Algunas de las viviendas investigadas llevaba hasta 10 años en esa situación, valorándose el consumo defraudado, sólo en los últimos cinco años, en más de 50.700 euros
ALMERÍA HOY / 25·09·2015
Agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Vícar han imputado a 11 vecinos de la misma localidad como presuntos autores de un delito de defraudación de fluido eléctrico. La actuación la realiza la Guardia Civil tras conocer el posible enganche eléctrico realizado en un poste de suministro, junto a una línea de viviendas, el cual por su situación ponía en riesgo a los usuarios de los domicilios.
Los agentes se trasladaron hasta la zona residencial, localizando el posible enganche y comprobando cómo el cable eléctrico iba desde el poste de la compañía suministradora hasta el terrado de una de las de las viviendas ubicadas allí, si bien no pudieron comprobar en este primer momento el número de viviendas implicadas, ya que los enganches quedaban sobre las viviendas.
Posteriormente, la Guardia Civil centró la investigación en averiguar el número de viviendas enganchadas de manera irregular y la identidad de los moradores de las mismas, así como el tiempo que llevaban conectados ilegalmente al fluido eléctrico.
Fruto de estas indagaciones, los agentes logran confirmar que son un total de 11 viviendas las que «de manera ilegal» permanecen conectadas, llegando algunas de estas viviendas a llevar 10 años en esta situación.
De manera paralela, los agentes encargados de la investigación pusieron el hecho en conocimiento de la empresa suministradora, que posteriormente informó a la Guardia Civil que se valoraba el consumo defraudado, sólo en los últimos cinco años, en más de 50.700 euros.
Así las cosas y una vez identificadas los moradores de las viviendas afectadas, la Guardia Civil imputa a estas 11 personas como presuntos autores de un delito de defraudación de fluido eléctrico. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron entregadas en el Juzgado de instrucción en funciones de Guardia de Almería.
Los agentes se trasladaron hasta la zona residencial, localizando el posible enganche y comprobando cómo el cable eléctrico iba desde el poste de la compañía suministradora hasta el terrado de una de las de las viviendas ubicadas allí, si bien no pudieron comprobar en este primer momento el número de viviendas implicadas, ya que los enganches quedaban sobre las viviendas.
Posteriormente, la Guardia Civil centró la investigación en averiguar el número de viviendas enganchadas de manera irregular y la identidad de los moradores de las mismas, así como el tiempo que llevaban conectados ilegalmente al fluido eléctrico.
Fruto de estas indagaciones, los agentes logran confirmar que son un total de 11 viviendas las que «de manera ilegal» permanecen conectadas, llegando algunas de estas viviendas a llevar 10 años en esta situación.
De manera paralela, los agentes encargados de la investigación pusieron el hecho en conocimiento de la empresa suministradora, que posteriormente informó a la Guardia Civil que se valoraba el consumo defraudado, sólo en los últimos cinco años, en más de 50.700 euros.
Así las cosas y una vez identificadas los moradores de las viviendas afectadas, la Guardia Civil imputa a estas 11 personas como presuntos autores de un delito de defraudación de fluido eléctrico. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron entregadas en el Juzgado de instrucción en funciones de Guardia de Almería.