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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
El PP de Javier Aureliano García vuelve a sorprender a propios y extraños con el candidato que va a presentar a las elecciones del próximo veintiocho de mayo en el segundo municipio de la provincia, la histórica Roquetas de Amat. En el municipio actualmente no se recuerda otros nombres que hayan pasado por la alcaldía del pueblo. Son tantos los que lleva al frente el mismo hombre, tanto lo que se ha escrito sobre él, que muchos de los vecinos con treinta años no han conocido otro alcalde al frente del consistorio
El Partido Popular se había dividido entre los que esperaban la permanencia del viejo militante, el hombre que lo ha sido todo en el partido, en Almería y en Roquetas y los que venían anunciando que era el momento de hacer un cambio ante las buenas noticias que se vienen produciendo de cara a los partidos constitucionalistas, ante la deriva que está llevando a cabo Pedro Sánchez y sus huestes en todas las provincias españolas, entre ellas la de Almería y por ende el municipio de Roquetas, era el momento de poner a un candidato de futuro, de los que pudieran dar nuevos años y décadas de gloria y esplendor al municipio.
Cuentan las leguas de doble filo que el presidente andaluz y “mollete malagueño” llamó a Javier Aureliano para saber lo que se pensaba hacer en Roquetas de Amat. No se ha podido aclarar, siguen diciendo las mismas, lo que Javier explicó al callado presidente ante lo que viene sucediendo en estos días en España, pero parece que, con la ayuda del hombre que mira a las alturas, recomendó al presidente que le hiciera una llamada al eterno roquetero, y que decidiera por él mismo lo que más le interesaba al pueblo… y al partido.
No ha trascendido lo manifestado en esta conversación, aunque se nos asegura que se llevó a cabo, por lo que no podemos adelantar opinión alguna. Lo cierto es que la militancia del Pp, y no solo la de Roquetas, esperaba la decisión a tomar por los dirigentes populares.
Cansados los militantes del silencio de los rectores, del oscurantismo con el que se llevaba el tema del candidato al ayuntamiento de Roquetas de Amat, se dedicaron a deshojar las margaritas recogidas en nuestros campos y dedicarse en las horas de asueto a jugar sobre lo que lo que en su momento decidiera el eterno alcalde del municipio:
¡Sí quiero, no quiero, sí quiero, no quiero!
Y la margarita, comprada seguro con buenas comisiones, según comentan algunos militantes, salía siempre con el: “Sí quiero”.
Estaba claro que, si él quería, sería el candidato, si él quería repetir, nadie se le opondría. Así hace unos días con un abrazo entre él y el presidente del partido, Javier Aureliano García, se anunciaba que ya había candidato popular a la alcaldía de Roquetas de Amat.
Un silencio se produjo en la masa de asociados que se habían dado cita en la sede. Fueron solo dos segundos, quizás tres, pero parecieron veintitantos años, casi treinta. Al final se oyó la voz cantarina de Javier Aureliano:
El candidato a las elecciones de nuestro partido para el segundo ayuntamiento de nuestra provincia es…
Segundo silencio, este ya fue demasiado para el cuerpo de algunos de los que esperaban ese momento. Una sonrisa apareció en la cara del presidente de la Diputación. Y repitió tras el silencio, sonando su voz ahora un poco más fuerte:
Gabriel Amat Ayllón, él será nuestro candidato. Un hombre nuevo para el futuro de Roquetas de Amat, una nueva esperanza para que el Pp mantenga el poder durante treinta años más en este municipio. Los aplausos llenaron el salón, la alegría se desbordó entre la militancia.
Un nuevo tiempo nacía para Roquetas.
Cuentan las leguas de doble filo que el presidente andaluz y “mollete malagueño” llamó a Javier Aureliano para saber lo que se pensaba hacer en Roquetas de Amat. No se ha podido aclarar, siguen diciendo las mismas, lo que Javier explicó al callado presidente ante lo que viene sucediendo en estos días en España, pero parece que, con la ayuda del hombre que mira a las alturas, recomendó al presidente que le hiciera una llamada al eterno roquetero, y que decidiera por él mismo lo que más le interesaba al pueblo… y al partido.
No ha trascendido lo manifestado en esta conversación, aunque se nos asegura que se llevó a cabo, por lo que no podemos adelantar opinión alguna. Lo cierto es que la militancia del Pp, y no solo la de Roquetas, esperaba la decisión a tomar por los dirigentes populares.
Cansados los militantes del silencio de los rectores, del oscurantismo con el que se llevaba el tema del candidato al ayuntamiento de Roquetas de Amat, se dedicaron a deshojar las margaritas recogidas en nuestros campos y dedicarse en las horas de asueto a jugar sobre lo que lo que en su momento decidiera el eterno alcalde del municipio:
¡Sí quiero, no quiero, sí quiero, no quiero!
Y la margarita, comprada seguro con buenas comisiones, según comentan algunos militantes, salía siempre con el: “Sí quiero”.
Estaba claro que, si él quería, sería el candidato, si él quería repetir, nadie se le opondría. Así hace unos días con un abrazo entre él y el presidente del partido, Javier Aureliano García, se anunciaba que ya había candidato popular a la alcaldía de Roquetas de Amat.
Un silencio se produjo en la masa de asociados que se habían dado cita en la sede. Fueron solo dos segundos, quizás tres, pero parecieron veintitantos años, casi treinta. Al final se oyó la voz cantarina de Javier Aureliano:
El candidato a las elecciones de nuestro partido para el segundo ayuntamiento de nuestra provincia es…
Segundo silencio, este ya fue demasiado para el cuerpo de algunos de los que esperaban ese momento. Una sonrisa apareció en la cara del presidente de la Diputación. Y repitió tras el silencio, sonando su voz ahora un poco más fuerte:
Gabriel Amat Ayllón, él será nuestro candidato. Un hombre nuevo para el futuro de Roquetas de Amat, una nueva esperanza para que el Pp mantenga el poder durante treinta años más en este municipio. Los aplausos llenaron el salón, la alegría se desbordó entre la militancia.
Un nuevo tiempo nacía para Roquetas.
