Asimismo, lamentan el importante crecimiento de las denuncias falsas que turistas británicos estarían interponiendo para que sus vacaciones les salgan gratis
ALMERÍA HOY / 10·05·2017
Alrededor de una treintena de empresarios del sector hotelero de Almería ha participado este miércoles en la reunión organizada por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal) con el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Juan Molas.
Según trasladan desde Ashal, uno de los aspectos que más interés ha acaparado ha sido el uso turístico de viviendas que se está realizando a pesar de no estar éstas legalizadas. «Aunque hay comunidades como Andalucía que cuentan con medidas legislativas que obligan a dar de alta a todos los inmuebles que tienen como finalidad acoger turistas, lo cierto es que aún se han detectado muchos casos en los que no se registra este uso, lo que supone una clara competencia desleal para el sector», protestan. Molas ha informado que desde CEHAT se están manteniendo constantes reuniones tanto con el Gobierno central como con las administraciones autonómicas «para sacar a la luz este tipo de economía sumergida».
El sector pide, entre otras cosas, que se integre el alquiler de alojamientos privados para estancias cortas en la legislación como alojamiento
turístico, que éste se incluya en las estadísticas y cumpla con las obligaciones fiscales así como que se controle la dispersión de los pisos de uso turístico.
Brexit y denuncias falsas
Sobre el Brexit, el presidente de CEHAT ha trasladado un mensaje de tranquilidad al sector, ya que, en su opinión, no va a tener una gran repercusión. Los problemas de inseguridad que presentan destinos que son competencia directa para España, como Turquía o Túnez, están provocando un ‘efecto llamada’ hacia nuestro país, «al que acuden no sólo ingleses, sino también rusos». A juicio de Molas, el Brexit va a tener efectos más directos sobre la población británica en cuestiones como la doble nacionalidad o a nivel sanitario, «pero no parece que ello pueda incidir en el sector turístico».
«Las denuncias falsas que turistas británicos realizan tras su estancia en nuestro país con la única intención de conseguir de sus seguros la devolución del importe total de sus paquetes vacacionales, argumentan en la mayor parte de los casos episodios de intoxicaciones alimenticias, ha crecido de tal modo que la patronal se ha visto obligada a estudiar medidas conjuntas que eviten la proliferación de este modelo de estafa, ya que en último lugar es siempre el establecimiento hotelero sobre quien repercuten las pérdidas».
Según trasladan desde Ashal, uno de los aspectos que más interés ha acaparado ha sido el uso turístico de viviendas que se está realizando a pesar de no estar éstas legalizadas. «Aunque hay comunidades como Andalucía que cuentan con medidas legislativas que obligan a dar de alta a todos los inmuebles que tienen como finalidad acoger turistas, lo cierto es que aún se han detectado muchos casos en los que no se registra este uso, lo que supone una clara competencia desleal para el sector», protestan. Molas ha informado que desde CEHAT se están manteniendo constantes reuniones tanto con el Gobierno central como con las administraciones autonómicas «para sacar a la luz este tipo de economía sumergida».
El sector pide, entre otras cosas, que se integre el alquiler de alojamientos privados para estancias cortas en la legislación como alojamiento
turístico, que éste se incluya en las estadísticas y cumpla con las obligaciones fiscales así como que se controle la dispersión de los pisos de uso turístico.
Brexit y denuncias falsas
Sobre el Brexit, el presidente de CEHAT ha trasladado un mensaje de tranquilidad al sector, ya que, en su opinión, no va a tener una gran repercusión. Los problemas de inseguridad que presentan destinos que son competencia directa para España, como Turquía o Túnez, están provocando un ‘efecto llamada’ hacia nuestro país, «al que acuden no sólo ingleses, sino también rusos». A juicio de Molas, el Brexit va a tener efectos más directos sobre la población británica en cuestiones como la doble nacionalidad o a nivel sanitario, «pero no parece que ello pueda incidir en el sector turístico».
«Las denuncias falsas que turistas británicos realizan tras su estancia en nuestro país con la única intención de conseguir de sus seguros la devolución del importe total de sus paquetes vacacionales, argumentan en la mayor parte de los casos episodios de intoxicaciones alimenticias, ha crecido de tal modo que la patronal se ha visto obligada a estudiar medidas conjuntas que eviten la proliferación de este modelo de estafa, ya que en último lugar es siempre el establecimiento hotelero sobre quien repercuten las pérdidas».