Los visitantes podrán utilizar el servicio de parking y autobús que les dirigirá hasta las calas situadas al poniente de San José, comprendidas entre Genoveses y Cala Carbón
EUROPA PRESS / 17·06·2016
La Junta de Andalucía va a restringir, a partir de este sábado y hasta el próximo 18 de septiembre, el acceso a las playas ubicadas al poniente de la pedanía de San José —Níjar— dentro del Parque Natural de Cabo de Gata.
De manera que la entrada de vehículos a motor quedará limitada en las calas ubicadas entre Genoveses y Cala Carbón, incluida la playa de Mónsul, a fin de preservar esta zona «de alto valor ecológico y paisajístico, en un espacio natural que está considerado como uno de los enclaves más privilegiados de la franja litoral mediterránea».
La medida se reitera un año más, ya que la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Almería «viene constatando el aumento de tráfico rodado a dichas playas a través del camino que une la barriada de San José con el aparcamiento de Cala Carbón en determinadas épocas del año», con lo que el flujo de vehículos motorizados en el interior de este sector en época estival que «supera la capacidad de carga del mismo y supone un factor de degradación de sus valores naturales y paisajísticos».
En este sentido, desde la Junta han apuntado que «esta situación conlleva graves problemas de colapsos en las vías de acceso que impiden que se cuente con las condiciones mínimas de seguridad en caso de incendio forestal o cualquier otra situación de emergencia que pueda producirse».
Como en años anteriores, la resolución ha sido notificada al Ayuntamiento de Níjar, en cuyo término municipal se encuentra la zona objeto de restricción, a los efectos oportunos, dado que durante los últimos años el Consistorio, en colaboración con la Junta, ha articulado un sistema de transporte colectivo para facilitar la entrada a los usuarios.
El pasado año unos 57.824 vehículos pasaron a lo largo del verano por los aparcamientos de las zonas ubicadas entre la playa de los Genoveses y la Cala Carbón durante el periodo de acceso restringido a los vehículos motorizados, entre el 20 de junio y el 20 de septiembre, lo que supone un 18,3 por ciento más con respecto a 2014.
Según la información recopilada por la empresa adjudicataria del servicio, el Grupo Playas y Cortijos, se registró una media de 621 vehículos a motor diarios frente a los 525 de 2014, año en el que el servicio se operó entre el 21 de junio y el 14 de septiembre.
Servicio de parking y autobús
Los precios de los tickets se tarificarán en función del tipo de vehículo, de modo que un utilitario pagará un precio de cuatro euros; una caravana, cinco euros; y una motocicleta, dos euros. Esta actividad supuso en 2015 unos ingresos de 289.120 euros, únicamente en la gestión de los aparcamientos por parte de la concesionaria, a la que se adjudicó el servicio mediante un contrato de naturaleza administrativa especial por 6.447 euros.
En relación a las personas que utilizaron el servicio de autobuses el pasado año, se contabilizaron un total de 12.514 pasajeros con una media diaria de 134 pasajeros, lo que supuso un descenso del 27,2 por ciento con respecto a 2014, en el que se registraron unos 184 pasajeros diarios de media.
El precio de los billetes de autobús en 2015 fue de dos euros en trayectos de ida y vuelta y 1,5 euros en trayectos de ida. Así, los ingresos por venta de tickets de autobús fueron de 25.028 euros, lo que sumado al importe recaudado por la gestión de los aparcamientos, hace un montante total de 314.148 euros.
De manera que la entrada de vehículos a motor quedará limitada en las calas ubicadas entre Genoveses y Cala Carbón, incluida la playa de Mónsul, a fin de preservar esta zona «de alto valor ecológico y paisajístico, en un espacio natural que está considerado como uno de los enclaves más privilegiados de la franja litoral mediterránea».
La medida se reitera un año más, ya que la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Almería «viene constatando el aumento de tráfico rodado a dichas playas a través del camino que une la barriada de San José con el aparcamiento de Cala Carbón en determinadas épocas del año», con lo que el flujo de vehículos motorizados en el interior de este sector en época estival que «supera la capacidad de carga del mismo y supone un factor de degradación de sus valores naturales y paisajísticos».
En este sentido, desde la Junta han apuntado que «esta situación conlleva graves problemas de colapsos en las vías de acceso que impiden que se cuente con las condiciones mínimas de seguridad en caso de incendio forestal o cualquier otra situación de emergencia que pueda producirse».
Como en años anteriores, la resolución ha sido notificada al Ayuntamiento de Níjar, en cuyo término municipal se encuentra la zona objeto de restricción, a los efectos oportunos, dado que durante los últimos años el Consistorio, en colaboración con la Junta, ha articulado un sistema de transporte colectivo para facilitar la entrada a los usuarios.
El pasado año unos 57.824 vehículos pasaron a lo largo del verano por los aparcamientos de las zonas ubicadas entre la playa de los Genoveses y la Cala Carbón durante el periodo de acceso restringido a los vehículos motorizados, entre el 20 de junio y el 20 de septiembre, lo que supone un 18,3 por ciento más con respecto a 2014.
Según la información recopilada por la empresa adjudicataria del servicio, el Grupo Playas y Cortijos, se registró una media de 621 vehículos a motor diarios frente a los 525 de 2014, año en el que el servicio se operó entre el 21 de junio y el 14 de septiembre.
Servicio de parking y autobús
Los precios de los tickets se tarificarán en función del tipo de vehículo, de modo que un utilitario pagará un precio de cuatro euros; una caravana, cinco euros; y una motocicleta, dos euros. Esta actividad supuso en 2015 unos ingresos de 289.120 euros, únicamente en la gestión de los aparcamientos por parte de la concesionaria, a la que se adjudicó el servicio mediante un contrato de naturaleza administrativa especial por 6.447 euros.
En relación a las personas que utilizaron el servicio de autobuses el pasado año, se contabilizaron un total de 12.514 pasajeros con una media diaria de 134 pasajeros, lo que supuso un descenso del 27,2 por ciento con respecto a 2014, en el que se registraron unos 184 pasajeros diarios de media.
El precio de los billetes de autobús en 2015 fue de dos euros en trayectos de ida y vuelta y 1,5 euros en trayectos de ida. Así, los ingresos por venta de tickets de autobús fueron de 25.028 euros, lo que sumado al importe recaudado por la gestión de los aparcamientos, hace un montante total de 314.148 euros.