El ejército norteamericano ha aumentado su número de efectivos en la base andaluza sin que se le hayan exigido contraprestaciones a pesar del problema que lleva 53 años sin resolverse en la barriada cuevana.
Imagen de la base militar que mantiene EEUU en Rota |
ALMERÍA HOY / 15·06·2019
El Gobierno español ha dado el visto bueno a Estados Unidos para que refuerce su despliegue militar en la base de Rota con un destacamento de helicópteros navales sin reformar el convenio bilateral de defensa, como se había hecho hasta ahora en casos similares, según informaba el diario El País el pasado miércoles, 12 de junio.
Fuentes gubernamentales admiten que la actual interinidad política y la complejidad que conlleva cualquier modificación del tratado que regula la presencia de tropas estadounidenses en España han aconsejado obviar este trámite y limitarse a una mera notificación, añadía el rotativo madrileño.
En esta ocasión, el despliegue de este destacamento supone un aumento de los efectivos consistente en 30 militares, entre pilotos y mecánicos.
Los diversos gobiernos que se han sucedido en España han renunciado a una revisión profunda del convenio vigente entre ambos países, que data de 1988, y se han limitado a a añadir enmiendas cada vez que el ejército norteamericano ha pedido un refuerzo de su presencia militar, como cuando implantó en la base los servicios de información de la Marina y la Fuerza Aérea en 2002 o en 2012 desplegó 4 destructores más con sus 1.200 tripulantes.
Cabe recordar que, pese a la paulatina ampliación de ese convenio siempre por el lado norteamericano, ningún ejecutivo español, tampoco ahora, ni siquiera ha planteado se ejecute la descontaminación nuclear de Palomares que persiste desde 1966.
Fuentes gubernamentales admiten que la actual interinidad política y la complejidad que conlleva cualquier modificación del tratado que regula la presencia de tropas estadounidenses en España han aconsejado obviar este trámite y limitarse a una mera notificación, añadía el rotativo madrileño.
En esta ocasión, el despliegue de este destacamento supone un aumento de los efectivos consistente en 30 militares, entre pilotos y mecánicos.
Los diversos gobiernos que se han sucedido en España han renunciado a una revisión profunda del convenio vigente entre ambos países, que data de 1988, y se han limitado a a añadir enmiendas cada vez que el ejército norteamericano ha pedido un refuerzo de su presencia militar, como cuando implantó en la base los servicios de información de la Marina y la Fuerza Aérea en 2002 o en 2012 desplegó 4 destructores más con sus 1.200 tripulantes.
Cabe recordar que, pese a la paulatina ampliación de ese convenio siempre por el lado norteamericano, ningún ejecutivo español, tampoco ahora, ni siquiera ha planteado se ejecute la descontaminación nuclear de Palomares que persiste desde 1966.