El Ayuntamiento de Almería pide información del caso de prostitución de menores con uno de sus policías locales


ALMERÍA HOY / 13·03·2023

El Ayuntamiento de Almería ha remitido este lunes un escrito al Juzgado de Instrucción número 2 de Almería para conocer de la investigación realizada por una presunta trama de prostitución y corrupción de menores que se habría servido de cuatro niñas y un varón para obtener servicios de índole sexual, principalmente para prácticas fetichistas aunque también para otro tipo de abusos, al saber que entre los diez procesados hay un integrante de la Policía Local de Almería.

Fuentes municipales han trasladado a Europa Press que los servicios jurídicos del Ayuntamiento han solicitado información sobre las diligencias practicadas tras haberse cerrado la investigación y haber emitido un auto de procesamiento contra una decena de investigados, entre los que también figura un agente de la Policía Local de Adra, para adoptar, si procede, cualquier actuación "en consecuencia".

La continuidad del miembro de la Policía Local almeriense dependerá de la información oficial que le sea trasladada desde el órgano judicial al Consistorio. Por su parte, desde el Ayuntamiento de Adra han confirmado que el agente investigado fue apartado del servicio al tener conocimiento de las detenciones, toda vez que el propio Consistorio se encuentra personado en la causa.

Conforme a las pesquisas realizadas en el marco de la investigación judicial, el agente de Policía Local de Almería habría contactado vía Skype con la supuesta proxeneta, y hermana de una de las víctimas, "haciéndose pasar por agente de la Guardia Civil" para obtener servicios sexuales con dos de las menores.

Cabe recordar que parte de las actividades investigadas habrían tenido lugar durante el periodo más estricto del confinamiento por el covid-19, desde marzo de 2020 en adelante, lo que dio lugar a que una de las menores fuera identificada por agentes de la Guardia Civil en el interior de un vehículo aparcado cerca de un merendero con un presunto cliente, también investigado.

Así, y dentro de los límites impuestos por la declaración del estado de alarma, ambos fueron propuestos para una sanción administrativa por saltarse dicho confinamiento. En este sentido, la investigación apunta a que, "en su condición de agente", el policía local de Almería se habría puesto en contacto con el puesto de la Guardia Civil que emitió la sanción para "interesarse" por dicha denuncia que, conforme a los informes que obran en el sumario, no habría llegado a tramitarse finalmente en relación a la menor.

La principal procesada en este caso también habría reconocido en una fase incipiente de la investigación haber facilitado un servicio a un agente de la Policía Local de Adra, que supuestamente se puso en contacto con ella para solicitar servicios de fetichismo, de modo que la mujer habría conducido a una de las menores hasta la localidad abderitana para el encuentro con el cliente a finales de 2019.

Según el testimonio de las víctimas y de la propia investigada, la menor habría sido recogida por el agente en un vehículo policial a las afueras del municipio para llevársela consigo hasta unas dependencias municipales, para las que disponía de llave por su condición de agente.

La menor, quien habría rechazado mantener relaciones sexuales completas con el policía abderitano, relató que el hombre le había mostrado sus esposas, la pistola y la defensa reglamentaria durante el encuentro en el que se habrían efectuado otro tipo de prácticas.

DESDE 2018

Según las principales conclusiones de la investigación, desde finales del año 2018 y de manera continuada durante los años 2019 y 2020, la hermana de uno de los menores perjudicados habría actuado como proxeneta de todos ellos, ya que habría sido la encargada de contactar con clientes para pactar precios a cambio de servicios de índole sexual, para lo que se habría hecho pasar en ocasiones por la persona que prestaría dicho servicio.

Una vez contratado, informaba a los menores, que por entonces contaban con entre 13 y 17 años de edad, del servicio a realizar y el beneficio a obtener para "dar instrucciones precisas" o "acompañar" al lugar donde debían prestar el servicio.

En ese sentido, las menores habrían sido "presionadas" y "despertadas" para que salieran de casa "en pijama" para ser recogidas por clientes, de modo que la investigada habría llegado a agredir a su hermana tras negarse a prestar uno de los servicios.

Conforme a los hechos investigados, se ha procesado a un total de nueve presuntos clientes ante los delitos de prostitución, explotación y corrupción de menores, así como de abusos sexuales a menores, sin perjuicio de una mas depurada calificación conforme se avance en el proceso judicial.

De momento, la juez instructora ha mantenido la situación personal de libertad provisional de los procesados, con obligación de comparecer ante el tribunal y mantener el alejamiento con las víctimas.