 |
| .. |
PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
María Vázquez ha aprobado su primer presupuesto en el ayuntamiento de la capital. Nada que objetar. Bueno sí. Desde los tiempos en que Ramón Sedeño era edil de hacienda en la plaza Vieja, llegué a la terrible conclusión de que lo de los presupuestos no deja de ser un papel que aguanta todo lo que quieren los políticos, que lo cambian cuando lo necesitan y les interesa, que se gastan la mitad, a veces bastante menos de la mitad y que los cuadran con facturas que sacan o esconden en sus cajones y con previsiones de ingresos que casi nunca se cumplen.
Seguí el pleno a través de la tele municipal que pagan los ciudadanos con sus impuestos. Te vi distinto amigo Miguel, los cambios que tiene la vida. Ahora hay que darle fuerte al morlaco, tras no poder torearlo a tu gusto y de cara a tus intereses. A su ex compañero Rafael Burgos, un hervor le falta. Reconócelo. Era la primera vez, vale, pero estabas tan nervioso. Las cuentas bien, su enfado era contra Cazorla (se entiende) y así lo dejó claro ante el pleno.
El hijo del notario, el señor de la Blanca, se ganó un puesto a tu lado María. Es alto, es bien parecido, pero algo serio tiene en la cara y en su voz, que todo hay que decirlo, pero habla con determinación y se estuvo ganando el formar parte de tu equipo en las próximas. No sé lo que harás con él de cara a la lista de mayo, pero si alguien defendió con el “ardor guerrero” que alaba mi amigo Ignacio Flores en el Diario tus cuentas para el año que viene, este fue el alto y bien parecido edil no adscripto.
Si miras a tu alrededor, no es mal compañero. Ya que hablamos de compañeros tuyos en la corporación. ¿Quién va a pagar los platos rotos por el delegado de personal, señor Alonso, al que la justicia ha condenado a pagar, tras pleito alzado por UGT, unos seis mil y pico euros? Sí, ya sé que es el chocolate del loro, pero es que todas los problemas que crean los políticos, sean loros o no los paga el ciudadano. Y este está cansado, puñetas. Hora era de que empezaran a pagar los que meten la patita, unas veces porque no saben, con la de asesores que tienen y lo que le cuesta al contribuyente, y otras por prepotencia, cuando no chulería. Las más de las veces porque creen que son los dueños del cortijo.
María, que tu amigo Juan José pague los seis mil de marras y que la próxima vez tenga un poco más de cuidado. Sé que lo quieres, que sois amigos desde hace años, que lo llevarás contigo en las próximas elecciones, pero en este caso lo justo es que pague la sentencia contra el ayuntamiento dictada. No la cargues sobre la espalda del ciudadano, que es a lo que estáis acostumbrados.
Del resto de las intervenciones de los portavoces en el pleno de las cuentas, lo que se esperaba.
Seguí el pleno a través de la tele municipal que pagan los ciudadanos con sus impuestos. Te vi distinto amigo Miguel, los cambios que tiene la vida. Ahora hay que darle fuerte al morlaco, tras no poder torearlo a tu gusto y de cara a tus intereses. A su ex compañero Rafael Burgos, un hervor le falta. Reconócelo. Era la primera vez, vale, pero estabas tan nervioso. Las cuentas bien, su enfado era contra Cazorla (se entiende) y así lo dejó claro ante el pleno.
El hijo del notario, el señor de la Blanca, se ganó un puesto a tu lado María. Es alto, es bien parecido, pero algo serio tiene en la cara y en su voz, que todo hay que decirlo, pero habla con determinación y se estuvo ganando el formar parte de tu equipo en las próximas. No sé lo que harás con él de cara a la lista de mayo, pero si alguien defendió con el “ardor guerrero” que alaba mi amigo Ignacio Flores en el Diario tus cuentas para el año que viene, este fue el alto y bien parecido edil no adscripto.
Si miras a tu alrededor, no es mal compañero. Ya que hablamos de compañeros tuyos en la corporación. ¿Quién va a pagar los platos rotos por el delegado de personal, señor Alonso, al que la justicia ha condenado a pagar, tras pleito alzado por UGT, unos seis mil y pico euros? Sí, ya sé que es el chocolate del loro, pero es que todas los problemas que crean los políticos, sean loros o no los paga el ciudadano. Y este está cansado, puñetas. Hora era de que empezaran a pagar los que meten la patita, unas veces porque no saben, con la de asesores que tienen y lo que le cuesta al contribuyente, y otras por prepotencia, cuando no chulería. Las más de las veces porque creen que son los dueños del cortijo.
María, que tu amigo Juan José pague los seis mil de marras y que la próxima vez tenga un poco más de cuidado. Sé que lo quieres, que sois amigos desde hace años, que lo llevarás contigo en las próximas elecciones, pero en este caso lo justo es que pague la sentencia contra el ayuntamiento dictada. No la cargues sobre la espalda del ciudadano, que es a lo que estáis acostumbrados.
Del resto de las intervenciones de los portavoces en el pleno de las cuentas, lo que se esperaba.
