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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Los medios nacionales se hicieron eco de la reunión celebrada hace unas semanas en Madrid entre viejos militantes del PSOE. Se sentaron a comer antiguos ministros, diputados, senadores y otros altos cargos del partido. La reunión no era, decían, contra Pedro Sánchez, y eso no se lo creían ni ellos mismos. Solo querían hablar de la recuperación de lo que fue el partido, ese que ha defendido la Constitución salida del 78 y la buena gobernanza perdida a partir de la llegada al gobierno de Zp.
No está en mi interés entrar en mayores disquisiciones sobre lo que trataron y las intenciones que reunieron a estos militantes socialistas. Pero es evidente que ellos reflejaban, con sus luces y sus sombras, lo mejor de ese socialismo hasta la llegada del Zapatero.
Es posible que la reunión celebrada hace unas semanas en Madrid entre viejos militantes socialistas haya llegado algo tarde, pero no deja de ser una rayo de luz de lo que tendría que ser el socialismo de cara al futuro. No es fácil recuperar aquella socialdemocracia de la que presumía Felipe Gonzáles, y menos con los actuales dirigentes que tiene el partido, donde abunda el sectarismo hasta unos límites insospechados.
Bajando la mirada a esta tierra donde nos jugamos la vida entre la falta de agua, las rocas del Cañarete, los trenes que nunca llegan, las promesas de desaladoras y los asentamientos ilegales, me gustaría saber si alguno de los hombres que fueron algo en el socialismo almeriense de aquellos años que se echaba de menos en Madrid, estuvieron en aquella reunión.
Se ha comentado que el almeriense Barrionuevo estuvo en ella, pero, la carrera política del exministro no estuvo vinculada en esos años con Almería. Mas, ¿y los otros? Los dirigentes de aquel PSOE, los diputados y senadores de aquellos años. ¿No hay una figura política en nuestra provincia que defienda los postulados de esos ciento y pico socialistas que se reunieron en Madrid? Me cuesta trabajo creerlo. ¿Creen que la política de Sánchez y su banda de sectarios ha calado tan hondo en todos los socialistas almerienses que no hay ni uno que se sienta cercano a los reunidos en la cena en Madrid?
Pues es una pena.
De ser así, triste sino el que le espera al socialismo almeriense. Triste futuro tienen aquellos que lucharon por un partido dedicado a defender una transición, una constitución y un derecho a vivir los ciudadanos, todos, cada uno con sus ideas, en una España donde no se busque la revancha y la venganza.
¿Ni uno? ¿De verdad que ni uno? Solo hace falta uno. Con uno nos podríamos conformar ¿No lo hay? Una voz, un faro, una luz que se levante, no contra Sánchez, como dicen los ciento y pico de Madrid, solo en defensa de aquel tiempo vivido mientras nos creíamos que todos estábamos luchando por lo mismo, por una España más justa para todos los ciudadanos.
Ahora nos vuelven a decir que hay que sacar de nuevo a Franco en la campaña. ¿Está vivo?
Qué poca vida inteligente les queda a estas nuevas hornadas de ¿socialistas?
No está en mi interés entrar en mayores disquisiciones sobre lo que trataron y las intenciones que reunieron a estos militantes socialistas. Pero es evidente que ellos reflejaban, con sus luces y sus sombras, lo mejor de ese socialismo hasta la llegada del Zapatero.
Es posible que la reunión celebrada hace unas semanas en Madrid entre viejos militantes socialistas haya llegado algo tarde, pero no deja de ser una rayo de luz de lo que tendría que ser el socialismo de cara al futuro. No es fácil recuperar aquella socialdemocracia de la que presumía Felipe Gonzáles, y menos con los actuales dirigentes que tiene el partido, donde abunda el sectarismo hasta unos límites insospechados.
Bajando la mirada a esta tierra donde nos jugamos la vida entre la falta de agua, las rocas del Cañarete, los trenes que nunca llegan, las promesas de desaladoras y los asentamientos ilegales, me gustaría saber si alguno de los hombres que fueron algo en el socialismo almeriense de aquellos años que se echaba de menos en Madrid, estuvieron en aquella reunión.
Se ha comentado que el almeriense Barrionuevo estuvo en ella, pero, la carrera política del exministro no estuvo vinculada en esos años con Almería. Mas, ¿y los otros? Los dirigentes de aquel PSOE, los diputados y senadores de aquellos años. ¿No hay una figura política en nuestra provincia que defienda los postulados de esos ciento y pico socialistas que se reunieron en Madrid? Me cuesta trabajo creerlo. ¿Creen que la política de Sánchez y su banda de sectarios ha calado tan hondo en todos los socialistas almerienses que no hay ni uno que se sienta cercano a los reunidos en la cena en Madrid?
Pues es una pena.
De ser así, triste sino el que le espera al socialismo almeriense. Triste futuro tienen aquellos que lucharon por un partido dedicado a defender una transición, una constitución y un derecho a vivir los ciudadanos, todos, cada uno con sus ideas, en una España donde no se busque la revancha y la venganza.
¿Ni uno? ¿De verdad que ni uno? Solo hace falta uno. Con uno nos podríamos conformar ¿No lo hay? Una voz, un faro, una luz que se levante, no contra Sánchez, como dicen los ciento y pico de Madrid, solo en defensa de aquel tiempo vivido mientras nos creíamos que todos estábamos luchando por lo mismo, por una España más justa para todos los ciudadanos.
Ahora nos vuelven a decir que hay que sacar de nuevo a Franco en la campaña. ¿Está vivo?
Qué poca vida inteligente les queda a estas nuevas hornadas de ¿socialistas?
