C.S. acusó a la víctima de haberse apropiado de una camiseta del Arsenal Football Club, tras lo que, en compañía de otras dos personas, la golpeó con un machete y la maniató
EUROPA PRESS / 19·03·2016
El Juzgado de lo Penal 3 de Almería ha condenado a penas que suman seis años y seis meses de prisión, así como dos años y seis meses de cárcel, a dos hombres que retuvieron contra su voluntad a un compatriota en una cueva abandonada para robarle y golpearle con un machete.
La sentencia considera probado que C.S. cometió un delito con robo con violencia, por el que le impone cuatro años de cárcel, y otro de detención ilegal, por el que le condena a dos años y seis; mientras impone al coacusado, Y.H., dos años de prisión por el delito de detención ilegal, además de seis meses por amenazas.
Los hechos se remontan a septiembre de 2012, cuando la víctima acudió en compañía de su hermana a la casa de C.S., situada en la capital almeriense, para recoger unas maletas y unas bolsas que se encontraban en la misma.
Poco después, ese mismo día, el acusado le llamó para decirle que se había «dejado una maleta y que fuese a recogerla», por lo que el hombre regresó a la vivienda, acompañado nuevamente por su hermana.
Una vez allí, C.H. pidió a la víctima que le acompañase hasta una «casa abandonada» conocida como la «cueva» para recoger unos ladrillos que necesitaba para una obra en su domicilio, a lo que este accedió, mientras que su hermana se quedó charlando con otras mujeres.
Cuando ambos llegaron a la «cueva», donde estaba esperando el coacusado Y.H. y una tercera persona no identificada, C.S acusó al joven de «haberse quedado» con un camiseta suya del Arsenal Football Club, así como con unos pantalones, tras lo que, «exhibiéndole un machete de grandes dimensiones, le ordenó que se quitase la ropa».
El acusado arrebató entonces a la víctima dos teléfonos móviles y varias tarjetas, exigiéndole «que le diese todo lo que llevaba» —un bote de perfume y unas gafas de sol—, para, a continuación, golpearle en la cabeza con el lateral del machete y, junto a Y.H., atarlo de pies y manos, «arrastrándolo por la habitación mientras que le continuaba golpeando con el machete y dándole patadas».
La agresión cesó cuando llegó al lugar el hermano del principal acusado, que le recriminó su actuación. Ambos salieron fuera, momento en el que Y.H. cortó las cuerdas que le ataban al tiempo que le decía: «si sacas nuestros nombres acabamos contigo y luego con tus hermanos».
El joven sufrió lesiones consistentes en heridas superficiales de un centímetro en la mano derecha, equimosis leve en la mejilla derecha, contusión occipital y abrasiones leves superficiales en brazo derecho y espalda, por lo que precisó una asistencia facultativa y cinco días para curar.
Por la falta de lesiones, C.S. deberá abonar un mes de multa a razón de 12 euros diarios y una indemnización de 152,3 euros. Ambos acusados no podrán acercarse a la víctima a menos de 500 metros ni comunicarse con ella durante ocho años y medio, y tres años, respectivamente.
La sentencia considera probado que C.S. cometió un delito con robo con violencia, por el que le impone cuatro años de cárcel, y otro de detención ilegal, por el que le condena a dos años y seis; mientras impone al coacusado, Y.H., dos años de prisión por el delito de detención ilegal, además de seis meses por amenazas.
Los hechos se remontan a septiembre de 2012, cuando la víctima acudió en compañía de su hermana a la casa de C.S., situada en la capital almeriense, para recoger unas maletas y unas bolsas que se encontraban en la misma.
Poco después, ese mismo día, el acusado le llamó para decirle que se había «dejado una maleta y que fuese a recogerla», por lo que el hombre regresó a la vivienda, acompañado nuevamente por su hermana.
Una vez allí, C.H. pidió a la víctima que le acompañase hasta una «casa abandonada» conocida como la «cueva» para recoger unos ladrillos que necesitaba para una obra en su domicilio, a lo que este accedió, mientras que su hermana se quedó charlando con otras mujeres.
Cuando ambos llegaron a la «cueva», donde estaba esperando el coacusado Y.H. y una tercera persona no identificada, C.S acusó al joven de «haberse quedado» con un camiseta suya del Arsenal Football Club, así como con unos pantalones, tras lo que, «exhibiéndole un machete de grandes dimensiones, le ordenó que se quitase la ropa».
El acusado arrebató entonces a la víctima dos teléfonos móviles y varias tarjetas, exigiéndole «que le diese todo lo que llevaba» —un bote de perfume y unas gafas de sol—, para, a continuación, golpearle en la cabeza con el lateral del machete y, junto a Y.H., atarlo de pies y manos, «arrastrándolo por la habitación mientras que le continuaba golpeando con el machete y dándole patadas».
La agresión cesó cuando llegó al lugar el hermano del principal acusado, que le recriminó su actuación. Ambos salieron fuera, momento en el que Y.H. cortó las cuerdas que le ataban al tiempo que le decía: «si sacas nuestros nombres acabamos contigo y luego con tus hermanos».
El joven sufrió lesiones consistentes en heridas superficiales de un centímetro en la mano derecha, equimosis leve en la mejilla derecha, contusión occipital y abrasiones leves superficiales en brazo derecho y espalda, por lo que precisó una asistencia facultativa y cinco días para curar.
Por la falta de lesiones, C.S. deberá abonar un mes de multa a razón de 12 euros diarios y una indemnización de 152,3 euros. Ambos acusados no podrán acercarse a la víctima a menos de 500 metros ni comunicarse con ella durante ocho años y medio, y tres años, respectivamente.