He caído, al final he decidido escribir sobre el pico…


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

Reconozco que a lo del pico he llegado tarde. Un pico para mí era un arma de trabajo de las que es mejor estar alejado. ¡Vade retro! La compañera del pico, como ustedes se pueden imaginar es una pala, arma de trabajo de la que hay que huir como alma que busca el diablo. Un Papa blanco de Roma (lo de blanco estando Francisco necesita la prueba del algodón), ya no recuerdo cuál de ellos, nos dijo que el diablo no existe, el infierno tampoco, pero por si acaso, de la pala y del pico, hay que alejarse todo lo posible.

Ha tenido que llegar Rubiales, calvo como una pelota de billar, no las que se tocaba en el palco tras la victoria de España en Rosa en el mundial de fútbol, para que algunos nos enteremos de que un pico ha dejado de ser arma de trabajo y de destrucción masiva de la fuerza del hombre, para convertirse en un arma usada por las feministas para acabar con los privilegios del presidente del fútbol patrio, de un hombre como Rubiales. Calvo como una pelota de billar.

Si algo nos enseñan las fotos conocidas en estos días es que la deportista tiene fuerzas de campeona, más que el enclenque calvo. Es ella la que lo eleva por encima del suelo, ella la que lo lleva al cielo, y no se lo echa al hombro, porque en ese momento no se le ocurre a nuestra campeona.

Lo siento Rubiales, no te ha servido ser amigo de Pedro Sánchez, ni que tu hermano sea alcalde socialista, ni que tú hayas vivido a la sombra del clavel. A la hora de la verdad te han dejado solo, pischa. ¿No te lo esperabas? ¿No los conocías?

Anda, pichica, a tomar aguacates y chirimoyas a Motril por tonto. Con todas las barbaridades que has cometido y te vas a tener que ir por un pico. ¡Tonto de capirote! Y encima tu santa y pobre madre, de clavel en clavel, no se merece estar encerrada y en huelga de hambre ¿o sí? en una iglesia de tu pueblo esperando que se aclare el trajín organizado por su hijo.

Que eso te lo haga la Irene de Pablo se entiende, y de la sobona no era cuestión de esperar otra cosa, pero de Pedro, tu amigo entrañable, no podías esperar que te dejara colgado por las partes blandas por un pico, un pico, y encima sin pala, Rubiales, y que, según tú, consentido. Supongo que, con el sentido de besar los labios de una campeona, sin malicia. Por un pico, Rubiales, vas perder el prestigio que te quedaba, que hay que reconocer no era mucho.

De lo que no te puedes quejar es de la campaña de promoción que te han hecho en todo el país, y gratis, picha. Llevas más de cuarenta portadas en periódicos de tirada nacional, sin contar las internacionales. ¿Tú sabes lo que valen esas páginas, lo que tendrías que pagar por las mismas? Y te han salido gratis, tío, sin pagar ni un euro. Y todo por un pico a una campeona, y encima sin pala. Creo que después de la campaña estás con posibilidad de presentarte a las próximas elecciones generales, y si Pedro necesitara tus votos, ya verás como te dice que no era él, siempre tu amigo Pedro, el que hablaba de ti y del pico, que era el candidato, pero que él está contigo a muerte, que te defiende contra viento y marea. Hasta la sobona retiraría todo lo manifestado y hablaría bien de tu pico con la campeona, y sin pala.

Después de lo que hacen estos dos con los delincuentes y los primos de Eta, no es de extrañar que te vuelvan a querer, pero para eso necesitas tener los votos para apoyar el que Pedro siga viviendo en la Moncloa y Yoli de vicepresidenta. ¿Los tienes? No. Pues ya puedes ir dimitiendo, reitero, por tonto, no te ha servido ser amigo de Pedro, pero no te quejes, lleva años aguantándote en el cargo.

Es triste Yenni, que en vez de hablar de tus compañeras y de tus dotes como deportista, estemos dando vueltas a si fue consentido o no el pico con Rubiales. Yo quiero creerte, y que Rubiales es un zipote que se pasó de listo usando su cargo, como decimos por Almería, pero no crees que alguien está usando el pico en su beneficio y que tú les estás sirviendo el balón para que marquen el gol que les interesa.