La sentencia considera que los implicados, los dos hermanos Márquez y dos hermanos del torero 'Ruiz Manuel', se agredieron entre sí durante una faena del matador almeriense
Imagen de archivo / Wakinnebis |
EUROPA PRESS / 10·02·2015
El Juzgado de Instrucción 6 de Almería ha condenado a multas individuales de 180 euros a los hermanos Márquez, del clan de banderilleros, y a dos hermanos del matador de toros almeriense 'Ruiz Manuel' por una «trifulca» que los cuatro protagonizaron durante la corrida de toros celebrada el 30 de agosto de 2014 en el coso de la Avenida Vilches, en el marco de la Feria de la Virgen del Mar de la capital.
La sentencia ha considerado a tres de ellos autores de una falta de lesiones, y les impone el pago de multas de un mes con una cuota diaria de seis euros por la pelea, que comenzó en la zona del tendido 4, si bien uno de los contendientes llegó a subir desde el callejón de la plaza para participar en la riña.
A un cuarto, en concreto a José Márquez, se le ha achacado la autoría de dos faltas de lesiones y se le ha condenado, por tanto, a dos multas que suman 360 euros.
Según recoge el fallo, en la «trifulca», ocurrida en la tarde del 30 de agosto, tomaron parte los hermanos Blas y José Márquez, de una parte, y, de otra, Javier Ruiz y Pablo Ruiz, quienes mantenían «desavenencias entre ellos desde un tiempo atrás».
En el acto de juicio de faltas, los primeros habían asegurado ante el juez que Javier «se había acercado» a la zona donde estaban sentados, se había puesto «detrás de ellos» y les había «comenzado a insultar y amenazar». Tras lo cual, Pablo «había subido desde el callejón», donde se encontraba viendo la faena de 'Ruiz Manuel'.
Los hermanos Ruiz Valdivia sostuvieron, por contra, que Blas y José Márquez «estaban criticando de forma despectiva a su hermano, que participaba en la corrida», por lo que uno de ellos se acercó «para pedirles respeto», si bien ellos «comenzaron a increparle hasta que le golpearon».
El juez ha considerado acreditado que, en el transcurso de la «trifulca», los banderilleros «propinaron diversos golpes con las manos a Javier y que José dio un puñetazo a Pablo», mientras que Javier «propinó varios puñetazos a Blas». Pablo, tras subir desde el callejón al tendido, «dio una patada a José». De acuerdo a los partes de lesiones incorporados a los autos, se ha fijado la cuantía de las indemnizaciones mutuas entre 150 y 210 euros.
Ha rechazado, así, las versiones que dieron en sala y en las que afirmaron que «fueron los otros los que agredieron mientras que ellos no hicieron nada o, a lo sumo, algún gesto defensivo». Ha remarcado así que no cabe duda de los ataques «de acuerdo a las declaraciones de los testigos» y a los citados partes de lesiones que indican que la «agresión hubo de ser mutua».
El juez se ha avenido en su sentencia a lo interesado por el Ministerio Fiscal y ha desestimado que proceda condenar a los acusados por una falta contra el orden público, tal y como solicitó la defensa de los hermanos Ruiz Valdivia. Debido a que estima que, si bien la «trifulca» ocurrió durante una corrida de toros, no consta que tuviesen la «conciencia y la voluntad» de causar la «perturbación leve» producida.
También ha denegado las cuantías indemnizatorias de hasta 2.000 y 4.000 euros solicitadas por los hermanos Márquez, representados por el abogado de la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros Españoles (UNPBE), al no apreciar la existencia del trastorno de estrés postraumático alegado.
La sentencia ha considerado a tres de ellos autores de una falta de lesiones, y les impone el pago de multas de un mes con una cuota diaria de seis euros por la pelea, que comenzó en la zona del tendido 4, si bien uno de los contendientes llegó a subir desde el callejón de la plaza para participar en la riña.
A un cuarto, en concreto a José Márquez, se le ha achacado la autoría de dos faltas de lesiones y se le ha condenado, por tanto, a dos multas que suman 360 euros.
Según recoge el fallo, en la «trifulca», ocurrida en la tarde del 30 de agosto, tomaron parte los hermanos Blas y José Márquez, de una parte, y, de otra, Javier Ruiz y Pablo Ruiz, quienes mantenían «desavenencias entre ellos desde un tiempo atrás».
En el acto de juicio de faltas, los primeros habían asegurado ante el juez que Javier «se había acercado» a la zona donde estaban sentados, se había puesto «detrás de ellos» y les había «comenzado a insultar y amenazar». Tras lo cual, Pablo «había subido desde el callejón», donde se encontraba viendo la faena de 'Ruiz Manuel'.
Los hermanos Ruiz Valdivia sostuvieron, por contra, que Blas y José Márquez «estaban criticando de forma despectiva a su hermano, que participaba en la corrida», por lo que uno de ellos se acercó «para pedirles respeto», si bien ellos «comenzaron a increparle hasta que le golpearon».
El juez ha considerado acreditado que, en el transcurso de la «trifulca», los banderilleros «propinaron diversos golpes con las manos a Javier y que José dio un puñetazo a Pablo», mientras que Javier «propinó varios puñetazos a Blas». Pablo, tras subir desde el callejón al tendido, «dio una patada a José». De acuerdo a los partes de lesiones incorporados a los autos, se ha fijado la cuantía de las indemnizaciones mutuas entre 150 y 210 euros.
Ha rechazado, así, las versiones que dieron en sala y en las que afirmaron que «fueron los otros los que agredieron mientras que ellos no hicieron nada o, a lo sumo, algún gesto defensivo». Ha remarcado así que no cabe duda de los ataques «de acuerdo a las declaraciones de los testigos» y a los citados partes de lesiones que indican que la «agresión hubo de ser mutua».
El juez se ha avenido en su sentencia a lo interesado por el Ministerio Fiscal y ha desestimado que proceda condenar a los acusados por una falta contra el orden público, tal y como solicitó la defensa de los hermanos Ruiz Valdivia. Debido a que estima que, si bien la «trifulca» ocurrió durante una corrida de toros, no consta que tuviesen la «conciencia y la voluntad» de causar la «perturbación leve» producida.
También ha denegado las cuantías indemnizatorias de hasta 2.000 y 4.000 euros solicitadas por los hermanos Márquez, representados por el abogado de la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros Españoles (UNPBE), al no apreciar la existencia del trastorno de estrés postraumático alegado.