El PP de Vera denuncia que los socorristas de la playa están «camuflados» como «turistas»

Reprochan que no se les pueda localizar desde lejos, además de la excesiva distancia que hay entre las banderas de señalización del estado de la mar y la reducción del área destinada al baño en beneficio de las embarcaciones




ALMERÍA HOY / 18·06·2018

El Partido Popular de Veracalifica de «vergonzosa» la gestión de las playas realizada por el actual equipo de gobierno compuesto por andalucistas y socialistas. En ese sentido, los populares han colgado en su página de Facebook las deficiencias observadas tras un paseo realizado el pasado domingo, entre las que cabe destacar las dificultades que tuvieron para localizar a la socorrista.

Así, en su relato señalan que «tras una hora y media en la playa, sospechamos que la sombrilla de nylon verde pistacho que se encuentra hacia poniente a 50 m. de la orilla escondía debajo una socorrista. Hasta que no se levantó de la silla y caminó en dirección contraria no pudimos identificar que se trataba de ella ya que la identificación la llevaba en la espalda y, claro, camuflada bajo esa anónima sombrilla y sentada en la silla podía ser cualquier turista».

Los populares se preguntan, «en caso de haber necesitado sus servicios por una urgencia, cualquier picadura de medusa, un corte en un pie o cualquier otra cosa, ¿cómo se supone que podíamos haberla identificado?». Pero no se limitan a señalar únicamente esa deficiencia, sino que, además, señalan que las banderas de señalización del estado de la mar se encuentran a una distancia muy considerable que «no alcanzaba la vista».

«El poste más próximo hacia levante –explican- lo encontramos a 850 m yhacia poniente a 450 m. Tras caminar otro rato, colgaba un "penco" de tela verde de la torre de vigilancia, es decir a 4 metros de altura. Las banderas de estado de la mar deben lucir en mástiles a determinados metros de altura para poder ser vistas desde cualquier punto, y ha de haber tantas como sean necesarias ¿Qué podría haber pasado si hubiera habido un furioso levante?».

El escrito lamenta también que el balizamiento ha «reducido enormemente la zona de baño destinada al uso y disfrute de los bañistas, poniendo en peligro la seguridad de los usuarios por la proximidad de la circulación de embarcaciones de motor que campaban a sus anchas mucho más próximos a la orilla».