Un biólogo de la UAL ve «inverosímil» la explicación de la Junta de Andalucía sobre las microalgas y otro de Granada la da por buena, pero con matices
ALMERÍA HOY / 01·07·2015
Pedro Sánchez, catedrático de biología marina de la Universidad de Granada y profesor de Botánica Marina, y Diego López, catedrático de la UAL y experto en biotecnología y genética, además de ser el investigador principal del proyecto 'Microalgas modificadas genéticamente para la producción de biodiesel', no se ponen de acuerdo sobre qué ha originado el cierre de tres playas en el Levante almeriense. Mientras el primero apoya que el centenar de personas que ha sufrido dolencias en Vera y Cuevas del Almanzora pueda deberse a la presencia de microalgas tóxicas, al segundo le parece «inverosímil» esta explicación.
Así, Diego López ha afirmado que, si bien admite desconocer las causas exactas que han originado este problema de salud pública, sí se «hace una idea» de lo que no lo ha provocado. Así, López duda de que todas las reacciones alérgicas constatadas vengan provocadas por un «bloom de microalgas» ya que, a su juicio, «eso también produciría toxicidad en el resto de especies, como peces o moluscos», algo de lo que no tiene constancia.
Pero, sobre todo, el biólogo Diego López duda de la explicación oficial dada por la Junta de Andalucía porque, a su juicio, «no es lógico» que también se estén viendo afectadas personas que ni siquiera se han bañado en el mar, y que han padecido problemas respiratorios con sólo estar cerca de la orilla. «Si fuera un problema de microalgas, estas personas que no entran en contacto con el agua no deberían verse afectadas», sentencia.
El otro experto consultado por ALMERÍA HOY, Pedro Sánchez, sí apunta a la proliferación de microalgas como causa de lo ocurrido en las playas de Villaricos, Quitapellejos y El Playazo, aunque con matices sobre la versión oficial de la Junta.
«Las algas no aparecen por arte de magia; siempre están ahí. La presencia de unas especies u otras en determinados sitios se debe a condiciones ambientales y a la presencia de ciertos nutrientes en mar. En el Mediterráneo están entrando especies invasoras cada vez con más frecuencia, seguramente debido al cambio climático, y eso incluye a las microalgas», ha explicado.
Así, Pedro Sánchez ha aseverado que, efectivamente, un bloom de microalgas afectaría también al resto de animales marinos, especialmente a los moluscos, algo que puede estar ocurriendo ahora mismo. En cuanto a cómo serían capaces estas «plantas acuáticas» de provocar reacciones en personas que no entran en contacto directo con el agua, Sánchez ha aclarado que «los dinoflagelados producen palitoxinas que son muy volátiles y que pueden difundirse a través del spray de una ola chocando con una roca», es decir, que puede difundirse por el aire.
A este respecto, el catedrático de biología marina de la Universidad de Granada duda «que la Junta haya hecho controles del ambiente», es decir, que además de analizar el agua, se tomen muestras también del aire, aunque admite que la información publicada sobre el asunto es escasa. «En Italia cada vez ocurren más casos similares de toxicidad por efecto spray», lo que se denomina «aerosoles tóxicos».
En cuanto a qué está provocando la presencia masiva de microalgas tóxicas en la costa almeriense, Pedro Sánchez apunta a varios factores: variaciones de temperatura y del nivel de salinidad provocadas por el cambio climático, presencia masiva de nutrientes por vías fluviales, aguas fecales y a otros problemas de origen químico. «Todo eso ha podido influir».
Por último, el biólogo pone sobre la mesa una explicación alternativa a los dinoflagelados —microalgas— señalando a las cianobacterias, que según explica, viven pegadas al fondo marino y a las rocas, por lo que es «muy difícil» que se detecten en analíticas de muestras de agua tomadas en superficie. «Estamos ante una buena oportunidad para que la Junta de Andalucía se interese en realizar un estudio de biodiversidad serio para poder controlar las especies invasoras y tener más información cuando ocurran casos como éste», algo que, a su juicio, podría pasar más a menudo de aquí en adelante.
Así, Diego López ha afirmado que, si bien admite desconocer las causas exactas que han originado este problema de salud pública, sí se «hace una idea» de lo que no lo ha provocado. Así, López duda de que todas las reacciones alérgicas constatadas vengan provocadas por un «bloom de microalgas» ya que, a su juicio, «eso también produciría toxicidad en el resto de especies, como peces o moluscos», algo de lo que no tiene constancia.
Pero, sobre todo, el biólogo Diego López duda de la explicación oficial dada por la Junta de Andalucía porque, a su juicio, «no es lógico» que también se estén viendo afectadas personas que ni siquiera se han bañado en el mar, y que han padecido problemas respiratorios con sólo estar cerca de la orilla. «Si fuera un problema de microalgas, estas personas que no entran en contacto con el agua no deberían verse afectadas», sentencia.
El otro experto consultado por ALMERÍA HOY, Pedro Sánchez, sí apunta a la proliferación de microalgas como causa de lo ocurrido en las playas de Villaricos, Quitapellejos y El Playazo, aunque con matices sobre la versión oficial de la Junta.
«Las algas no aparecen por arte de magia; siempre están ahí. La presencia de unas especies u otras en determinados sitios se debe a condiciones ambientales y a la presencia de ciertos nutrientes en mar. En el Mediterráneo están entrando especies invasoras cada vez con más frecuencia, seguramente debido al cambio climático, y eso incluye a las microalgas», ha explicado.
Así, Pedro Sánchez ha aseverado que, efectivamente, un bloom de microalgas afectaría también al resto de animales marinos, especialmente a los moluscos, algo que puede estar ocurriendo ahora mismo. En cuanto a cómo serían capaces estas «plantas acuáticas» de provocar reacciones en personas que no entran en contacto directo con el agua, Sánchez ha aclarado que «los dinoflagelados producen palitoxinas que son muy volátiles y que pueden difundirse a través del spray de una ola chocando con una roca», es decir, que puede difundirse por el aire.
A este respecto, el catedrático de biología marina de la Universidad de Granada duda «que la Junta haya hecho controles del ambiente», es decir, que además de analizar el agua, se tomen muestras también del aire, aunque admite que la información publicada sobre el asunto es escasa. «En Italia cada vez ocurren más casos similares de toxicidad por efecto spray», lo que se denomina «aerosoles tóxicos».
En cuanto a qué está provocando la presencia masiva de microalgas tóxicas en la costa almeriense, Pedro Sánchez apunta a varios factores: variaciones de temperatura y del nivel de salinidad provocadas por el cambio climático, presencia masiva de nutrientes por vías fluviales, aguas fecales y a otros problemas de origen químico. «Todo eso ha podido influir».
Por último, el biólogo pone sobre la mesa una explicación alternativa a los dinoflagelados —microalgas— señalando a las cianobacterias, que según explica, viven pegadas al fondo marino y a las rocas, por lo que es «muy difícil» que se detecten en analíticas de muestras de agua tomadas en superficie. «Estamos ante una buena oportunidad para que la Junta de Andalucía se interese en realizar un estudio de biodiversidad serio para poder controlar las especies invasoras y tener más información cuando ocurran casos como éste», algo que, a su juicio, podría pasar más a menudo de aquí en adelante.
