Hay dos informes que apuntan a que la detonación acaecida en el interior de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería fue un accidente sin responsabilidad penal
Columna de humo causada por la explosión en la Comandancia de Almería. |
EUROPA PRESS / 03·11·2015
El Juzgado de Instrucción 4 de Almería ha dado por concluida la investigación abierta a raíz de la explosión que acabó con la vida el pasado mes de julio del artificiero de la Guardia Civil Emiliano Quintana. Dicha investigación finaliza sin procesamientos ya que, de la prueba practicada, se desprendería indiciariamente que se trató de un accidente sin responsabilidad penal.
La magistrada María del Mar Cruz ha dado traslado del auto de conclusión de sumario al Ministerio fiscal para que informe y, en caso de que no lo impugne, el procedimiento se elevará a la Audiencia Provincial para que decida si procede ordenar nuevas diligencias, o, por el contrario, procede decretar el archivo de las actuaciones, según han informado fuentes judiciales.
Cabe recordar que el atestado remitido al juzgado instructor concluyó que el material explosivo del que estaba dotado el furgón en el que se produjo la deflagración se encontraba «estable» y en «buen estado», y reflejó que el Tedax Emiliano Quintana comunicó minutos antes de que se produjese la detonación en el aparcamiento subterráneo de la Comandancia que «estaba arreglando papeles».
Asimismo, hay aportado un segundo informe pericial al sumario, de naturaleza militar, en el que se que llegaría también a la conclusión de que se trató de un accidente.
Fuentes judiciales han indicado que contra el auto de conclusión de sumario cabe recurso de reforma y subsidiario de apelación, por lo que igualmente decidirá en último lugar la Audiencia Provincial. Por otro lado, en la causa está personada la viuda del agente, quien ha solicitado que se le dé información puntual de los hallazgos producidos a lo largo de la instrucción.
Según ha trascendido de lo actuado por el Juzgado de Instrucción 4 de Almería, Emiliano Quintana, agente del Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (Gedex) de la Guardia Civil, con «ejemplar» trayectoria y «muchos años de experiencia, con destino, incluso, en el País Vasco», había dedicado parte de la mañana del 15 de julio a lavar el furgón donde se registró la explosión.
Posteriormente, lo introdujo en el garaje antes de finalizar su servicio, a las 13:00 horas, si bien testigos que han depuesto a lo largo de la investigación aseguraron que minutos antes del suceso dijo que estaba en dependencias oficiales «arreglando papeles».
Quintana fue visto, asimismo, momentos antes del accidente en la cafetería de la Comandancia, donde fue a comprar una botella de agua. Allí reiteró que se encontraba en el sótano, donde estaba aparcada la furgoneta del equipo Gedex, realizando labores de papeleo y, a continuación, abandonó el lugar para dirigirse nuevamente al aparcamiento subterráneo.
La instrucción ha desvelado, asimismo, que el agente, que comenzaba sus vacaciones al día siguiente, se había encargado esa mañana, además de lavar el vehículo, de ordenar y revisar el material que contenía la furgoneta, aunque se encontraba «en buen estado» y era «muy estable».
La magistrada María del Mar Cruz ha dado traslado del auto de conclusión de sumario al Ministerio fiscal para que informe y, en caso de que no lo impugne, el procedimiento se elevará a la Audiencia Provincial para que decida si procede ordenar nuevas diligencias, o, por el contrario, procede decretar el archivo de las actuaciones, según han informado fuentes judiciales.
Cabe recordar que el atestado remitido al juzgado instructor concluyó que el material explosivo del que estaba dotado el furgón en el que se produjo la deflagración se encontraba «estable» y en «buen estado», y reflejó que el Tedax Emiliano Quintana comunicó minutos antes de que se produjese la detonación en el aparcamiento subterráneo de la Comandancia que «estaba arreglando papeles».
Asimismo, hay aportado un segundo informe pericial al sumario, de naturaleza militar, en el que se que llegaría también a la conclusión de que se trató de un accidente.
Fuentes judiciales han indicado que contra el auto de conclusión de sumario cabe recurso de reforma y subsidiario de apelación, por lo que igualmente decidirá en último lugar la Audiencia Provincial. Por otro lado, en la causa está personada la viuda del agente, quien ha solicitado que se le dé información puntual de los hallazgos producidos a lo largo de la instrucción.
Según ha trascendido de lo actuado por el Juzgado de Instrucción 4 de Almería, Emiliano Quintana, agente del Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (Gedex) de la Guardia Civil, con «ejemplar» trayectoria y «muchos años de experiencia, con destino, incluso, en el País Vasco», había dedicado parte de la mañana del 15 de julio a lavar el furgón donde se registró la explosión.
Posteriormente, lo introdujo en el garaje antes de finalizar su servicio, a las 13:00 horas, si bien testigos que han depuesto a lo largo de la investigación aseguraron que minutos antes del suceso dijo que estaba en dependencias oficiales «arreglando papeles».
Quintana fue visto, asimismo, momentos antes del accidente en la cafetería de la Comandancia, donde fue a comprar una botella de agua. Allí reiteró que se encontraba en el sótano, donde estaba aparcada la furgoneta del equipo Gedex, realizando labores de papeleo y, a continuación, abandonó el lugar para dirigirse nuevamente al aparcamiento subterráneo.
La instrucción ha desvelado, asimismo, que el agente, que comenzaba sus vacaciones al día siguiente, se había encargado esa mañana, además de lavar el vehículo, de ordenar y revisar el material que contenía la furgoneta, aunque se encontraba «en buen estado» y era «muy estable».