Para 'Amigos del Parque', la situación supone un «peligro real» para bañistas y viandantes, por lo que reclama a la Junta la expropiación y rehabilitación del inmueble
El Castillo de San Pedro fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985 |
EUROPA PRESS / 09·07·2016
La asociación 'Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar' ha alertado a la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz de la posibilidad de que se produzca el «derrumbe inminente» del muro de defensa del castillo de la Cala de San Pedro, lo que, al margen de la pérdida para el patrimonio histórico, supone un «peligro real» para las cientos de personas que en estos meses estivales visitan este conocido arenal del espacio protegido almeriense.
Con un segundo escrito, se ha dirigido, asimismo, a la Junta de Andalucía para exigirle que realice las «actuaciones subsidiarias necesarias» para garantizar la seguridad de las personas y también los valores históricos de este Bien de Interés Cultural (BIC), dado que las multas coercitivas impuestas a sus propietarios «no están dando un resultado eficaz».
«Su estado de deterioro se va agravando, existiendo la posibilidad de produzca un derrumbe inminente en el muro de la defensa de la torre, lo que podría suponer no solo una perdida para el patrimonio histórico sino un peligro para las personas que visitan la Cala de San Pedro», destacan fuentes del colectivo.
En sus escritos, instan, asimismo, a la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz a realizar las investigaciones y tramitaciones oportunas para instar al Consejo de Gobierno de la Junta a iniciar el «expediente de expropiación forzosa», regulada en el artículo 18 de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, y a que medie para que se les dé traslado del número de expedientes sancionadores abiertos contra el propietario por incumplimiento en materia de conservación y promoción de bienes catalogados como BIC.
«También pedimos que se nos traslade informe realizado por los servicios técnicos de Cultura sobre el estado de conservación y medidas necesarias para garantizar una adecuada conservación de sus valores históricos», han indicado.
El Castillo de San Pedro es un elemento emblemático en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985 con publicación en el BOE de 29 de Junio de 1985. Por otra parte, está protegido por las normas subsidiarias de Níjar aprobadas en 1996 ya que en su catálogo de cortijos tradicionales protegidos, en relación de bienes pertenecientes al patrimonio cultural con carácter general, está incluido, con un grado de protección 3º o protección ambiental específica, en la sección de cortijos y edificios históricos singulares.
Actualmente, según remarcan desde 'Amigos del Parque', se encuentra «en un estado de abandono total y expolio deplorable» ya que, incluso, hay algunas partes que han derrumbado por su avanzado estado de deterioro. «Estos hechos consideramos que suponen un menosprecio para la historia y cultura de nuestra provincia y la conservación del paisaje cultural del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar», sostienen en los escritos.
La situación de «derrumbe inminente» afectaría, según relatan, a parte del muro de defensa, por lo que «consideramos que la administración responsable debería realizar una actuación de urgencia subsidiaria para garantizar la estabilidad de los elementos históricos y evitar que se puedan producir derrumbes indeseados, evitando posibles daños sobre el patrimonio histórico así como sobre las personas que puedan transitar por el lugar».
Recuerdan, al hilo de esto, que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en el año 2013 inicio un expediente sancionador contra los propietarios del inmueble protegido porque estaban incumpliendo de forma reiterada las ordenes de ejecución para conservar los valores históricos del Castillo de San Pedro pero que, a pesar de la apertura del expediente sancionador, su deterioro se encuentra en un agravado avance de ruina, lo que hace que se deban adoptar medidas urgentes para garantizar su adecuada conservación.
«Los propietarios no están cumpliendo con sus obligaciones, por lo que es necesaria la adopción de medidas urgentes por interés general, en este caso la expropiación del inmueble protegido por la administración pública para garantizar su adecuada tutela y gestión», remarcan para añadir que desconocen en qué estado de tramitación se encuentra dichos expedientes, «siendo urgente una adecuada intervención para evitar su completa destrucción y expolio».
Con un segundo escrito, se ha dirigido, asimismo, a la Junta de Andalucía para exigirle que realice las «actuaciones subsidiarias necesarias» para garantizar la seguridad de las personas y también los valores históricos de este Bien de Interés Cultural (BIC), dado que las multas coercitivas impuestas a sus propietarios «no están dando un resultado eficaz».
«Su estado de deterioro se va agravando, existiendo la posibilidad de produzca un derrumbe inminente en el muro de la defensa de la torre, lo que podría suponer no solo una perdida para el patrimonio histórico sino un peligro para las personas que visitan la Cala de San Pedro», destacan fuentes del colectivo.
En sus escritos, instan, asimismo, a la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz a realizar las investigaciones y tramitaciones oportunas para instar al Consejo de Gobierno de la Junta a iniciar el «expediente de expropiación forzosa», regulada en el artículo 18 de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, y a que medie para que se les dé traslado del número de expedientes sancionadores abiertos contra el propietario por incumplimiento en materia de conservación y promoción de bienes catalogados como BIC.
«También pedimos que se nos traslade informe realizado por los servicios técnicos de Cultura sobre el estado de conservación y medidas necesarias para garantizar una adecuada conservación de sus valores históricos», han indicado.
El Castillo de San Pedro es un elemento emblemático en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985 con publicación en el BOE de 29 de Junio de 1985. Por otra parte, está protegido por las normas subsidiarias de Níjar aprobadas en 1996 ya que en su catálogo de cortijos tradicionales protegidos, en relación de bienes pertenecientes al patrimonio cultural con carácter general, está incluido, con un grado de protección 3º o protección ambiental específica, en la sección de cortijos y edificios históricos singulares.
Actualmente, según remarcan desde 'Amigos del Parque', se encuentra «en un estado de abandono total y expolio deplorable» ya que, incluso, hay algunas partes que han derrumbado por su avanzado estado de deterioro. «Estos hechos consideramos que suponen un menosprecio para la historia y cultura de nuestra provincia y la conservación del paisaje cultural del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar», sostienen en los escritos.
La situación de «derrumbe inminente» afectaría, según relatan, a parte del muro de defensa, por lo que «consideramos que la administración responsable debería realizar una actuación de urgencia subsidiaria para garantizar la estabilidad de los elementos históricos y evitar que se puedan producir derrumbes indeseados, evitando posibles daños sobre el patrimonio histórico así como sobre las personas que puedan transitar por el lugar».
Recuerdan, al hilo de esto, que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en el año 2013 inicio un expediente sancionador contra los propietarios del inmueble protegido porque estaban incumpliendo de forma reiterada las ordenes de ejecución para conservar los valores históricos del Castillo de San Pedro pero que, a pesar de la apertura del expediente sancionador, su deterioro se encuentra en un agravado avance de ruina, lo que hace que se deban adoptar medidas urgentes para garantizar su adecuada conservación.
«Los propietarios no están cumpliendo con sus obligaciones, por lo que es necesaria la adopción de medidas urgentes por interés general, en este caso la expropiación del inmueble protegido por la administración pública para garantizar su adecuada tutela y gestión», remarcan para añadir que desconocen en qué estado de tramitación se encuentra dichos expedientes, «siendo urgente una adecuada intervención para evitar su completa destrucción y expolio».