Cuando el falso ecologismo daña al medioambiente

Parece que la opinión de la administración autonómica es que «no hay que premiar a los infractores», cuando la realidad es que en muchos casos los que realmente causaron este desaguisado urbanístico ya llevaron su premio hace mucho tiempo


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GERARDO VÁZQUEZ

En un ámbito minoritario y reducido, hay quien dice que lo que hay que hacer con las 300.000 viviendas irregulares en Andalucía es derribarlas. Realmente, ante tal planteamiento hay poco que decir, dado que revela un punto de vista extremo, alejado a los derechos e intereses de los ciudadanos y de la sociedad, y lo que es más importante, alejado del sentido común.

La mayoría de los ecologistas, y yo me encuentro entre ellos, lo que piden es que se regulen las viviendas irregulares, y cuanto antes mejor. También piden que se evite esto para el futuro, lo que es otro punto de vista que comparto. Pero lamentablemente, las medidas oportunas no terminan de adoptarse.

En primer lugar, parece que la opinión de la administración autonómica es que «no hay que premiar a los infractores», cuando la realidad es que en muchos casos los que realmente causaron este desaguisado urbanístico ya llevaron su premio hace mucho tiempo, y desde luego en el Valle del Almanzora no fueron precisamente esos infractores los que compraron de buena fe de estas casas. Estos señores jubilados extranjeros llevan ya 10 años de larga marcha, muchos cayendo por el camino debido a su avanzada edad, y tan víctimas del mal hacer urbanístico como víctima es también el medioambiente. Los realmente culpables llevan muchos años tomando el sol en la playa.

Asimismo, si fuese verdad que se está «premiando», sería la administración misma la que está «premiando» por lotes —primero con el decreto de viviendas aisladas, después con la regulación de parcelaciones, y después con el cambio para luz y agua para asentamientos—. De esta forma si se «premiase» de verdad mi pregunta es: ¿por qué se «premia» a algunas viviendas y no a otras?

Por ahora se ha permitido un AFO en viviendas en grupos de llamadas 'parcelaciones'. Un AFO es decir una especie de reconocimiento básico de una vivienda para que puedan acceder a luz y agua y poder obtener su escritura. El problema es que en ese momento se creó una sub-especie de parcelación que se llegó a llamar 'asentamiento' al que no se le permite el AFO. Considero que la igualdad no dicta tirar unas sí y otras no, ni regular unas y a las de al lado no. Considero que lo lógico sería regular el mayor numero de viviendas cuanto antes, salvo las que no se pueden reconocer al estar en dominio público, o suelo protegido, etc.

Según la opinión de la administración autonómica,las viviendas en asentamientos tienen que convertirse en urbanas por la acción del planeamiento. El problema es que dicha acción es casi siempre puramente teórica, y la gran mayoría de las casas en asentamientos llevan décadas sin regularizarse. Y lo más grave es que,mientras tanto,estas viviendas van vertiendo sus residuos al medioambiente durante años y años sin control, llevando a veces décadas afectando negativamente a los acuíferos y contaminando el agua al carecer de control medioambiental.

Es decir, esta actitud supuestamente ecologista (que no lo es), crea un daño mayor al medioambiente. Y no lo hace solo por los residuos, lo hace también al tratar de convertir un suelo rustico en urbano,creando un mucho mayor impacto sobre el medioambiente,al requerir más carreteras, más farolas, y más servicios. De hecho, fomenta que la urbanización se vaya extendiendo como una mancha sobre el territorio, rellenando huecos entre zonas urbanas con más infraestructuras y mas casas. Por el contrario, el sistema de AFO fomenta que la vivienda tenga servicios autónomos y medioambientalmente sostenibles, y que se tomen medidas que palien el impacto de estas casas sobre el medioambiente. No, los afectados en el Valle del Almanzora no son infractores, y se haría un gran favor al medioambiente si permitiese la rápida regulación de estas viviendas permitiéndoles AFO.