Cierra el Gran Hotel Almería tras medio siglo de actividad ininterrumpida

Mientras la dirección del establecimiento asegura que se trata de un cierre temporal por reformas, la plantilla denuncia retrasos en el cobro de las nóminas y desconfía de las promesas de reapertura




EUROPA PRESS / 12·12·2014

El Gran Hotel cierra por primera vez en 47 años "por reformas" y con intención de abrir "con una nueva imagen"

Los trabajadores anuncian la interposición de denuncias por despido improcedente ante la ausencia de un ERTE

ALMERÍA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El emblemático Gran Hotel de Almería tiene previsto cerrar sus puertas a partir del 23 de diciembre después de 47 años de actividad ininterrumpida. La causa del cierre no sería otra, asegura la dirección, que la necesidad de acometer «reformas» en sus instalaciones para reabrir antes del verano «con una nueva imagen».

Así lo ha explicado el director del establecimiento, Francisco Gómez Leiva, quien también ha confirmado el cierre, este mismo viernes, del hotel Embajador, para realizar una serie de obras de menor calado que permitirían su reapertura para Semana Santa.

Gómez Leiva, que ya había anunciado el cierre del hotel coincidiendo con la temporada baja, ha explicado que las intenciones de los propietarios pasan por acometer una reforma en profundidad de las instalaciones, toda vez que se han resuelto positivamente los aspectos financieros de la actuación, que se prolongará más allá de los dos meses previstos inicialmente.

Entre las reformas proyectadas se encontraría la sustitución de la moqueta por tarima flotante, la instalación de una nueva caldera, la posible implantación de un ascensor con vistas panorámicas, una nueva recepción «más moderna y funcional», un nuevo restaurante con cocina en la planta baja, y un mirador con cafetería en el ático que ofrezca vistas al mar.

Estas actuaciones, cuyo presupuesto y plan de obra aún no han sido detallados al director, estarían encaminadas a ofrecer una «nueva imagen» del hotel, que recientemente se desvinculó de la cadena Vita Hoteliers, por lo que no se descarta la posibilidad entablar negociaciones con algunas cadenas hoteleras interesadas en incorporar el establecimiento a su red de hoteles.

«La intención es empezar de nuevo con un hotel reformado y bajo una nueva sociedad fiscal», ha apuntado Gómez Leiva, quien ha admitido que aunque la situación del hotel «no está clara» en cuanto a la propiedad, esta cuestión no ha de influir en la gestión del establecimiento.

Cabe recordar que el inmueble se integró en la cadena Vita Hoteliers tras el acuerdo alcanzado por el empresario Miguel Rifá —Hoteles Citymar— con el Grupo Marvel, cuyo presidente, Josep María Morros, ingresó en prisión este verano acusado de un presunto delito de blanqueo de capitales. Vita Hoteliers se desvinculó de esta operación policial al tiempo que Rifá, cuyas empresas también fueron investigadas por la Agencia Tributaria, anunció acciones legales contra su socio.


Incertidumbre entre la plantilla

Esta situación, sumada a los continuos retrasos en el cobro de las nóminas, ha creado desasosiego entre los empleados de ambos establecimientos, que desconfían de que el Gran Hotel Almería y el Embajador vuelvan a abrir sus puertas.

El director del centro, que también perderá su empleo, ha apuntado que la plantilla de ambos hoteles —en torno a unas 40 personas— irá «al paro», presumiblemente mediante despidos objetivos, si bien la fórmula «aún no ha sido precisada por el departamento de recursos humanos».

Fuentes sindicales han explicado al respecto que los trabajadores de los establecimientos ya han anunciado su intención de acudir a los tribunales para denunciar individualmente el despido «improcedente» al que, según ellos, se ven sometidos.

En este sentido, han criticado la «falta de información» por parte de la empresa, que desde hace más de un mes comunicó su intención de cerrar al público las instalaciones sin resolver la situación en la que permanecerían sus contratos. Igualmente, han echado en falta la tramitación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que diera «garantías» a la recontratación de los empleados de cara a la temporada estival.

El cierre del Gran Hotel Almería y el hotel Embajador se suma este año al cierre por temporada baja de otros cinco establecimientos de la capital situados en El Toyo, y que no abrirán sus puertas hasta Semana Santa o verano según los casos.
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