Además, califica como "prioridades" la protección de los humedales y la lucha contra la desertificación.
Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica |
ALMERÍA HOY / 10·04·2019
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado este martes que la Confederación Hidrográfica del Segura licitará "en breve" el proyecto para interconectar el agua de las desaladoras y los canales en Almería, Murcia y Alicante, que funcionarán como una red "mallada" que llevará agua "allí donde falte" independientemente de cual proceda.
Ribera considera que el agua desalada es "un bien estratégico" para España y que la capacidad de desalación que gestiona en la actualidad el Ministerio para la Transición Ecológica a través de Acuamed y de la Mancomunidad de Canales del Taibilla es de 463 hectómetros cúbicos al año, pero que está previsto llegar a 700 hectómetros cúbicos en 2021, lo que supone casi duplicar esta capacidad.
Además, en un desayuno informativo de Nueva Economía Forum, la ministra ha añadido que el objetivo es pasar de 270 a más de 500 hectómetros cúbicos de agua desalada en 2022. En ese sentido, ha recordado que en estos meses se ha aumentado la producción de agua desalada en Levante y ha puesto de ejemplo la desaladora de Torrevieja, que ha duplicado hasta 80 hectómetros cúbicos su capacidad y prevé llegar a 120 hectómetros cúbicos.
La minsitra ha definido el agua desalada y el agua reutilizada como recursos "convencionales" y por ello ha justificado la necesidad de avanzar en la interconexión de las desaladoras para que "el agua pueda llegar a los territorios y usos que se necesiten, más allá del lugar donde se produce".
En ese contexto, ha anunciado la próxima licitación del proyecto de interconexión de las desaladoras de las plantas de Acuamed y de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla --las que gestiona el Gobierno-- para que circulen los volúmenes asignados a los usuarios vinculados a los usuarios de "abastecimiento" para consumo humano y "regadío" de las provincias de Alicante, Murcia y Almería.
Ribera ha explicado que será como "una malla de conexiones" por la que circulará el agua de los canales que ya existen y que se conectará "allí donde sea necesario para que el agua desalada llegue a donde se necesite" y especialmente donde los acuíferos están sobrexplotados y han de recuperarse.
Así, ha explicado que se optimizará el agua que se genera en las diferentes desaladoras que se distribuirá según convenga a las zonas regables "independientemente" de su procedencia y confía en que esto mejorará "notablemente" la garantía de suministro.
HUMEDALES
En este contexto, Ribera ha manifestado que entre las prioridades para el futuro en su departamento está la elaboración de un nuevo Plan Integral de Protección de los Humedales que promueva su restauración y conservación, ya que el último se hizo en 1996; culminar la Estrategia de lucha contra la desertificación. También promoverá la defensa de una PAC verde y la apuesta por la biomasa y las renovables como "respuesta" al mundo rural y el pleno desarrollo de la economía circular.
La ministra opina que es "absolutamente necesario" que España cuente con unos humedales "en buen estado de conservación" que protegen frente a las sequías e inundaciones y ayudan a almacenar las emisiones de CO2 que provocan cambio climático.
Además, ha destacado que España es una "potencia mundial" en humedales, ya que es el tercer país del mundo más rico en humedales, con 75, reconocidos "de importancia internacional" por la Convención Ramsar, solo detrás de Reino Unido y México.
"Son joyas de nuestro patrimonio natural como Doñana, L'Albufera de Valencia, S'Albufera de Mallorca, o el Delta del Ebro", ha dicho Ribera que ve este "privilegio" como una responsabilidad en la que "lamentablemente" España no ha hecho sus deberes.
La ministra ha avanzado que el nuevo plan nacional de humedales deberá completar "por fin" el Inventario Nacional de humedales que proporcione información "actualizada" sobre el estado de conservación y permita conocer "con total claridad" el agua que entra en ellos, de donde procede y su calidad y si este aporte está afectada por extracciones ilegales, sobre todo de agua subterránea que ha definido como "la piedra de toque" de la biodiversidad.
En ese contexto, ha insistido en que las Confederaciones Hidrográficas tienen mucho que aportar en este ámbito pero ha señalado que necesitan dotarse de más recursos.
Por otro lado, como otra cuestión "estrechamente" vinculada al agua, se ha referido a la desertificación a la que define como una "cuestión de seguridad nacional y una cuestión estratégica de primer orden", porque supone una manera de vaciar de recursos y de población el territorio. Ribera cree que se trata d e uno de los retos pendientes y ha anunciado que el Ministerio trabaja en un plan de lucha contra la desertificación que aporte "visión de conjunto".
Durante su intervención ha anunciado también que desde hoy hasta el próximo 26 de abril estará abierto a consulta pública, que recoge diez preguntas, la Estrategia de Reducción de Emisiones a 2050, en la que trabaja el Gobierno y que se deberá entregar a la Unión Europea antes del 31 de diciembre y que incluye el objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050.
El documento aborda cuestiones como protección de sumideros naturales, la economía circular y transición justa. Esa estrategia según la ministra será coherente con el Marco Estratégico de Energía y Clima (que incluye el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, la ley de Cambio Climático y la Estrategia de Transición Justa) recientemente presentado y sobre el que se han recogido 500 alegaciones.
La ministra confía en que la transición energética será "una oportunidad para el conjunto de España" pero sobre todo para la rural, ya que se generará riqueza en torno a las distintas instalaciones de renovables y que en los próximos años se deberá fomentar la economía circular, en cuya estrategia trabaja el Gobierno.
Ribera considera que el agua desalada es "un bien estratégico" para España y que la capacidad de desalación que gestiona en la actualidad el Ministerio para la Transición Ecológica a través de Acuamed y de la Mancomunidad de Canales del Taibilla es de 463 hectómetros cúbicos al año, pero que está previsto llegar a 700 hectómetros cúbicos en 2021, lo que supone casi duplicar esta capacidad.
Además, en un desayuno informativo de Nueva Economía Forum, la ministra ha añadido que el objetivo es pasar de 270 a más de 500 hectómetros cúbicos de agua desalada en 2022. En ese sentido, ha recordado que en estos meses se ha aumentado la producción de agua desalada en Levante y ha puesto de ejemplo la desaladora de Torrevieja, que ha duplicado hasta 80 hectómetros cúbicos su capacidad y prevé llegar a 120 hectómetros cúbicos.
La minsitra ha definido el agua desalada y el agua reutilizada como recursos "convencionales" y por ello ha justificado la necesidad de avanzar en la interconexión de las desaladoras para que "el agua pueda llegar a los territorios y usos que se necesiten, más allá del lugar donde se produce".
En ese contexto, ha anunciado la próxima licitación del proyecto de interconexión de las desaladoras de las plantas de Acuamed y de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla --las que gestiona el Gobierno-- para que circulen los volúmenes asignados a los usuarios vinculados a los usuarios de "abastecimiento" para consumo humano y "regadío" de las provincias de Alicante, Murcia y Almería.
Ribera ha explicado que será como "una malla de conexiones" por la que circulará el agua de los canales que ya existen y que se conectará "allí donde sea necesario para que el agua desalada llegue a donde se necesite" y especialmente donde los acuíferos están sobrexplotados y han de recuperarse.
Así, ha explicado que se optimizará el agua que se genera en las diferentes desaladoras que se distribuirá según convenga a las zonas regables "independientemente" de su procedencia y confía en que esto mejorará "notablemente" la garantía de suministro.
HUMEDALES
En este contexto, Ribera ha manifestado que entre las prioridades para el futuro en su departamento está la elaboración de un nuevo Plan Integral de Protección de los Humedales que promueva su restauración y conservación, ya que el último se hizo en 1996; culminar la Estrategia de lucha contra la desertificación. También promoverá la defensa de una PAC verde y la apuesta por la biomasa y las renovables como "respuesta" al mundo rural y el pleno desarrollo de la economía circular.
La ministra opina que es "absolutamente necesario" que España cuente con unos humedales "en buen estado de conservación" que protegen frente a las sequías e inundaciones y ayudan a almacenar las emisiones de CO2 que provocan cambio climático.
Además, ha destacado que España es una "potencia mundial" en humedales, ya que es el tercer país del mundo más rico en humedales, con 75, reconocidos "de importancia internacional" por la Convención Ramsar, solo detrás de Reino Unido y México.
"Son joyas de nuestro patrimonio natural como Doñana, L'Albufera de Valencia, S'Albufera de Mallorca, o el Delta del Ebro", ha dicho Ribera que ve este "privilegio" como una responsabilidad en la que "lamentablemente" España no ha hecho sus deberes.
La ministra ha avanzado que el nuevo plan nacional de humedales deberá completar "por fin" el Inventario Nacional de humedales que proporcione información "actualizada" sobre el estado de conservación y permita conocer "con total claridad" el agua que entra en ellos, de donde procede y su calidad y si este aporte está afectada por extracciones ilegales, sobre todo de agua subterránea que ha definido como "la piedra de toque" de la biodiversidad.
En ese contexto, ha insistido en que las Confederaciones Hidrográficas tienen mucho que aportar en este ámbito pero ha señalado que necesitan dotarse de más recursos.
Por otro lado, como otra cuestión "estrechamente" vinculada al agua, se ha referido a la desertificación a la que define como una "cuestión de seguridad nacional y una cuestión estratégica de primer orden", porque supone una manera de vaciar de recursos y de población el territorio. Ribera cree que se trata d e uno de los retos pendientes y ha anunciado que el Ministerio trabaja en un plan de lucha contra la desertificación que aporte "visión de conjunto".
Durante su intervención ha anunciado también que desde hoy hasta el próximo 26 de abril estará abierto a consulta pública, que recoge diez preguntas, la Estrategia de Reducción de Emisiones a 2050, en la que trabaja el Gobierno y que se deberá entregar a la Unión Europea antes del 31 de diciembre y que incluye el objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050.
El documento aborda cuestiones como protección de sumideros naturales, la economía circular y transición justa. Esa estrategia según la ministra será coherente con el Marco Estratégico de Energía y Clima (que incluye el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, la ley de Cambio Climático y la Estrategia de Transición Justa) recientemente presentado y sobre el que se han recogido 500 alegaciones.
La ministra confía en que la transición energética será "una oportunidad para el conjunto de España" pero sobre todo para la rural, ya que se generará riqueza en torno a las distintas instalaciones de renovables y que en los próximos años se deberá fomentar la economía circular, en cuya estrategia trabaja el Gobierno.