Las discusiones internas por la cesión del abastecimiento de agua a Galasa ponen en peligro el pacto entre PSOE y Somos Turre
Pleno extraordinario del pasado 4 de febrero, en el que se votó la cesión del abastecimiento de agua a Galasa. |
ALMERÍA HOY / 23·02·2016
La reciente cesión del servicio de abastecimiento de agua a la empresa pública Galasa ha sacudido los cimientos del equipo de gobierno de Turre, poniendo en peligro la continuidad del pacto entre PSOE y Somos Turre —marca electoral de Izquierda Unida—, que establece la alternancia de ambas formaciones en la Alcaldía de la localidad.
Según han informado a ALMERÍA HOY fuentes cercanas al equipo de gobierno, las discusiones en el seno de este, y la obstinación de uno de los ediles por contratar el abastecimiento con la empresa mixta Codeur —del cercano municipio de Vera—, han hecho temer durante las últimas semanas la gestación de un caso de transfuguismo que otorgaría la mayoría al Partido Popular frente a la coalición de izquierdas gobernante.
La situación habría llegado a un punto límite el pasado 26 de enero, cuando, tras forzar su retraso una semana, el concejal díscolo se ausentó del pleno ordinario que debía votar la cesión a Galasa, obligando al equipo de gobierno a convocar uno extraordinario para la semana siguiente, en el que fue finalmente aprobada con el voto positivo de este edil.
Interés por el agua
Pese a que los motivos esgrimidos para su oposición a Galasa habrían sido los numerosos casos de «enchufismo» denunciados en relación a esta empresa pública y la «mala gestión» que, en opinión del concejal, realiza del servicio, no sería la primera ocasión en que este miembro del equipo de gobierno manifiesta un notable interés por la gestión del agua en el municipio.
Así, según revelaba en el transcurso del pleno extraordinario del pasado 4 de febrero el portavoz del Partido Popular, Arturo Grima, el edil le habría visitado en compañía de su pareja durante el anterior mandato —en el que Grima ostentaba la Alcaldía—, ofreciéndose a gestionar el abastecimiento de agua mediante una empresa que ambos crearían para este fin.
Además, el propio concejal habría hecho gala en diversas ocasiones de su buena relación con la mercantil Codeur, vínculo que se habría forjado durante su paso por la promotora inmobiliaria KeyMare, socio privado de la empresa mixta.
Cansados de las «constantes filtraciones»
Según estas mismas fuentes, el episodio de Galasa habría terminado por colmar la paciencia de sus compañeros en el equipo de gobierno, cansados de su supuesta falta de trabajo y de sus reiteradas ausencias en los actos públicos.
A ello, cabría añadir el hartazgo por las «constantes filtraciones» en el blog de su pareja, que habrían motivado varias discusiones importantes entre PSOE y Somos Turre, especialmente tras la publicación de un supuesto intento de colocar a dedo al exalcalde socialista José Navarro como celador en el centro de salud de la localidad.
Desde el entorno del PSOE, no obstante, restan importancia a estas disensiones, «normales en un pacto de estas características», y si bien reconocen que ha existido malestar por lo que consideran una «falta de lealtad» de Somos Turre, aseguran que la cuestión ya ha sido zanjada, y que la relación entre ambas formaciones puede definirse actualmente como «cordial».
Según han informado a ALMERÍA HOY fuentes cercanas al equipo de gobierno, las discusiones en el seno de este, y la obstinación de uno de los ediles por contratar el abastecimiento con la empresa mixta Codeur —del cercano municipio de Vera—, han hecho temer durante las últimas semanas la gestación de un caso de transfuguismo que otorgaría la mayoría al Partido Popular frente a la coalición de izquierdas gobernante.
La situación habría llegado a un punto límite el pasado 26 de enero, cuando, tras forzar su retraso una semana, el concejal díscolo se ausentó del pleno ordinario que debía votar la cesión a Galasa, obligando al equipo de gobierno a convocar uno extraordinario para la semana siguiente, en el que fue finalmente aprobada con el voto positivo de este edil.
Interés por el agua
Pese a que los motivos esgrimidos para su oposición a Galasa habrían sido los numerosos casos de «enchufismo» denunciados en relación a esta empresa pública y la «mala gestión» que, en opinión del concejal, realiza del servicio, no sería la primera ocasión en que este miembro del equipo de gobierno manifiesta un notable interés por la gestión del agua en el municipio.
Así, según revelaba en el transcurso del pleno extraordinario del pasado 4 de febrero el portavoz del Partido Popular, Arturo Grima, el edil le habría visitado en compañía de su pareja durante el anterior mandato —en el que Grima ostentaba la Alcaldía—, ofreciéndose a gestionar el abastecimiento de agua mediante una empresa que ambos crearían para este fin.
Además, el propio concejal habría hecho gala en diversas ocasiones de su buena relación con la mercantil Codeur, vínculo que se habría forjado durante su paso por la promotora inmobiliaria KeyMare, socio privado de la empresa mixta.
Cansados de las «constantes filtraciones»
Según estas mismas fuentes, el episodio de Galasa habría terminado por colmar la paciencia de sus compañeros en el equipo de gobierno, cansados de su supuesta falta de trabajo y de sus reiteradas ausencias en los actos públicos.
A ello, cabría añadir el hartazgo por las «constantes filtraciones» en el blog de su pareja, que habrían motivado varias discusiones importantes entre PSOE y Somos Turre, especialmente tras la publicación de un supuesto intento de colocar a dedo al exalcalde socialista José Navarro como celador en el centro de salud de la localidad.
Desde el entorno del PSOE, no obstante, restan importancia a estas disensiones, «normales en un pacto de estas características», y si bien reconocen que ha existido malestar por lo que consideran una «falta de lealtad» de Somos Turre, aseguran que la cuestión ya ha sido zanjada, y que la relación entre ambas formaciones puede definirse actualmente como «cordial».