Paso adelante para el parque submarino de arrecifes en Aguadulce

El espacio propuesto se sitúa a 2.000 metros de los acantilados y 1.000 de la pradera de Posidonia, además de a 900 metros al sur de la bocana del puerto




EUROPA PRESS / 20·08·2017

La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en Almería ha requerido al Ayuntamiento de Roquetas de Mar una concesión de ocupación del dominio público marítimo-terrestre de cara a poder autorizar la creación de un parque submarino de arrecifes artificiales en la playa de Aguadulce.

La iniciativa, impulsada desde el Área de Comercio, Turismo y Playas en colaboración con el colectivo de empresarios de buceo Acebal Asempal, tiene por objetivo la implantación de este proyecto pionero en Andalucía mediante la construcción de un parque subacuático de unos 6.000 metros cuadrados mediante el hundimiento de barcos u otro tipo de estructuras en el litoral.

Fuentes del Gobierno andaluz han explicado que el Consistorio roquetero registró su solicitud el pasado 22 de febrero, de forma que poco menos de un mes después, en marzo, se le informó de que debido al «carácter permanente» de las instalaciones, es necesario obtener un permiso en base a lo dispuesto por la Ley y Reglamento de Costas para tramitar la petición. Así, han añadido que «no se ha recibido solicitud de concesión» por el momento.

Por su parte, desde el Ayuntamiento han explicado que ante los «condicionantes administrativos» solicitados por la Junta se van a estudiar los trámites para «retomar con fuerza» el proyecto a partir del mes de septiembre, mes en el que, «si fuera necesario», se solicitaría una reunión con la Administración autonómica.

Para el gobierno municipal de Roquetas, los fondos de Aguadulce son «un espacio idóneo» para este arrecife artificial, ya que la propia Junta ubicó en el año 2013 uno en la zona, por lo que «se trataría de expandir esta primera instalación y convertir el espacio en un foco de atracción para buceadores de todo el mundo».

En concreto, el espacio propuesto se sitúa a 2.000 metros de los acantilados y 1.000 de la pradera de Posidonia, además de a 900 metros al sur de la bocana del puerto. Contaría con una extensión de 150 metros por 40, en total, 6.000 metros cuadrados.