Tras acuchillarla, los agresores trasladaron a la víctima hasta un centro de salud porque «perdía mucha sangre»
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| Audiencia Provincial de Almería. | Archivo. |
EUROPA PRESS / 01·10·2014
Los dos acusados de intentar matar a un hombre con el que habían tenido una pelea horas antes, han aceptado la pena de dos años de prisión solicitada por el fiscal en el transcurso de la vista oral celebrada ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.
A.C.J. y J.L.C.M., padre e hijo, han reconocido los hechos y han mostrado conformidad con la condena, que supone una importante rebaja sobre la solicitada inicialmente de 5 años de cárcel para cada uno, por sendos delitos de homicidio en grado de tentativa.
Los ahora condenados, intentaron matar a un hombre con el que habían tenido una pelea horas antes, y a quien fueron a buscar a una zona de ocio para, primero atropellarle con una furgoneta y, después, asestarle dos puñaladas con un objeto punzante.
A.C.J. y J.L.C.M. decidieron, no obstante, tras la agresión, trasladar a la víctima hasta un centro de salud al comprobar que "perdía mucha sangre" debido a las heridas que le habían infligido en torso y brazo.
Los hechos tuvieron lugar el 7 de junio de 2007, a las 07,00 horas, cuando, de común acuerdo y con el ánimo de acabar con la vida de la víctima, A.C.J. y J.L.C.M se personaron en el puerto deportivo de Roquetas de Mar. Tras circular varios minutos por los aparcamientos, localizaron, entre un grupo de personas, a M.S.C., con quien J.L.C.M. había mantenido una pelea horas antes. Según el relato del fiscal, fue entonces, cuando éste bajó de la furgoneta y se dirigió corriendo hacia el grupo «llevando algún objeto contundente en la mano».
Al verlo, la víctima echó a correr, pero el segundo acusado, A.C.J., padre del primero, emprendió su persecución con el vehículo, con el que llegó a arrollarlo hasta en dos ocasiones para detenerlo. El escrito detalla que, en ese momento, J.L.C.M. «le pinchó en dos ocasiones con un objeto punzante desconocido».
La víctima, que permaneció ingresada en un centro hospitalario durante 14 días, tardó en recuperarse de las lesiones 5 meses; quedándole como secuelas dos cicatrices y una lumbalgia postraumática de grado moderado, por las que recibirá una indemnización de 7.750 euros.
Se trataba del segundo señalamiento de la vista oral, ya que en la primera ocasión, el pasado mes de octubre, se tuvo que aplazar debido a la inhabilitación para el ejercicio de su profesión de uno de los abogados.
A.C.J. y J.L.C.M., padre e hijo, han reconocido los hechos y han mostrado conformidad con la condena, que supone una importante rebaja sobre la solicitada inicialmente de 5 años de cárcel para cada uno, por sendos delitos de homicidio en grado de tentativa.
Los ahora condenados, intentaron matar a un hombre con el que habían tenido una pelea horas antes, y a quien fueron a buscar a una zona de ocio para, primero atropellarle con una furgoneta y, después, asestarle dos puñaladas con un objeto punzante.
A.C.J. y J.L.C.M. decidieron, no obstante, tras la agresión, trasladar a la víctima hasta un centro de salud al comprobar que "perdía mucha sangre" debido a las heridas que le habían infligido en torso y brazo.
Los hechos tuvieron lugar el 7 de junio de 2007, a las 07,00 horas, cuando, de común acuerdo y con el ánimo de acabar con la vida de la víctima, A.C.J. y J.L.C.M se personaron en el puerto deportivo de Roquetas de Mar. Tras circular varios minutos por los aparcamientos, localizaron, entre un grupo de personas, a M.S.C., con quien J.L.C.M. había mantenido una pelea horas antes. Según el relato del fiscal, fue entonces, cuando éste bajó de la furgoneta y se dirigió corriendo hacia el grupo «llevando algún objeto contundente en la mano».
Al verlo, la víctima echó a correr, pero el segundo acusado, A.C.J., padre del primero, emprendió su persecución con el vehículo, con el que llegó a arrollarlo hasta en dos ocasiones para detenerlo. El escrito detalla que, en ese momento, J.L.C.M. «le pinchó en dos ocasiones con un objeto punzante desconocido».
La víctima, que permaneció ingresada en un centro hospitalario durante 14 días, tardó en recuperarse de las lesiones 5 meses; quedándole como secuelas dos cicatrices y una lumbalgia postraumática de grado moderado, por las que recibirá una indemnización de 7.750 euros.
Se trataba del segundo señalamiento de la vista oral, ya que en la primera ocasión, el pasado mes de octubre, se tuvo que aplazar debido a la inhabilitación para el ejercicio de su profesión de uno de los abogados.
