Amigos de La Alcazaba valora los últimos acontecimientos relacionados con expolios arqueológicos y la falta de compromiso de la administración
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Pieza del yacimiento púnico de Dalías. |
ALMERÍA HOY / 21·12·2017
Se suceden las reacciones después de que ALMERÍA HOY contara en exclusiva los expolios que se han producido en los últimos tiempos en el yacimiento arqueológico de Dalías, y de que después el delegado de Cultura de la Junta admitiera también en declaraciones a este medio que el Gobierno andaluz carece de una relación de bienes de este yacimiento púnico que, en 2008, se vendió como el más importante de Andalucía y uno de los más grandes de España.
Así, Francisco Verdegay, historiador, miembro de 'Amigos de la Alcazaba' y antiguo trabajador de la Delegación de Cultura nos explica que la política de la Junta con respecto a los yacimientos arqueológicos siempre ha sido «no dar información de dónde están situados para evitar expolios», algo que también se ha hecho en Dalías —con evidente falta de éxito—. Y es que, como admite Verdegay, «los expoliadores saben más que los arqueólogos sobre la ubicación de los yacimientos».
Independientemente de facilitar coordenadas de localización «se necesita protección y puesta en valor» del yacimiento, apunta subrayando el hecho de que «Dalías tuvo una delegada de Cultura, Yolanda Callejón, y si ella no hizo un inventario del yacimiento de su pueblo, qué quieres que te diga: una vez más, la desidia de Cultura es pasmosa».
Luego hay otra cuestión: «la principal función de patrimonio es que pueda ser disfrutado por el público, si no no tiene sentido. Y aquí no está puesto en valor, ni señalizado», añade, para sentenciar que «el patrimonio almeriense está completamente desprotegido» en esta tierra.
Así, Francisco Verdegay, historiador, miembro de 'Amigos de la Alcazaba' y antiguo trabajador de la Delegación de Cultura nos explica que la política de la Junta con respecto a los yacimientos arqueológicos siempre ha sido «no dar información de dónde están situados para evitar expolios», algo que también se ha hecho en Dalías —con evidente falta de éxito—. Y es que, como admite Verdegay, «los expoliadores saben más que los arqueólogos sobre la ubicación de los yacimientos».
Independientemente de facilitar coordenadas de localización «se necesita protección y puesta en valor» del yacimiento, apunta subrayando el hecho de que «Dalías tuvo una delegada de Cultura, Yolanda Callejón, y si ella no hizo un inventario del yacimiento de su pueblo, qué quieres que te diga: una vez más, la desidia de Cultura es pasmosa».
Luego hay otra cuestión: «la principal función de patrimonio es que pueda ser disfrutado por el público, si no no tiene sentido. Y aquí no está puesto en valor, ni señalizado», añade, para sentenciar que «el patrimonio almeriense está completamente desprotegido» en esta tierra.