ALMERÍA HOY / 16·06·2023
La Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Almería va a restringir desde este sábado y hasta el 24 de septiembre el acceso con vehículo a motor a las playas naturales situadas a poniente de la barriada de San José y comprendidas entre la de Genoveses y Cala Carbón, todas ellas dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
La administración ha adjudicado ya el dispositivo de control de acceso a estas playas y calas, de modo que el adjudicatario del servicio ha elevado la tarifa de acceso a seis euros por vehículo "dado el incremento de los precios generalizados.
Hasta ahora, excepto los años en que la Junta ha financiado la prestación del servicio, se ha cobrado al usuario final una tarifa fijada en la cantidad de cinco euros, que ha sido el precio ofertado por el adjudicatario del contrato, según recoge el estudio de viabilidad económica-financiera consultado por Europa Press.
El contrato, que se desarrollará durante cien días --una semana menos que en 2022--, prevé una recaudación aproximada de 354.000 euros a un coste de seis euros por vehículo en caso de que se mantenga la demanda media de años anteriores, con una medida de 590 vehículos diarios en rotación para un espacio que soporta un máximo de 399 vehículos estacionados el mismo tiempo.
Según los datos que maneja la Junta de Andalucía, durante el pasado año accedieron de forma diaria a las playas protegidas unos 517,5 vehículos, con un máximo de 624 vehículos diarios en agosto, si bien la mayor rotación media diaria de coches, furgonetas y otros vehículos se remonta a 2018, cuando la barrera se levantó para facilitar 667,5 accesos de media al día, con hasta 800 accesos diarios de media solo en agosto.
En base a estas cifras, desde el Gobierno andaluz señalan que la demanda del servicio es "bastante estable en términos cuantitativos", por lo que prevén que para este verano "se va a mantener entre la franja de 500-600 vehículos diarios".
"De acuerdo con el estudio, para una tarifa de seis euros y considerando unos costes totales de 223.259,85 euros --sin contar el beneficio industrial del seis por ciento del total de costes considerado--, se puede afirmar que la empresa obtiene beneficios a partir del vehículo número 451", concluye el estudio.
ALTA "PRESIÓN" SOBRE EL ESPACIO PROTEGIDO
La puesta en marcha del dispositivo, según recuerdan desde la Junta, tuvo su origen en la "cada vez mayor presión de demanda sobre las playas del espacio natural protegido", lo que llevó a "tomar la determinación de restringir el acceso en la época estival".
El informe da cuenta además, conforme a la memoria de ejecución del dispositivo en años anteriores, de la "larga cola de vehículos que, desde las primeras horas del día y durante gran parte de la jornada, se agolpan en la barrera de acceso a la zona restringida", de modo que "lo normal en los meses de julio y agosto es que el aforo de vehículos se complete antes de las 10,00 horas" y que, durante todo el periodo, "muchos visitantes no puedan acceder en su vehículo particular al área restringida, por encontrarse completa".
El contrato que se realiza a través de un procedimiento negociado sin publicidad lleva aparejado además del acceso y ordenación del tráfico el mantenimiento del ecosistema natural e información medioambiental a los usuarios, lo que implica la limpieza del entorno, la dotación de aseos y la disposición de sombrajes, entre otras actuaciones.
Asimismo, la resolución emitida a tal efecto por la Delegación Territorial de Sostenibilidad también restringe durante el mismo periodo la actividad recreativa de piraguas, kayaks y similares artefactos sin motor, a un número máximo de cinco que, sin necesidad de autorización expresa, se agrupen en zonas del litoral del Parque Natural.
La actividad recreativa, sin ánimo de lucro, llevada a cabo por la agrupación de un mayor número de artefactos requerirá autorización expresa de la Junta, de modo que el documento establecerá las condiciones que garanticen la preservación del ecosistema litoral y el uso del dominio público marítimo-terrestre, salvo cuando la actuación sea para preservar la vida humana en la mar.
El texto recuerda que las playas naturales situadas a poniente de la barriada de San José dentro de los límites del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, constituyen un espacio natural de elevado valor ecológico, geológico y paisajístico considerado como uno de los enclaves más privilegiados de la franja litoral mediterránea.
La administración ha adjudicado ya el dispositivo de control de acceso a estas playas y calas, de modo que el adjudicatario del servicio ha elevado la tarifa de acceso a seis euros por vehículo "dado el incremento de los precios generalizados.
Hasta ahora, excepto los años en que la Junta ha financiado la prestación del servicio, se ha cobrado al usuario final una tarifa fijada en la cantidad de cinco euros, que ha sido el precio ofertado por el adjudicatario del contrato, según recoge el estudio de viabilidad económica-financiera consultado por Europa Press.
El contrato, que se desarrollará durante cien días --una semana menos que en 2022--, prevé una recaudación aproximada de 354.000 euros a un coste de seis euros por vehículo en caso de que se mantenga la demanda media de años anteriores, con una medida de 590 vehículos diarios en rotación para un espacio que soporta un máximo de 399 vehículos estacionados el mismo tiempo.
Según los datos que maneja la Junta de Andalucía, durante el pasado año accedieron de forma diaria a las playas protegidas unos 517,5 vehículos, con un máximo de 624 vehículos diarios en agosto, si bien la mayor rotación media diaria de coches, furgonetas y otros vehículos se remonta a 2018, cuando la barrera se levantó para facilitar 667,5 accesos de media al día, con hasta 800 accesos diarios de media solo en agosto.
En base a estas cifras, desde el Gobierno andaluz señalan que la demanda del servicio es "bastante estable en términos cuantitativos", por lo que prevén que para este verano "se va a mantener entre la franja de 500-600 vehículos diarios".
"De acuerdo con el estudio, para una tarifa de seis euros y considerando unos costes totales de 223.259,85 euros --sin contar el beneficio industrial del seis por ciento del total de costes considerado--, se puede afirmar que la empresa obtiene beneficios a partir del vehículo número 451", concluye el estudio.
ALTA "PRESIÓN" SOBRE EL ESPACIO PROTEGIDO
La puesta en marcha del dispositivo, según recuerdan desde la Junta, tuvo su origen en la "cada vez mayor presión de demanda sobre las playas del espacio natural protegido", lo que llevó a "tomar la determinación de restringir el acceso en la época estival".
El informe da cuenta además, conforme a la memoria de ejecución del dispositivo en años anteriores, de la "larga cola de vehículos que, desde las primeras horas del día y durante gran parte de la jornada, se agolpan en la barrera de acceso a la zona restringida", de modo que "lo normal en los meses de julio y agosto es que el aforo de vehículos se complete antes de las 10,00 horas" y que, durante todo el periodo, "muchos visitantes no puedan acceder en su vehículo particular al área restringida, por encontrarse completa".
El contrato que se realiza a través de un procedimiento negociado sin publicidad lleva aparejado además del acceso y ordenación del tráfico el mantenimiento del ecosistema natural e información medioambiental a los usuarios, lo que implica la limpieza del entorno, la dotación de aseos y la disposición de sombrajes, entre otras actuaciones.
Asimismo, la resolución emitida a tal efecto por la Delegación Territorial de Sostenibilidad también restringe durante el mismo periodo la actividad recreativa de piraguas, kayaks y similares artefactos sin motor, a un número máximo de cinco que, sin necesidad de autorización expresa, se agrupen en zonas del litoral del Parque Natural.
La actividad recreativa, sin ánimo de lucro, llevada a cabo por la agrupación de un mayor número de artefactos requerirá autorización expresa de la Junta, de modo que el documento establecerá las condiciones que garanticen la preservación del ecosistema litoral y el uso del dominio público marítimo-terrestre, salvo cuando la actuación sea para preservar la vida humana en la mar.
El texto recuerda que las playas naturales situadas a poniente de la barriada de San José dentro de los límites del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, constituyen un espacio natural de elevado valor ecológico, geológico y paisajístico considerado como uno de los enclaves más privilegiados de la franja litoral mediterránea.