sacrificio que tomar, usar o llevar a cabo.
Es lo menos que le podemos pedir al Obispo Cantero, tras contarnos que entre los sacerdotes de su Iglesia hay un exorcista dedicado a luchar contra la posesión del maligno. Si lo hay, como se nos dice, es porque habrá alguna preocupación, y si esta existe, deberían estar preparando a los católicos ante ella. ¿No creen ustedes?
