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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Estuvieron buscando los dirigentes del PSOE andaluz de dónde habían salido las vallas sobre el derribo del Algarrobico, para ellos falsas de toda falsedad. Dicen que de los chicos del barco.
Ese, “defiende lo que piensas, derribo del Algarrobico”, no sé por qué le ha sentado tan mal al señor Espadas y cía. Ellos fueron a través de una presidenta nacional del PSOE los que pusieron en la picota al hotel. Lo que les está diciendo la pancarta es que la decisión que tomaron en aquellos tiempos, la defensa que hicieron del entorno medioambiental de la ladera del Algarrobico, la mantengan en estos con el derribo del mencionado hotel.
Si en el PSOE andaluz, con el señor Espadas a la cabeza, están a favor del derribo, lo han venido manifestando en todos estos años en que llevamos de togas y puñetas, no entiendo que les moleste la pancarta y el eslogan que manifiesta. Se han puesto nerviosos porque alguien se lo está recordando, y no se entiende, si es que de verdad están a favor de ese derribo.
¿Lo están, señores del PSOE?
Que no han sido ellos los autores, se lamentan. Hombres de Dios, si os están haciendo la campaña gratis. Si estáis de acuerdo con la defensa de lo que pensáis, y éste pensar pasa por el derribo del mamotreto, deberías estar agradecidos a los que os están pagando la campaña de cara a las elecciones del mes de mayo. O tenemos que pensar que no estáis a favor de que se derribe el hotel, y os sienta como una “patá” en la espinilla el que alguien venga a poner colores en vuestras mejillas. Si uno de ellos es el “colorao”, no os debe sentar tan mal.
No es bueno jugar con dos barajas, no es políticamente correcto (claro que pediros a los políticos corrección, es como pedirle que el olmo nos de peras), que estéis vendiendo por un lado que hay que derribar el hotel, y por el otro poner cara de enfado cuando alguien os recuerda el doble juego que estáis llevando en estos años.
Puedo entender que, al alcalde de Carboneras, don José Luis Amérigo, el sobrino del hombre que más luchó a favor del hotel (saludos Cristóbal), quiera mantener ante su pueblo el doble juego, y que la valla publicitaria le haya sentado a cuerno “quemao”. Lo comprendo. Está en medio de una guerra en su municipio, donde los ciudadanos andan divididos entre los que abominan de aquella ministra que vino a poner una diana sobre el hotel, y los que entienden que el mismo está en un terreno donde no se debía haber dado permiso para su construcción, y esperan ver su derribo cuanto antes.
¿Pero a Espadas…? ¿Qué le molesta a Espadas de la pancarta, que ha venido de fuera a recordarle que obre en conciencia? ¿No le queda conciencia, señor Espadas?
Por cierto, don Juan, ¿está usted a favor de que se derribe el Algarrobico? No es difícil, diga que sí, o que no. Así de sencillo. No me va a contestar. Estoy convencido de ello. Y en cuando al costo por su derribo ¿quién lo debe pagar, según usted?
Ese, “defiende lo que piensas, derribo del Algarrobico”, no sé por qué le ha sentado tan mal al señor Espadas y cía. Ellos fueron a través de una presidenta nacional del PSOE los que pusieron en la picota al hotel. Lo que les está diciendo la pancarta es que la decisión que tomaron en aquellos tiempos, la defensa que hicieron del entorno medioambiental de la ladera del Algarrobico, la mantengan en estos con el derribo del mencionado hotel.
Si en el PSOE andaluz, con el señor Espadas a la cabeza, están a favor del derribo, lo han venido manifestando en todos estos años en que llevamos de togas y puñetas, no entiendo que les moleste la pancarta y el eslogan que manifiesta. Se han puesto nerviosos porque alguien se lo está recordando, y no se entiende, si es que de verdad están a favor de ese derribo.
¿Lo están, señores del PSOE?
Que no han sido ellos los autores, se lamentan. Hombres de Dios, si os están haciendo la campaña gratis. Si estáis de acuerdo con la defensa de lo que pensáis, y éste pensar pasa por el derribo del mamotreto, deberías estar agradecidos a los que os están pagando la campaña de cara a las elecciones del mes de mayo. O tenemos que pensar que no estáis a favor de que se derribe el hotel, y os sienta como una “patá” en la espinilla el que alguien venga a poner colores en vuestras mejillas. Si uno de ellos es el “colorao”, no os debe sentar tan mal.
No es bueno jugar con dos barajas, no es políticamente correcto (claro que pediros a los políticos corrección, es como pedirle que el olmo nos de peras), que estéis vendiendo por un lado que hay que derribar el hotel, y por el otro poner cara de enfado cuando alguien os recuerda el doble juego que estáis llevando en estos años.
Puedo entender que, al alcalde de Carboneras, don José Luis Amérigo, el sobrino del hombre que más luchó a favor del hotel (saludos Cristóbal), quiera mantener ante su pueblo el doble juego, y que la valla publicitaria le haya sentado a cuerno “quemao”. Lo comprendo. Está en medio de una guerra en su municipio, donde los ciudadanos andan divididos entre los que abominan de aquella ministra que vino a poner una diana sobre el hotel, y los que entienden que el mismo está en un terreno donde no se debía haber dado permiso para su construcción, y esperan ver su derribo cuanto antes.
¿Pero a Espadas…? ¿Qué le molesta a Espadas de la pancarta, que ha venido de fuera a recordarle que obre en conciencia? ¿No le queda conciencia, señor Espadas?
Por cierto, don Juan, ¿está usted a favor de que se derribe el Algarrobico? No es difícil, diga que sí, o que no. Así de sencillo. No me va a contestar. Estoy convencido de ello. Y en cuando al costo por su derribo ¿quién lo debe pagar, según usted?
