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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Han pasado tres meses desde aquella victoria que hizo campeón absoluto a Juan Manuel Moreno, y desde aquel domingo vengo buscando en los medios escritos en nuestra comunidad y fuera de ella, algún indicio sobre qué andaluces ganaron aquel día de las elecciones. No he encontrado ni una respuesta a mi pregunta. Ha ganado Andalucía, han ganado los andaluces, nos dice el gobierno de Moreno y sus terminales.
Bien, vale, pero, ¿qué andaluces son los que han ganado? o ¿qué andaluces saldrán beneficiados tras la presidencia de Juanma y con mayoría absoluta?
¿Los de arriba, los de en medio, los de abajo?
No debería ser tan complicado contestar a una cuestión que parece fácil, pero no lo parece, ante la ausencia de razonamientos y argumentos por parte de los que nos dedicamos a darle repasos y más repasos a la vida de los partidos, de los políticos y sus consecuencias en la vida diaria de los ciudadanos de la calle.
Lo único que se me ocurre ante la falta de respuestas es tener fe y esperanza. Y que por lo menos nos quedemos como estamos, que ya sería un dato positivo. Si analizamos lo realizado por Moreno durante años defendiendo las que ha estado al frente del gobierno, no son maravillas las que se puedan contar de él y que hayan afectado a una gran mayoría de los andaluces. El hombre tranquilo nos ha ofrecido una política moderada. Y la mejor moderación en política es no levantar ampollas en la acera de enfrente, no alzar demasiado las alfombras, no molestar al rival político, no cambiar sus leyes. Hablar mucho, dialogar siempre y a todas horas. Lo que nos lleva a la conclusión de que esa moderación y mejor talante es hacer más bien poquito, poquito.
Que sí, que estoy moderadamente satisfecho con la victoria de Juanma, para qué les voy a decir lo contrario, pero si analiza uno lo que ha hecho durante los tres años y medio que ha gobernado, no veo ilusión de cara a los que se nos vienen encima a los ciudadanos.
¿Qué leyes de las que nos dejaron los socialistas va a cambiar?
Durante tres años no se acercó a ninguna de ellas.
La excusa podría ser que don Juan Marín no quería.
Pero ya no tiene a nadie que le pueda cortar sus deseos.
¿Lo va a hacer ahora? Lleva tres meses.
No sabría qué decirles, esa es la esperanza en la que se mueve en estos días tras su toma de posesión en la vida de millones de andaluces. Está muy bien lo de vender que somos la locomotora de España, pero los datos siguen teniendo a nuestra comunidad en el vagón de cola, con un paro desbocado entre nuestros jóvenes y con un importante fracaso escolar.
El tomate ha tenido este año una campaña magistral en Almería, pero presi, no ha sido por el buen trabajo de su gobierno y de nuestra paisana Carmen Crespo, hay que achacar el éxito tomatero a una medida de Marruecos en lo relativo a la venta a Europa, rebajando la cantidad de producto exportado ante la situación de las exportaciones e importaciones por la guerra entre Ucrania y Rusia.
¿Y qué le puede ocurrir con la próxima campaña a nuestro tomate? ¿Volverán a pasarlas canutas nuestros agricultores?
Me sigo preguntando ¿qué andaluces de verdad ganaron en la noche del 19?
¿Los de arriba, los de en medio, los de abajo?
Y no sabría qué decirles. Hay que seguir esperando y tener fe. Lo mismo hemos ganado todos, y nos lo irá demostrando en el futuro el gobierno del señor Moreno Bonilla, que asegura está en mangas de camisa y “arremangao”, pero aún no les vemos los beneficios. ¿Llegarán estos?
Señor presidente, en esa esperanza nos quedamos algunos, porque, lo que es hasta ahora, solo vemos contentos a los partidos políticos, los sindicatos, los chiringuitos del Psoe, que siguen con sus puertas abiertas, y a las distintas Ong´s que no ven recortadas sus subvenciones. Todo indica que estos son los andaluces que ganaron el 19 de junio. Los de la parva, esos que claman que le necesitan a final mes, rendirán su testuz y aguantarán, como hacemos los demás.
¿Cuánto tiempo tendremos que esperar, presidente del PP?
Bien, vale, pero, ¿qué andaluces son los que han ganado? o ¿qué andaluces saldrán beneficiados tras la presidencia de Juanma y con mayoría absoluta?
¿Los de arriba, los de en medio, los de abajo?
No debería ser tan complicado contestar a una cuestión que parece fácil, pero no lo parece, ante la ausencia de razonamientos y argumentos por parte de los que nos dedicamos a darle repasos y más repasos a la vida de los partidos, de los políticos y sus consecuencias en la vida diaria de los ciudadanos de la calle.
Lo único que se me ocurre ante la falta de respuestas es tener fe y esperanza. Y que por lo menos nos quedemos como estamos, que ya sería un dato positivo. Si analizamos lo realizado por Moreno durante años defendiendo las que ha estado al frente del gobierno, no son maravillas las que se puedan contar de él y que hayan afectado a una gran mayoría de los andaluces. El hombre tranquilo nos ha ofrecido una política moderada. Y la mejor moderación en política es no levantar ampollas en la acera de enfrente, no alzar demasiado las alfombras, no molestar al rival político, no cambiar sus leyes. Hablar mucho, dialogar siempre y a todas horas. Lo que nos lleva a la conclusión de que esa moderación y mejor talante es hacer más bien poquito, poquito.
Que sí, que estoy moderadamente satisfecho con la victoria de Juanma, para qué les voy a decir lo contrario, pero si analiza uno lo que ha hecho durante los tres años y medio que ha gobernado, no veo ilusión de cara a los que se nos vienen encima a los ciudadanos.
¿Qué leyes de las que nos dejaron los socialistas va a cambiar?
Durante tres años no se acercó a ninguna de ellas.
La excusa podría ser que don Juan Marín no quería.
Pero ya no tiene a nadie que le pueda cortar sus deseos.
¿Lo va a hacer ahora? Lleva tres meses.
No sabría qué decirles, esa es la esperanza en la que se mueve en estos días tras su toma de posesión en la vida de millones de andaluces. Está muy bien lo de vender que somos la locomotora de España, pero los datos siguen teniendo a nuestra comunidad en el vagón de cola, con un paro desbocado entre nuestros jóvenes y con un importante fracaso escolar.
El tomate ha tenido este año una campaña magistral en Almería, pero presi, no ha sido por el buen trabajo de su gobierno y de nuestra paisana Carmen Crespo, hay que achacar el éxito tomatero a una medida de Marruecos en lo relativo a la venta a Europa, rebajando la cantidad de producto exportado ante la situación de las exportaciones e importaciones por la guerra entre Ucrania y Rusia.
¿Y qué le puede ocurrir con la próxima campaña a nuestro tomate? ¿Volverán a pasarlas canutas nuestros agricultores?
Me sigo preguntando ¿qué andaluces de verdad ganaron en la noche del 19?
¿Los de arriba, los de en medio, los de abajo?
Y no sabría qué decirles. Hay que seguir esperando y tener fe. Lo mismo hemos ganado todos, y nos lo irá demostrando en el futuro el gobierno del señor Moreno Bonilla, que asegura está en mangas de camisa y “arremangao”, pero aún no les vemos los beneficios. ¿Llegarán estos?
Señor presidente, en esa esperanza nos quedamos algunos, porque, lo que es hasta ahora, solo vemos contentos a los partidos políticos, los sindicatos, los chiringuitos del Psoe, que siguen con sus puertas abiertas, y a las distintas Ong´s que no ven recortadas sus subvenciones. Todo indica que estos son los andaluces que ganaron el 19 de junio. Los de la parva, esos que claman que le necesitan a final mes, rendirán su testuz y aguantarán, como hacemos los demás.
¿Cuánto tiempo tendremos que esperar, presidente del PP?
