Desde el pasado otoño se han contabilizado un total de 54 fuegos, lo que supone un incremento del 35% respecto a la media de los últimos 7 años
Imagen de archivo. |
EUROPA PRESS / 20·04·2016
La provincia de Almería ha registrado, entre octubre del pasado año y este mes de marzo, un total de 54 incendios, provocados en su mayoría por negligencias en actividades agrícolas y ganaderas, lo que supone un 35,48 por ciento más que la media de registrada en ese mismo periodo entre los años 2008 y 2015 (39,8).
El dato ha sido hecho público por la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que ha anunciado en una nota que a partir del día 1 de mayo no concederá autorizaciones para quemas agrícolas en terrenos forestales y zonas de influencia. Una decisión que ya ha trasladado por escrito a los ayuntamientos, y que persigue reducir el riesgo de incendios durante los meses más cálidos del año.
Y es que, las habituales quemas de podas y rastrojos, unidas al déficit hídrico acumulado por la escasez de precipitaciones, a las altas temperaturas y a episodios frecuentes de vientos secos y fuertes de componente oeste, aumentan notablemente el riesgo de incendio y la virulencia en su propagación.
Las previsiones meteorológicas señalan que esta situación se mantendrá en los próximos meses. En concreto, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé, que durante el trimestre de abril, mayo y junio, el sureste peninsular alcance temperaturas con valores superiores a los registrados con anterioridad, mientras que las probabilidades de precipitación serán inferiores a la media histórica.
No obstante, hasta el 1 de mayo, se podrán realizar las quemas agrícolas y ganaderas, siempre que las condiciones atmosféricas lo permitan y con el consentimiento previo de la Delegación de Medio Ambiente. Para ello, hay establecido un horario, comprendido entre el amanecer y las 14:00 horas, y orden explícita de vigilar la zona hasta la completa extinción de las llamas.
El dato ha sido hecho público por la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que ha anunciado en una nota que a partir del día 1 de mayo no concederá autorizaciones para quemas agrícolas en terrenos forestales y zonas de influencia. Una decisión que ya ha trasladado por escrito a los ayuntamientos, y que persigue reducir el riesgo de incendios durante los meses más cálidos del año.
Y es que, las habituales quemas de podas y rastrojos, unidas al déficit hídrico acumulado por la escasez de precipitaciones, a las altas temperaturas y a episodios frecuentes de vientos secos y fuertes de componente oeste, aumentan notablemente el riesgo de incendio y la virulencia en su propagación.
Las previsiones meteorológicas señalan que esta situación se mantendrá en los próximos meses. En concreto, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé, que durante el trimestre de abril, mayo y junio, el sureste peninsular alcance temperaturas con valores superiores a los registrados con anterioridad, mientras que las probabilidades de precipitación serán inferiores a la media histórica.
No obstante, hasta el 1 de mayo, se podrán realizar las quemas agrícolas y ganaderas, siempre que las condiciones atmosféricas lo permitan y con el consentimiento previo de la Delegación de Medio Ambiente. Para ello, hay establecido un horario, comprendido entre el amanecer y las 14:00 horas, y orden explícita de vigilar la zona hasta la completa extinción de las llamas.