FRAN NARBONA
01·06·2016
El pasado 20 de diciembre, el partido de Albert Rivera consiguió un diputado por Almería tras obtener el 14,36 por ciento de los votos. Sin embargo, transcurridos apenas seis meses, diversas circunstancias podrían dejarles sin representación en los próximos comicios.
En primer lugar, los españoles hemos soportado un 2015 plagado de convocatorias electorales —autonómicas, municipales y generales—, tras lo que hemos tenido que asistir además a un infructuoso y esperpéntico espectáculo protagonizado por las formaciones políticas durante las 'negociaciones' de investidura. Todo ello ha provocado un cansancio cierto en muchos ciudadanos, buena parte de los cuales podrían terminar optando por la abstención. Tradicionalmente, esta circunstancia ha favorecido al PP, gran competidor electoral de Ciudadanos y fuerza más votada en Almería el 20D con cerca del 40 por ciento de los sufragios —dato muy superior a la media nacional—. El voto a partidos como Ciudadanos, en cambio, está menos fidelizado y es, por tanto, más volátil.
Otra circunstancia importante, ligada a la primera, es la percepción de ‘voto útil’. Y es que, tras el fiasco del denominado Pacto del Abrazo entre Ciudadanos y PSOE, parece plausible que aquellos exvotantes del PP que decidieron dar su apoyo a la candidatura encabezada en Almería por Diego Clemente se lo piensen dos veces en esta ocasión. No sólo porque finalmente no ha servido para formar gobierno, sino porque, en general, no han visto con buenos ojos ese acuerdo con el PSOE de Pedro Sánchez.
Por último, y quizá como factor definitivo, se encuentra la irrupción en el escenario político de la coalición de extrema izquierda Unidos Podemos, en la que la suma de los votos de las formaciones integrantes hubiera dado como resultado la tercera fuerza de la provincia el pasado diciembre, relegando a Ciudadanos al cuarto lugar.
En este sentido, conviene señalar que si Pablo Iglesias ha colocado al ex-JEMAD Julio Rodríguez como cabeza de lista por Almería, ha sido precisamente para asegurar su presencia en el Congreso.
En una circunscripción con seis diputados a repartir, resulta realmente complicado que el cuarto partido llegue a obtener representación. El 20D supuso una excepción por la extraordinaria dispersión del voto, no obstante, aquella circunstancia se verá notablemente atenuada en esta ocasión por el efecto del voto útil.
Así pues, Ciudadanos tiene una ardua tarea por delante en nuestra provincia. Sin embargo, la formación continúa dependiendo en gran medida de la campaña electoral de Albert Rivera a nivel nacional, quien el pasado diciembre se hundió en el peor momento, obteniendo un resultado muy inferior al vaticinado por las encuestas.
Por todo ello, me atrevo a pronosticar que Ciudadanos quedará fuera del reparto de escaños en Almería, permitiendo la subida del Partido Popular, que pasará de dos a tres diputados, mientras PSOE (2) y Podemos (1) —Unidos Podemos— repiten resultado.
Acepto apuestas.
En primer lugar, los españoles hemos soportado un 2015 plagado de convocatorias electorales —autonómicas, municipales y generales—, tras lo que hemos tenido que asistir además a un infructuoso y esperpéntico espectáculo protagonizado por las formaciones políticas durante las 'negociaciones' de investidura. Todo ello ha provocado un cansancio cierto en muchos ciudadanos, buena parte de los cuales podrían terminar optando por la abstención. Tradicionalmente, esta circunstancia ha favorecido al PP, gran competidor electoral de Ciudadanos y fuerza más votada en Almería el 20D con cerca del 40 por ciento de los sufragios —dato muy superior a la media nacional—. El voto a partidos como Ciudadanos, en cambio, está menos fidelizado y es, por tanto, más volátil.
Otra circunstancia importante, ligada a la primera, es la percepción de ‘voto útil’. Y es que, tras el fiasco del denominado Pacto del Abrazo entre Ciudadanos y PSOE, parece plausible que aquellos exvotantes del PP que decidieron dar su apoyo a la candidatura encabezada en Almería por Diego Clemente se lo piensen dos veces en esta ocasión. No sólo porque finalmente no ha servido para formar gobierno, sino porque, en general, no han visto con buenos ojos ese acuerdo con el PSOE de Pedro Sánchez.
Por último, y quizá como factor definitivo, se encuentra la irrupción en el escenario político de la coalición de extrema izquierda Unidos Podemos, en la que la suma de los votos de las formaciones integrantes hubiera dado como resultado la tercera fuerza de la provincia el pasado diciembre, relegando a Ciudadanos al cuarto lugar.
En este sentido, conviene señalar que si Pablo Iglesias ha colocado al ex-JEMAD Julio Rodríguez como cabeza de lista por Almería, ha sido precisamente para asegurar su presencia en el Congreso.
En una circunscripción con seis diputados a repartir, resulta realmente complicado que el cuarto partido llegue a obtener representación. El 20D supuso una excepción por la extraordinaria dispersión del voto, no obstante, aquella circunstancia se verá notablemente atenuada en esta ocasión por el efecto del voto útil.
Así pues, Ciudadanos tiene una ardua tarea por delante en nuestra provincia. Sin embargo, la formación continúa dependiendo en gran medida de la campaña electoral de Albert Rivera a nivel nacional, quien el pasado diciembre se hundió en el peor momento, obteniendo un resultado muy inferior al vaticinado por las encuestas.
Por todo ello, me atrevo a pronosticar que Ciudadanos quedará fuera del reparto de escaños en Almería, permitiendo la subida del Partido Popular, que pasará de dos a tres diputados, mientras PSOE (2) y Podemos (1) —Unidos Podemos— repiten resultado.
Acepto apuestas.